Mi banco ya no me quiere. No me mira como antes. O a lo mejor soy yo el que he perdido la química, la física, la poética y la lírica y me quiero ir a otro banco. La crisis de los cuarenta años de hipoteca, no sé…
En todos estos casos, me acojo a una subrogación de mi hipoteca con otra entidad, pero entonces es cuando aparecen los gastos de cancelación, las zancadillas y demás agresiones propias de cualquier divorcio. La más habitual es la tasación para la subrogación y esa, qué sorpresa, me la ponen en el nuevo banco, donde yo esperaba queme diesen todas las facilidades.
Lo primero que hay que saber es que esta tasación no siempre es obligatoria, que podemos elegir nosotros a la sociedad tasadora siempre que se cumplan unas pocas condiciones, y que vale la pena el intento, porque aunque no hablamos de miles de euros si podemos ahorranos una cantidad en el entorno de los doscientos cincuenta o trescientos euros.
En general, es obligatoria volver a tasar el piso, en estos supuestos:
-Cuando la deuda pendiente sea superior a 300.000 euros.
-Cuando es menor de esos 300.000 euros, pero supera el 80% del valor del informe de tasación.
-Si la hipoteca se firmó hace más de dos años. Esto es de chiste, porque lo que significa es que hay que volver a tasar siempre.
-Cuando se ha incumplido alguna cuota o nos hemos retrasado en algún pago.
-Cuando además de irnos a otro banco pedimos que nos amplíen el plazo.
Por lo demás, insisto: podemos elegir entre las homologadas, así que mejor echar un vistazo para que no nos arreen la más cara.
Que mi banco ya no me quiere yo lo tengo asumido hace mucho tiempo. Lo malo es que echas un vistazo alrededor y lo que te encuentras tampoco te compensa como para iniciar un proceso de divorcio con mi banco actual. Al principio, sí, mucha sonrisa y facilidades, pero luego te das cuenta de que todos los bancos son iguales, así que me quedo con el que estoy, que por lo menos le conozco y sé de qué pie cojea.
Sobre todo a la gente mayor le cuesta mucho cambiar de banco. De hecho se aprovechan para poner comisiones abusivas y horarios limitados a la hora de pagar recibos, por ejemplo. Claro que, con las nuevas generaciones, eso no les va a funcionar.
En mi opinión, nos quejamos mucho de los bancos, cuando realmente tenemos libertad para elegir entidad bancaria o para guardar el dinero debajo del colchón de casa si nos place. Deberíamos enfocar nuestras energías en cambiar otras cosas más urgentes y ni siquiera nos damos cuenta.
Es cierto lo que dices, Diego, que tenemos libertad para elegir banco, pero la realidad es que al final te acostumbras al tuyo y le acabas permitiendo toda clase de “abusos”. Cuando se pasa demasiado le das un toque y como te hace caso pues ahí sigues, aunque te cabrees. En el fondo sabes, como dice Mari Chelo, que te van a hacer todos lo mismo, o parecido.
Pues si todos son unos abusadores, que lo son, en vez de mirar para otro lado habrá que presionar al Gobierno, como precisamente han hecho plataformas ciudadanas, para que los bancos no tengan una ventaja tan desproporcionada frente al ciudadano común. Esto es como lo del monopolio en cualquier sector. Si no se denunciara, nos tendrían esclavizados a no ser que quisiéramos vivir de manera muy alternativa…
¿Con los jóvenes no lo van a lograr? Los jóvenes hemos aprendido a hacer amagos de portabilidad con el móvil para conseguir el último teléfono de moda, podemos cambiar de pareja e incluso de partido político. Pero de banco… Más que nada porque no podemos elegir. Si el banco Zutanito es el único que me concede la hipoteca, al Zutanito fiel seré.
existe una total libertad para elegir lo que a nosotros nos parezca mejor , eso es un hecho , pero tambien no negemos que nos disuaden a optar por algunos productos que no necesitamos o no se adecuan a nuestras necesidades . Esto se da porque la mayoria de las personas tienen el anhelo de tener un bien inmobiliario y cuando ven la oportunidad de alcanzarlo se ciegan, y no ponderan todas las opciones.
A la gente mayor le cuesta cambiar todo porque la repetición ha sido su modelo de vida, y les ha ido bien. Sólo hay que fijarse en mi abuela, que es tan conservadora que vota al PSOE. Porque no quiere que hayan cambios de gobierno. Cuando haya otro partido mandando, votará a ése.
Es verdad, Pablo, qué manía ahora de poner horarios para pagar recibos. ¡Encima que los vas a abonar! Parece que nos hacen un favor cuando me imagino que el banco también sacará rédito de la transacción. Si es que o espabilamos o nos toman el pelo. Por cierto, uno/a puede ir a pagar cuando quiera y pueda, como le espeté a la cajera de un banco, que no tuvo más remedio que atenderme a la una de la tarde o le retiraba todo el dinero “ipso facto”, además de ponerle una reclamación.
todos los bancos operan de manera similar , aunque hay algunos que son mas abusivos que otros, pero por la fuerta imagen que proyectan siguen teniendo una gran cantidad de clientes . En ocasiones pensamos que estas entidades bancarias pueden llegar a comprender nuestras necesidades , pero no es asi , ellos se enfocan en sus objetivos y no buscan el edecuarse a los requerimientos del individuo.
