Hay que denunciar antes de que se lleven cualquier cosa que pueda tener la empresa
La tragedia inmobiliaria tiene también otra cara: la cara de cabreo, la cara de tonto y el rostro de desesperación que se le ha quedado a muchos españoles cuando, después de haber pagado un importante porcentaje de su vivienda, se encuentran con que la promotora no termina el edificio, ha quebrado, o simplemente se niega a escriturar lo que ya se ha construido para evitar el para ellos temible momento de hacer cuentas con el banco o con el fisco.
Si alguno de vosotros se encuentra en esa terrible tesitura, tengo que deciros que no demoréis ni un segundo más la presentación de la demanda, pues cuanto más tardéis, más tiempo estaréis dando al promotor para que liquide su posible (pero improbable) patrimonio, con lo que os dejará con una mano delante y otra detrás.
Y si alguno de vosotros está pensando en comprar sobre plano, o ya lo ha hecho, que no se piense que la póliza de seguro que cubre como aval las cantidades entregadas le va a salvar el pellejo: esas pólizas pueden ser canceladas, y aunque es ilegal, hay mucha gente a la que la legalidad le pasa por el Arco del Triunfo, con lo que os recomiendo que comprobéis periódicamente si esos avales siguen en vigor. Si no es así, encomendaos al santo o cantante de vuestra devoción, y salid corriendo hacia el juzgado.
Aunque sea difícil recuperar una parte sustancial del dinero que se ha puesto, hay un orden en los cobros, y cuanto antes vayáis, más posibilidades tendréis de que os toque algo.
Hay mucha gente que compró sobre plano, y con la crisis ha tenido que ver cómo el promotor le pide sucesivas prórrogas para acabar el edificio, amparándose en pretextos de todo tipo, desde la falta de permisos municipales a la reducción de personal. Algunas de estas explicaciones pueden ser verdad, pero más vale ser precavido y comprobar la vigencia de los avales. Y además, si los plazos se eternizan, también se puede pedir la resolución del contrato y reclamar la devolución de las cantidades entregadas, que quizás no sea mala idea en algunos casos, teniendo en cuenta el precio que se acoerdó y el que se pagaría hoy.
O sea que ya veis que tener una hipoteca no es tan malo en sí mismo. Puede ser peor querer tener una hipoteca y que el constructor, que se ha llevado un pico importante, no escriture o no termine la vivienda.
Peor que una hipoteca puede ser la falta de ella.
Yo tengo un amigo que ha estado nada menos que diez años hasta que su cooperativa ha acabado su vivienda. Dio una buena cantidad al principio y decidió confiar en ellos y esperar. Al final han cumplido su palabra, pero ha tenido que estar todo este tiempo viviendo en un piso de alquiler hasta que ha podido acceder a su vivienda. Supongo que ahora la situación será aún peor.
También tenía una amiga en una situación parecida. Me contaba que las juntas informativas que se hacían entre los futuros propietarios y la constructora eran dantescas. Más de uno salía llorando de impotencia y sin saber muy bien qué hacer, si denunciar o esperar. Yo lo hubiera tenido claro: denunciar.
La putada es: ¿y qué obtienes denunciando?
Ahí está la cosa: en que te darán la razón pero no el dinero.
Si nadie denuncia, eso sí es un problema, el delito queda impune por desconocido. La voz de muchos a veces consigue que las cosas cambien y que las injuticias se subsanen. Siempre hay que denunciar los actos delictivos porque la recompensa económica no es la única que merece la pena, aunque sea la más importante en estos casos.
¿Diez años? Eso ya es pasarse siete pueblos. ¿Y en cuánto tiempo le dijeron que iba a estar? Seguro que la misma empresa en ese tiempo acabó muchas obras más. Lo que pasaría es que los precios de hace diez años eran menos apetitosos que los de hace cinco y preferían invertir su tiempo en otras obras.
Yo también he pensado lo mismo, Del Toro. Los precios no les saldrían rentables y no les convenía acabar la obra. Sin embargo, como ahora se habrán visto afectados por la crisis y tendrían la necesidad de acabar de cobrar, se habrán dado prisa.
