Voy a referir las motivaciones a la hipoteca y a su cálculo y contratación, porque estamos en un blog de hipotecas y vivienda, pero desde ya os digo que estas motivaciones son generales, y son aplicables también a todos los ámbitos de la vida.
En principio había previsto escribir una artículo sobre los incentivos, pero visto que el respetable quería hablar de motivaciones, pues allá vam lo que se pide, y dejamos para otra ocasión el funcionamiento interno de la sociedad y los valores que inducen a la gente a moverse, a arriesgarse, o a preferir ahorrar o gastar su renta.
Las motivaciones fundamentales son seis, y para que os acordéis de ellas, se rigen por las siglas SABONE:
Seguridad: Nos hipotecamos, que es tanto como decir comprometemos una parte fundamental de nuestros ingresos y de por vida, por seguridad. Para no vernos al albur de las fluctuaciones y tener un techo que nos cobije.
Afecto: El componente del afecto intervine también en la hipoteca. Y si no, preguntad a muchos padres y abuelos por qué hacen de avalistas cuando ellos ya tienen el futuro resuelto y estarían más tranquilos disfrutando de la jubilación. Si preferís la hipoteca sin aval, echad un ojo al enlace.
Bienestar: La casa que es nuestra no es lo mismo que la casa que es de otro. A la larga, el evitar las reparaciones, gastos y mantenimientos en una casa que no es nuestra también nos pasa factura en forma de calidad de vida. Porque por no gastar, no la arreglamos, pero por no arreglarla no tenemos las cosas como es debido.
Orgullo: En el caso de las hipotecas esta motivación no aparece tan clara ni tan frecuentemente, pero todos conocemos algún caso de personas que se vieron arrastrado a comprar vivienda e hipotecarse porque lo hacían sus vecinos, sus cuñados o alguien de su entorno ante el que no querían aparecer como unos “pelados” que no se podían permitir una vivienda en propiedad.
Novedad: esta variable es aún más rara en el caso de las hipotecas. Hipotecarse porque es una novedad es el colmo, pero alguno habrá. De todos modos, os recuerdo que estoy haciendo un recorrido por las motivaciones generales, y que cada producto y persona tienen su propia fórmula que las combina.
Economía: nos hipotecamos porque pensamos que el dinero que pagamos nos va a conceder la propiedad de un bien, en vez de pagar a una persona, el casero, que nos concede simplemente su disfrute, pero no la propiedad. Con razón o sin ella, muchos de los que se hipotecan tienen muy en cuenta esta razón y creen que ganan dinero.
Como veis, son motivaciones lo suficientemente amplias para que cada persona determine su carácter y su vida por aquellas a las que prefiere.
Y si queréis, os propongo un ejercicio: que cada cual ponga por orden estas seis motivaciones en su escala de preferencias y compare esta escala con la de alguna persona querida o cercana. Entenderéis unas cuantas cosas y quizás os llevéis también alguna sorpresa.
La seguridad es, probablemente, la principal de las motivaciones a la hora de hipotecarse, aunque parto de la base que un piso en propiedad no ofrece la seguridad total. Sin embargo, la hipoteca de todos los meses te concede vivir en esa especie de ilusión de sentirse seguro.
Pues yo pensdaba que era la economía. Porque más seguro, lo que se dice seguro, que un alquiler, no hay
🙂
En un alquiler dependes de la voluntad de otro. De que te arregle, o no, de que te renueve o no, de que te diga que tiene una hija embarazada y te eche, o no.
Vivimos ya demasiado pendientes de la voluntad del otro, o de la falta de ella, para añadir un peso más a esa cuerda.
Pues por lo que he estado leyendo últimamente en los comentarios de este mismo blog, eso no es del todo cierto; ya hemos venido viendo cómo un propietario no puede echar a los inquilinos ni con agua caliente, ya que les protege la ley. Así que igual lo que nos queda es esa tercera vía mediante la cual muchos sinvergüenzas no sólo han obtenido una vivienda digna, sino que además no pagan alquiler, impuestos ni tasas de ningún tipo a cuenta del pobre propietario de turno.
No se puede echar al inquilino que no paga, pero al que paga se le puede echar siempre con cualquier pretexto.
El propietario que se deja hacer lo que usted dice es como el que se deja comer por los piojos. Hay momentos en los que hay que hacer algo, aunque tenga un coste.
En este país estamos como estamos por la infinita mansedumbre de las víctimas.