La tasación, por lo que cuentas, se vuelve obligatoria en el 99% de los casos, gracias a supuestos como el que indica que tiene que volver a hacerse si han pasado dos años desde la anterior vez que se realizó. Es de vergüenza.
Yo no entiendo bien por qué las tasaciones no están mejor reguladas. Me parece que su precio no se corresponde a la magnitud de la tarea. Está sobredimensionado, al igual que otros muchos, como lo que cobran los notarios o lo que tienes que desembolsar por renovarte el carnet de conducir, por ejemplo.
Es algo que nadie entiende. O sí, que los que hacen las normas son los beneficiados. Otra explicación no le encuentro. Si por cualquier chorrada en el banco o la admón. te quieren cobrar 100 euros. Muchas veces les presionas y te lo quitan o a veces dicen que tienes que pagar y otras que no. A mí me quisieron cobrar por un papel en una ventanilla de la admón. 50 euros cuando era gratis por no sé qué tontería (al final no pagué, por supuesto). Si no abrimos los ojos, nos roban por cualquier cosa.
Además, la tasación no es la misma que te pueden hacer (o al menos hacían) en casi cualquier inmobiliaria sin cobrarte un duro? A mí me la han hecho gratis, y en más de una ocasión creo recordar. Y lo hacían en menos de lo que canta un gallo y tampoco requería ninguna cualidad sobrehumana ni una preparación especial…
No es el mismo tipo de tasación, Carmelo. En la inmobiliaria se tasa informalmente de acuerdo con la experiencia del agente, que puede ser mucha o poca y que después, con sus contactos, se puede plasmar en una tasación oficial. Si eres un cliente interesante hasta puede que no te cobren por esa tasación “oficial” y si no tendrás que pagar. Te lo dice alguien que ha trabajado en una inmobiliaria.
Gracias por la aclaración, Lois.
Mira que les gusta confundirnos con el lenguaje a la hora de decirnos nuestros derechos y nuestras obligaciones. Parece un anuncio cutre de esos que ponen en la teletienda a medianoche. “Le vendemos una aspiradora, la mejor. Pero además, aspira el polvo todo. Y si llama antes de dos horas, le regalamos el enchufe y el manual de instrucciones”. Más vale que nos digan que tenemos que pagar la tasación sí o sí a menos que en el primer año nos toque la lotería y podamos pagar más del treinta por ciento del valor.
usan un lenguaje especializado lo que viene a chocar directamente con la manera de expresarnos a la que nos hemos identificado , los terminos son sencillos pero no existe un continuo manejo de ellos , es por eso que no alcanzamos a entender lo que se nos esta diciendo.
La verdad es que nunca se agradece lo bastante la sinceridad a la hora de hacer un negocio, precisamente porque es difícil de encontrar. Se valora más, además, cuando tú realmente sabes lo que hay que hacer y ves que el interlocutor no te engaña. Ay, qué atrevida es la ignorancia y cuántos problemas nos acarrea…
Tenemos que acostumbrarnos a ir de banco en banco preguntando qué pueden ofrecernos y escoger al final el que mejores condiciones nos ofrezca. En España todavía nos ligamos a un banco porque es el que pilla más cerca de casa, el que tiene más red de cajeros, el que hace una publicidad muy graciosa o simplemente, porque es el que ha tenido nuestro padre toda la vida. Y así nos va, claro.
Sí, además nos suelen atraer con cualquier oferta suculenta a priori. Luego la oferta se esfuma y empiezan a intentar sacarnos hasta el último céntimo. Y es que ellos saben que muchísima gente una vez abre su cuenta en un determinado banco, difícilmente se te va a ir a otro, por lo que lo más importante en su estrategia es captarnos, como las sectas.
Jajajajaja. Carmelo, muy cierto lo que dices, así más de un empleado se considera un simple comercial. Tengo una amiga que trabajó siete años en una entidad bancaria y cuenta que tenía que vender tal producto, sí o sí. Ella, que tenía escrúpulos, se negaba a vender a una viejecita, por ejemplo, un producto que no valiera la pena. Lo que ocurrió ya te lo puedes imaginar: Mi amiga se acabó quedando sin trabajo, aunque eso sí, con la conciencia limpia.
Pues chapó por tu amiga.
Yo he hecho lo que dices tú, Óscar, y no veas las ventajas que tengo ahora con mi nuevo banco en comparación con el anterior. Entre uno y otro me han desgranado posibles beneficios y estoy contentísimo con la opción que escogí finalmente, aunque bueno, siempre hay que estar atento.
en ocasiones sucede lo que justamente mencionas Oscar , cuando una entidad bancaria es usada por un familiar pensamos que esa es la que nosotros tambien debemos usar , pero es por seguir un patron y no ponderamos lo que se nos ofrece.
en ocasiones sucede lo que justamente mencionas Oscar , cuando una entidad bancaria es usada por un familiar pensamos que esa es la que nosotros tambien debemos usar , pero es por seguir un patron y no ponderamos lo que se nos ofrece.