¡Qué poca vergüenza! ¿Quién hacía la obra? ¿El abuelito del anuncio de Aquarius que construía una catedral el solo? Fuera de bromas, creo que la Administración debería de tomar cartas en el asunto. Trae muchos problemas económicos y de salud a los compradores implicados y deja una mala imagen para la ciudad las obras paralizadas.
Yo me he comprado una casa a través de una cooperativa y de momento no he tenido ningún problema.
Llevo mucho meses pagando y aún queda algún mesecillo para que me la den pero, como digo, de momento no me ha pasado nada y espero que todo siga igual.
Lo siento mucho por los que hayan tenido problemas con este tema.
Igual que tú, Ceci, compré a través de cooperativa y no hubo ningún problema. Hace más de cinco años que tengo mi vivienda y no ha habido quejas. Quiero dejar constancia, supongo que al igual que tú, de que no siempre salimos estafados cuando elegimos esta opción. Lo siento por los damnificados.
Al final todo pasa por confiar en que la justicia ponga en su sitio a este tipo de personas sin escrúpulos que juegan con el dinero y los sentimientos ajenos. La justicia es lenta, pero actúa con paso firme. No podemos permitir estos abusos.
Es cierto que estas situaciones se deben denunciar, pero esto sólo servirá para intentar allanar el camino a los que vengan después. Lamentablemente, los que se han visto atrapados en estos casos no tienen muchas opciones de solucionar sus problemas, y sí de verse metidos en un sinfín de procesos y denuncias que terminan por minar la salud mental (y física) de cualquiera.
Bueno, alguno tendrá que iniciar el camino, ¿no? De todas las maneras sí que es una verdadera pena porque comprar sobre plano es una de las posibilidades que tenemos algunos de conseguir una buena vivienda a un buen precio. Pero es como todo en esta vida, si no arriesgas, no ganas.
Actúa con paso firme, ¿pero a dónde va?
Porque a cobrar no ayuda. La justicia es cada vez más un sirtio donde dan palnmadas en la espalda, me temo.
Son muchas las familias que han comprado sobre plano y ahora se ven en la calle. Esto no le suele pasar a quien tiene mucha pasta y compra el chalet ya construido y llave en mano, sino a los pobres que se recorren mil y un sitios hasta encontrar lo más barato.
Acabo de ver un cartel de una promoción. Dice que por 1500 al mes de alquiler te llevas un chalet pareado de 370 metros con opción de compra. Hace nada una amiga me contaba lo mismo, pero era un ático por 600 al mes de alquiler con opción a compra en dos años, previa entrada de 12000 euros.
Lo que me llama la atención en el segundo caso es la entrada. No lo acababa de entender, porque quiere decir que si en dos años no compras, pierdes los 12000 euros, ¿no?
La verdad es que sí que es curioso. Me imagino que será para asegurarse la compra. La gente puede probar la vivienda y tiene un tiempo para conseguir los avales necesarios para la hipoteca y el vendedor consigue presionar al cliente para que le compre.
Y se supone que el precio bajo del alquoiler se compensa con lo quepones por adelantado. Debe de ser una especie de fianza
Yo, lo reconozco, me paso todo el año quejándome de mi hipoteca y pensando en todas las cosas que podría hacer si no tuviera que pagarla todos los meses. La lectura del post me ha hecho reflexionar sobre la suerte que tengo, por lo menos, de poder dormir en mi casita todas las noches.
¡Es que no se consuela quien no quiere, Ada! A mí me pasa exactamente lo mismo: Me quejo y me quejo de mi hipoteca, pero cuando leo que ocurren estas cosas, o se lo oigo a alguien, me siento de verdad afortunada.
Hay mucha picaresca, y tal y como están las cosas en España lo mejor es no fiarse e investigar siempre todo aquello que nos pueda parecer sospechoso o susceptible de engaño. En cualquier caso, mira que es triste tener que andar toda la vida con pies de plomo para que no nos la cuelen.