Con la hipoteca dependes no de la voluntad del que arrienda, sino de la voluntad del banco, las subidoas de los tipos de interés, el euribor, etcétera. Hay personas que no han podido hacer frente a su hipoteca por estos factores y ahora se ven sin piso y con un dinero gastado que nunca recuperarán.
Algunos confunden hipotecarse con comprar. Hipotecarse es, como quien dice, comprar a plazos, y hasta que no pagas el último plazo, el bien no es tuyo por completo, así que seguirás expuesto a que el banco te diga que te vayas.
En fin, creo que comprar es un lío, así que voy a empezar con el trueque.
Para que el banco te diga que te vayas tienes que dejar de pagar.
El caser puede decírtelo simplemente porque necesita la casa.
Supongo que tener seguridad es algo innato en el hombre desde los tiempos en que se buscaba una cueva para convertirla en hogar. Aunque parece que algunos jóvenes, aquellos que no tienen intención de abandonar el nido familiar por pura comodidad, están perdiendo eso que nos motivó a anteriores generaciones: la sensación de libertad.
Hace ya mucho tiempo que los jóvenes se van quedando en casita hasta bien entrada cierta edad. Yo tengo cuarenta años y me fui de mi casa con veinticuatro, sin un duro y prácticamente sin nada. En cambio, el resto de mis amigos y amigas esperaron a tener la casa puesta, el trabajo fijo e incluso a casarse. Es decir, hasta los treinta no se fueron de casa (y eso los primeros).
Actualmente la edad para irse de casa en nuestro país es casi ya de cuarenta años… En el resto de Europa, cuando cuentas estas cosas, no dan crédito a lo que oyen.
Un día deberíamos hablar de la grieta generacional, sobre todio en las normas de convivencia.
Yo creo que lso hijos se quedan en casa por las facilidades que les dan. Si hubiese unas normas un poco más estrictas desearían la libertad.
Ya no una nosrmas estrictas, sino animar a los hijos a cortar el cordón umbilical y como padres darnos cuenta de que es un parendizaje, una evolución y una experiencia vital y positiva para ellos. Cuanto antes abandonen el nido antes serán conscientes de lo que es la vida y del valor de las cosas. Creo que les hacemos un regalo si les educamos para ser independientes y autosuficientes.
Totalmente de acuerdo, Nacho. Lo que expones tiene la misma lógica que tiene el enseñar a un hijo que algo no está bien, aunque a veces nos cueste más a nosotros ser duros que a ellos experimentarlo. Incentivar a que “abandonen el nido” puede ser incluso un sacrificio para los padres, pero también es un regalo, como bien apuntas. Por cierto, y respecto a las motivaciones, a estas alturas a mí me puede la sensación de seguridad. Aunque sea una utopía.
Lo que describes era exactamente lo que hacía un amigo mío… cuando quería cambiar de novia. Estaba con una, dejaba de gustarle, y se buscaba otra. Y hasta que no encontraba la otra y no se la había ligado, no dejaba a la anterior.
No deja, tanto en mi amigo como en los tuyos, de ser un comporamiento en el que prima un cierto instinto de supervivencia.
Los biólogos llamamos a eso oportunismo.
Y es una estrategia como otra cualquiera. Incluso es la mejor si eres hiena…
¿Y quién tiene la culpa? Porque es cierto que hay mucha gente acomodada que puede irse de casa y no lo hace porque quiere asistente y comida gratis, pero no todos. A mí me encantaría poder independizarme, aunque fuera compartiendo piso con más gente. Sin embargo, dada la situación, no tengo ni trabajo, ni ahorros. ¿Qué hago? ¿Me voy bajo un puente? ¿O hago como los niños pijos que se van de alquiler a una casa pagada por sus padres? Para hacer eso me quedo en casa de mis padres. Al menos les saldré un poco más barato.
por desgracia,para una persona sola es imposible la compra y el alquiler,ni que faltaran pisos en españa………
y si no llega a explotar la burbuja y se seguiria prestando como antes………entonces las escrituras solo serian accesibles a los trios………
No se lo niego, Joseba, ¿pero cómo hace la gente quie viene de Ecuador o de Mauritania entonces?
A mí me parece que nuestro rasero, el nivel por el que aceptamos o rechazamos trabajos, está basado en unas expectativas de algo que ya no existe.
Pero como nos lo podemos permitir, la realidad nos la sopla.
(Y perdonen la ordinariez)
Permitame un matiz “como nos lo podíamos permitir…” 😉
Boina en mano, acepto la moción
🙂
Hacinándose en pisos patera, pagando el alquiler con lo que sacan realquilando las habitaciones… Hay muchas maneras de mal vivir. Pero, permítame preguntarle. ¿Usted cree que si esa gente pudiera vivir con los padres en vez de cómo viven, no lo haría? Tiene razón, nosotros no estamos dispuestos a tragar como ellos, de momento. La solución no está en que todos nos bajemos los pantalones, sino en conseguir que no nos obliguen a hacerlo.
los pantalones nos los bajan una y otra vez,ejemplo, esta noticia:
El 50% de las pérdidas de los bancos permanecen aún ocultas
El director del FMI ha apuntado que “no vamos a ver dos veces la inyección de miles de millones de dólares de dinero público en el sector financiero”
¿seguro?nose nose…..
http://www.cadenaser.com/economia/articulo/perdidas-bancos-permanecen-ocultas/csrcsrpor/20091125csrcsreco_2/Tes
Suscribo lo que dices, A. 6 ¼, al cien por cien. A mí no me ha quedado más remedio que buscar trabajo fuera de mi sector, en empleos muy lejos de mi preparación, y todo eso lo he hecho para no volver a casa de mis padres. La crisis ha hecho que mis expectativas inmediatas hayan cambiado, pero sigo teniendo “la libertad”, que para mí es vivir en mi piso de alquiler y tener esperanzas de un futuro mejor. Desde mi punto de vista, hay crisis, pero si lo buscas, sin prejuicios, también hay trabajo. Eso sí, es más difícil de conseguir.
Es que si en casa haces lo que te da la gana, la libertad se mantiene, y además es gratis.
Es unna cuestión de costes.
No es eso: es la falta de fines.
La carencia de proyectos.
Un proyecto se plantea cuando deseas conseguir algo, pero ¿qué pasa cuando lo que deseas tener ya lo tienes? Me refiero a la intimidad, al buen comer, a la independencia, etc. Eso ya se tiene en la mayoría de casos en casa de los progenitores. Entonces, ¿para qué preocuparse? Es mucho más fácil dedicarse a vivir la vida.
Si lo que deseas es comer, dormir, y follar tranquilo, obviamente te basta.
Pero yo no hablaba de un cerdo…
La única manera de no mojarse cuando llueve es estar a cubierto. La única manera de tener un lugar donde vivir es preocuparse cada día por tener alojamiento para esa noche. Y sólo es seguro cuando la noche pasa y sigues en tu cama por la mañana.
Lo demás, de seguro, nada. No podemos pensar que al hipotecarnos tenemos casa para siempre si no nos preocupamos cada día de tener esa casa cuidada y de trabajar para tener el dinero para pagar la cuota.
Tengo un amigo viviendo de alquiler y no es que trate mal la casa en la que está, pero le da pereza hacer mejoras y arreglos. Piensa que su situación es transitoria y que cuanto menos gaste en esa vivienda mejor, pero llega un momento en que vivir así se vuelve incómodo, y además, nunca terminas de sentir que ése es, verdaderamente, tu rincón.
Pero es que las cosas no deben ser así. Cuando se vive de alquiler, hay que tener muy claro qué estás dispuesto a hacer tú y qué debe hacer tu casero. Si tú alquilas una casa con, pongamos por ejemplo, lavadora y nevera, cuando se estropeen será el casero quien deba arreglarlas; si compras una nueva, te la llevarás cuando te marches. Las reparaciones son por lo general competencia del casero, ya que la casa es suya; otra cosa son temas de decoración y similares.
Para el casero todo estará bien.
Y si no te gusta el casero, o la casa, te vas a otro lado, donde será igual.
Vivir de alquiler tiene eso: precariedad. Ni sueñes que el casero se va a preocupar de ciertas reparaciones, o de que no te entre frío por las ventanas. Como la calefacción no la paga él y las vcentanas sí, que te vayan dando…
Sí, claro… Pero si eres un inquilino fiable, que paga mensualmente sus cuotas y no mete en la vivienda a trescientas personas hacinadas, es posible que se lo piense un poco antes de tener que volver a ofertar el piso y lidiar con lo que hay por ahí. Yo preferiría tener todo bien y conservar a un buen inquilino, que tener que arriesgarme.
Mientras ese inquilino modélico dé beneficios, sí.