Totalmente de acuerdo.Esa es la desgracia de nuestro país, que hay mucho sinvergüenza (ahí está el ejemplo de Paco “El Pocero”, que se ha largado a Guinea Ecuatorial dejando Seseña para el que la quiera) que, sin escrúpulos, deja en la calle y con una mano delante y otra detrás a multitud de familias y sus sueños.
Yo no sé si es peor esto o lo que me pasó a mí, que me tocó una VPO de 200.000 euros y no podía pagarla (bueno, si destinaba un 85% de mi sueldo, sí), por lo que tuve que renunciar a ella.
El caso del Pocero es el más sonoro, pero como ese los hay a manta. Yo me acuerdo de unos chalets adosados construidos ilegalmente en terreno protegido. La gente los compraba alegremente, mientras que el resto contemplábamos atónitos cómo la constructora estropeaba sin pudor una maravillosa reserva natural. ¿Qué ocurrió al final? Pues que los tienen que derribar, y ahora los propietarios protestan y lloran. Y yo me pregunto: si lo sabía yo, ¿no lo sabían ellos? El constructor, por cierto, huyó a Brasil…
¡Increíble! Conozco un caso muy parecido, si no igual (¿y si es el mismo…?). A mí y a mi pareja nos ofrecieron hace unos años comprar un adosado en primera línea de costa, por un millón de las antiguas pesetas (para los jovencitos, 6.000 euros). Lo increíble de la oferta ya nos hizo dudar, pero viendo en dónde estaban construidos los chalets, ni nos lo pensamos y lo rechazamos. La resolución judicial estableció un plazo de derribo de dos años a partir del siguiente. Se conoce que muchos que compraron ya lo veían venir y querían amortizar algo…
No es cuestión de tristeza, Colocho, sino más bien de supervivencia. Quien más, quien menos va a intentar colártela de alguna forma, y en materia de vivienda, más todavía.
De todas formas, también hay promotores honrados que han construido casas y las han entregado en su momento, y gracias a ellos algunos hemos podido comprarnos un piso. No todo van a ser sinvergüenzas… aunque abunden.
Sí, DonVito, promotores honrados existen. Un caso de esos “excepcionales” es muy cercano, mi tío, y puedo asegurar que este hombre se ha endeudado hasta arriba para sacar cada edificio. Siempre ha sido muy respetado en la ciudad y cada vez que ha invertido contó con el apoyo del sector y de los clientes, que le han quitado las viviendas de las manos. Ahora está jubilado, y menos mal, como él mismo dice.
Mis padres compraron sobre plano una vivienda que, en teoría, iba a estar en medio de una urbanización. Al final, la mitad de las casas no se construyeron y las vistas fueron al cementerio del barrio y sus entierros casi diarios. Jamás compraría una vivienda sobre plano.
¿Entierros casi diarios? Encima de lo de las vistas, me parece que ese pueblo donde tus padres compraron la vivienda no debe ser muy bueno para la salud… En fin, bromas aparte, yo tampoco compraría nada sobre plano ahora mismo, y más teniendo en cuenta que el futuro de la vivienda pasa en estos momentos por la rehabilitación y la compra de casas de segunda mano. A mí, por lo menos, me parece lo más razonable.
Este post me acaba de encoger los “cataplines” por no llamarlo de otra manera. Me compre una vivienda en Octubre del año pasado a una promotora y aun no me han cancelado la hipoteca que tenían. Se por la gestora que llevó el tema que la hipoteca esta saldada economicamente, pero me siguen dando largas en la promotora para saldarla escrituralmente y mi nota simple sale con las dos hipotecas (la de la promotora y la mía). ¿Estais comentando que puedo quedarme sin casa? Vamos no jod…
La solución es barata: te presentas en la promotora con el notario y que te expliquen. Por doscientos euros, como mucho, que te va a costar la jugada, vas a vivir más trasnquilo y puede que incluso ahorres millones.
Yo añadiría a este post que, si alguien tiene la intención de comprar sobre plano, se informe antes sobre el tipo de terreno en el que está edificada la obra (sobre todo para inmuebles de vacaciones, en la costa o el campo). En el catastro deben informar sobre si realmente se puede construir en la zona, o está inscrita en algún tipo de categoría protegida, con lo que la amenaza posterior de derribo es totalmente real.