Porque no olvidemos que los pisos patera se forman, casi siempre, con la anuencia del propietario, que mete a 20 en un piso y les cobra 100 € a cada uno, sacándose 2000 € de alquiler y dejando el papelón a los vecinos de ese inmueble.
Porque él vive en otro lado, claro.
No podría estar más en desacuerdo, pues soy de la opinión que la precariedad te la da la hipoteca. Evidentemente, vivo de alquiler, y lo hago en un piso que no podría permitirme comprar, porque mis condiciones no son las que el banco desea. Hay que considerar que para ser premiado con una hipoteca debes de tener un nómina aceptable, un contrato indefinido y un aval patrimonial, que en mi caso sería ajeno; sin embargo, con un alquiler las condiciones se pueden negociar y flexibilizar hasta llegar a un acuerdo realista.
Eso está claro: el alquiler aporta independencia.
¿Habés visto alguna vez a un par de golondrinas haciendo su nido? En la casa del pueblo mis padres tienen uno. Es curioso cómo cuando llega el momento vienen y van construyendo su nido cada año en el mismo sitio, poquito a poco, una ramita, un poco de barro, un cordelito… Hasta que tienen perfectamente construido aquello que necesitan.
Se preocupan todos los días de tener vivienda y de que esté en buenas condiciones. ¿Hacemos nosotros lo mismo, sea comprada o alquilada?
Me va usted a obligar a citar a San Lucas…
😀
Alguno hay que lo hace esperando a que sus padres la palmen para quedarse la casa. Y si eso tarda mucho, los mandan al pueblo “por su salud”. Será por opciones…
Yo añadiría otra motivación: por tradición. Hay gente que llegada a cierta edad se hipoteca porque es lo que toca, porque todo el mundo lo hace. Es cuando todos comienzan a preguntarte cuándo te vas a independizar, cuándo te vas a casar… Y la gente se mete en hipotecas sin valorar otras opciones igualmente válidas, como el alquiler, o dónde quiere desarrollar su carrera profesional.
También los hay que son revolucionarios por tradición.
¿Existe algo más ridículo?
Pues sí: está la monarquía comunista hereditaria, como la de Corea del Norte
🙂
O la dictadura que se hace llamar democracia. Ésa también es ridícula. Los vasallos se creen libres por poder pelearse repitiendo lo que dicen sus líderes como si les fuera la vida en ello y por poder echar un papelito a un buzón cada cuatro años. Y mientras tanto, la camarilla de acomodados se ríe de su farsa mientras brinda con el “enemigo” gracias al dinero de sus patrocinadores.
También, Rubio, también. Pero esa es más frecuente, ¿no?
La otra es que es única en su extravagancia.
Y hay una motivación fundamental en la que se basa gran parte de nuestra sociedad: la integración en la masa (vamos, el rebaño). Nos hipotecamos sencillamente porque todo el mundo lo hace. Es como esas parejas que tienen un hijo y están desbordados, con poco dinero y sin tiempo para estar con él, y un día te sorprenden diciendo que van a tener otro o que quieren tenerlo. ¿Y por qué? Porque la sociedad así lo manda.
Pues con las hipotecas pasa otro tanto; no nos planteamos otras opciones porque es sencillamente lo que hay que hacer.
Por eso existe una niorma en finanzas:
entérate de qué acciones compran el taxista y el peluquero…
Y si las tienes, coge el teléfono y vende
🙂
Sabia enseñanza sí señor.
Así es, Ladríllez, la mayoría nunca tiene la razón, porque si la tuviera, seríamos todos millonarios. Lo gracioso del tema es que todo el mundo cree tener un amplio conocimiento en finanzas, pero cuando hablas de invertir en otro valor que no sea el inmobiliario te tachan de temerario y de iluso.
Pruebe como yo a invertir en bancos YA quebrados y me cuenta lo que le dicen.
je
Por algo será que a nuestro sistema le llaman la sociedad de masas. ¿Cuántos de aquí conocen a más de diez personas que presumen de haberse leído sólo un libro? ¿Adivinan cual? ¿Y qué me dicen del cine? Me encanta ir todas las semanas con mi pareja. Este fin de semana me quedé asombrado de la cantidad de gente que había, ni el día de navidad. Pero cuál fue mi sorpresa cuando descubrí que estábamos completamente solos en la sala. Todos habían ido a ver a la película de los vampiros.
quizas la razon mas importante,sea la ultima,la economica,y porque es costumbre,al menos durante la ultima decada,se oian los famosos dichos populares,a tu padre y a mi tambien nos costo con intereses del 20%,metete ya saldras,si no puedes pagar,lo vendes y te sacas un pico,alquilar es tirar el dinero,esta zona ba “parriba”,compra o seras un pariah toda tu vida,la balanza ha estado claramente decantada hacia la hipoteca,sobre todo con los bajos tipos de interes y con la manga ancha de la banca,si a todo esto se le suma,que no ha habido una oferta amplia y economica en el mercado de alquiler,seguramente por la desproteccion del arrendador por parte de la justicia y que a los españoles nos gusta lo nuestro y facil”firma aqui chaval,nosotros nos encargamos de todo,tu relajate y disfruta….
tenemos lo que tenemos, ahora toca apechugar y como me solia decir mi abuelo….”ahora corremos”
Algún día nos daremos cuenta de lo que nos costará la desaparición de una generación de gente tenaz, sustituida por sus descendientes blandos, maleables y acomodaticios.
Se darán cuenta fuera y nos pastorearán hacia su redil
Y perdonad que hable en futuro cuando sé que ese tiempo verbal ya es un error.
Echo en falta una motivación: el miedo.
Y no me refiero al miedo como falta de seguridad, sino al miedo en sí como condición psicológica, que no necesita de una razón para expresarse.
La opción de la compra con la consiguiente pedazo de hipoteca es una pesadilla. Pero creo que llegar a la jubilación sin piso en propiedad es aun peor…os imaginais pagar un alquiler de 700 euros con una pensión de 1000? Y puestos a ver algo positivo en todo esto, la hipoteca algún día, lejano pero llega, se acaba. El alquiler jamas.
eso es cierto,teniendo en cuenta que los precios han estado muy parejos,lo mejor sin duda ha sido la compra.
ahora bien,con el invierno demografico que hemos,estamos,y estaremos viviendo,cuando nos jubilemos, hablando claro esta en terminos macro,vamos a heredar un montonazo de pisos.
este es el grafico de la piramide poblacional en españa y se empieza a estrechar la base.
http://wonkapistas.blogspot.com/2007/03/pirmides-de-poblacin-de-espaoles-y.html
Eso si el sistema de pensiones no ha quebrado antes y permite esos 1000 € de los que habla Arantza.
Y si no mirad las pirámides de Asier, no solo afectan a la oferta y demanda de pisos, si no también a la cantidad de población que contribuirá a nuestras pensiones. Vamos, que o cambia la pirámide o que alguien me explique como se van a poder pagar…
mas razon que un santo dabe.si trazamos unas lineas imaginarias desde los 30-34 años en la piramide,que es cuando se dejo de tener hijos,y las prolongamos,tenemos que para que todo el tinglado no se hunda,tendrian que estar naciendo ahora mismo el doble de los crios que nacen,y si no nacen mas quizas haya que buscar la respuesta en la hipoteca.
Asier, sin embrargo leí el otro día un estudio que indica que tener más de dos hijos va en contra del planeta y de la ecología. Es una cuestión de abastecimiento y de recursos, que son escasos. Además, se apunta que la siguiente burbuja no va a ser inmobiliaria, sino energética, lo que se traduce también en escasez de recursos para subsistir todos los habitantes del planeta azul.
Siempre lo he dicho: lo más ecológico es morirse.
O lo que ya ha apuntado Ladríllez en varias ocasiones.
Para que unos cuantos mantengamos nuestra calidad de vida otros muchos han de vivir condiciones muy inferiores incluso de carencia.
Pretender la igualdad es cuanto menos utópico.
lo que le ha venido bien al planeta, son los 5 millones de parados que no producen
El planeta necesita una de estas dos cosas:
O menos población, o más pobres.
Lamento no poder decirlo más claro.
No se puede decir más claro A. 6 1/4. El que no lo entiende es porque o no es de este planeta, o no se ha lavado los oidos.
El déficit de Estado alcanza el 5,63% del PIB en octubre, hasta 59.310 millones
Madrid, 24 nov (EFECOM).- El déficit del Estado hasta octubre se elevó a 59.310 millones de euros, el 5,63% del PIB, frente a los 8.501 millones registrado en el mismo periodo de 2008, informó hoy el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña.
Así, los gastos hasta octubre ascendieron a 151.372 millones de euros (el 20,8% más que en el mismo periodo de 2008) y los ingresos fueron de 92.062 millones (el 21,2% menos).