En resumen: es mucho mejor comprar una vivienda de segunda mano antes que arriesgarse a adquirir una linda casa que está por construirse.
Yo lo tuve claro: vivienda de segunda mano. Conozco a gente que ha comprado sobre plano y, sobre todo en los tiempos que corren, no pueden dormir con tranquilidad pensando en si les entregarán o no les entregarán la susodicha casa. Así no se puede vivir.
Yo también prefiero la vivienda de segunda mano, y sin dudarlo.
Y si tiene más de treinta años, mejor: ya le han salido todas las grietas.
Y que lo digas: todas las grietas y los vicios ocultos, que dice mi madre.
A la que yo compré le había salido unas grietas en forma de escalera que aquello parecía un centro comercial. Creemos que es de cuando hicieron el Metro.
Hemos aprovechado a retirar toda la pintura, que con 70 años que tiene la casa falta le hacía, y ha salido de todo, estilo el baúl de los recuerdos.
Pero lo dicho: ¡vivan las casas de segunda mano!
Qué razón tenéis. Si es que además las grietas son algo normal. Como dice una amiga mía aparejadora, “el piso se tiene que asentar”. Y cuando se asienta, ya se sabe, salen las grietas que tenían que salir. Es una cuestión de física. Por cierto, yo también compré hace diez años una vivienda de segunda mano y estoy encantada.
Yo optaría por pedir todo los pagos anticipados que se hicieron sobre plano, porque es evidente que los precios han ido a la baja. Si se recupera el dinero, se puede realizar una inversión más rentable en una vivienda ya construida. De paso nos ahorramos los posibles disgustos e inconvenientes que puedan surgir con las obras pendientes de finalización.
Pero es que conseguir que una promotora te devuelva el dinero que has adelantado es poco menos que pedir peras al olmo. Ya puedes empezar a pedir, y a montarles follones un día sí y otro también, que verás cómo al final ni te cogen el teléfono, ni están disponibles para recibirte en ningún momento. Como que van a estar dispuestos a soltar tan alegremente la pasta que tanto les cuesta acumular…
Pídele responsabilidades a una Sociedad Anónima… Están amparados por la ley. ¿Tienen muchas deudas? Traspasan el patrimonio de la empresa a otra empresa y hasta luego. En cambio, como tú les debas algo vas a juicio lo más rápido posible (que en este país es de aquí unos años).
Eso ha pasado siempre, amigo Ximo. Al pobre ratero que ha robado una manzana para comer le han cortado una mano. Al ladrón de guante blanco y chaqueta de boda, sin embargo, se le han dado facilidades. Hay una escena de una película brasileña que lo refleja muy bien, “Estación central”. Os la recomiendo.
¡Quién lo iba a decir! Aquí todo el día despotricando contra las hipotecas y los banqueros, y ahora, por solidaridad al menos, estamos deseando que algunos cumplan con su cometido y los felices propietarios puedan empezar a pagar la santa dolorosa todos los meses.
Añadamos además otra razón para ello, que es la buena situación del Euríbor para comenzar con una hipoteca decentita.
Cierto, es irónico, pero hay que ponerse en la situación de aquellos que han pagado una entrada por una supuesta vivienda que ahora no tienen. Como tampoco tienen el dinero que adelantaron. De este modo, es comprensible ese ansia por escriturar y por saber que son propietarios de algo.
Al que quiere pagar, no le dejan; al que no puede, se lo exigen. Este mundo es de locos.
Hablando de escrituras… Yo me compré el piso en marzo de este año y todavía no me las han dado. ¿Creéis que debo preocuparme?
En la notaría y en la caja me dijeron que tardarían un mes y medio y ya han pasado cuatro meses y medio, o sea tres más de lo que me dijeron. ¿Qué hago?
Los avales vencen, no pueden ser cancelados unilateralmente.
Bastante crudo están ciertos temas como para enciam liarla parda.
Saludos