En términos de caja -que computa los ingresos y pagos cuando se efectúan y no cuando se comprometen, como hace la contabilidad nacional-, el Estado registró hasta octubre un déficit de 57.602 millones, frente al saldo negativo de 6.818 millones del mismo periodo del año anterior.
es decir, en un año 50000 millones mas de deficit,o lo que es lo mismo, el 90% de la hucha de la seguridad social,pensiones…etc etc.¿eso es mucho no?
Pero que bestias!!!
Y lo peor es que no hay visos de reducirlo, si no todo lo contrario. Seguirá aumentando mientras no tomen las decisiones que se han de tomar YA!
Lo dicho en otro post… a ver cuanto tardan en tocar esa hucha o en sacarse un impuesto Robin Hood al ahorro de las familias para tapar el socavón (porque de agujero esto no tiene nada).
Diós, pero qué animalada!
Y hay otra cosa que tampoco emnciona nadie, Arantza: en el piso hipotecado también vives.
O sea que si coste es la diferencia entre el alquiuler y la hipoteca. Por esa diferencia es por lo que realmente te lo quedas.
Eso es una salvajada.
Imposible una recuperación con ese lastre.
En el apartado del afecto yo también añadiría que nos hipotecamos por el afecto que le tenemos a otra persona, de la que se supone que estamos enamorados, porque queremos compartir el mismo techo se supone que también para toda la vida. Luego otra cosa es que al final la gente regaña, se separa o divorcia pero en principio el afecto que le tenemos a otra persona también nos empuja a hipotecarnos con ella.
El amor y el dinero están reñidos, al menos eso opino yo. Y ya conocemos el refrán, “cuando el hambre entra por la puerta el amor salta por la ventana”. Creo que es una error de base en cualquier relación mezclar lo económico con lo sentimental, por eso tanto lío en las separaciones con hipotecas conjuntas de por medio.
La separación de bienes debería ser norma general. Se ahorrarían muchísimas horas en los juzgados con divorcios imposibles.
Estoy totalmente de acuerdo. En Cataluña y las Islas Baleares, si no especificas lo contrario cuanto te casas, se sobreentiende que te unes a otra persona en separación de bienes.
Este aspecto es de sociedad avanzada porque una ruptura con dinero de por medio es ineludible, pero si al menos ya queda claro desde el principio qué es lo tuyo y qué es lo mío, se facilitan mucho las cosas si te separas.
Desde el momento en el que te comprometes con una persona y mucho más si te vas a vivir con ella, te casas y/o se tienen hijos, el dinero, el amor y toda la vida de una persona se queda imbricada en la de otra. En este sentido es inevitable mezclar el dinero con los sentimientos, ojalá que fuera posible no mezclarlo, pero cuanto más cerca estás de alguien y más tiempo pasas con él, más consecuencias tiene después una ruptura, económicas, emocionales, etc.
Estoy de acuerdo contigo, Desde el paro; por eso mismo, pienso que la separación de bienes es lo mejor, porque si quieres a alguien sabes que el dinero no importa y que esta opción siempre facilitará todo en una posible ruptura, que la vida da muchas vueltas. Veo más interesada la fórmulade bienes gananciales, aunque suene a lo contrario.
Yo opino exactamente igual que tú, Irene. Precisamente porque quieres a alguien y el dinero no es lo más importante de ese amor opto por los bienes separados. Por el momento he tenido suerte y ya llevo casada siete años, felizmente casada diría yo.
Para mí estas motivaciones son sobre todo para comprar una casa, sea con la forma de pago que sea, y no tanto para hipotecarnos. El caso es que, dada la relación entre el precio de la vivienda y los sueldos, debemos hipotecarnos porque hoy en día casi nadie es capaz de pagar un piso a tocateja.
Es un acierto señalar éstas como las motivaciones pero creo que son prácticamente las mismas que han llevado a generaciones anteriores a adquirir una vivienda, junto con el dicho “el casado, casa quiere”.
buen dicho ese si señor!pero el mejor es el de”la vivienda nunca baja 😀 .aunque parezca que ha llovido mucho …..en la decada de los 50,el 70% de la poblacion vivia de alquiler,aunque parezca mentira.
Lo mire por donde lo mire siempre se me ordenan de la misma manera: NOSABE (y probablemente no contesta). Eso es lo que piensan malgunos de mí y de mis motivaciones cuando defiendo el alquiler. Pero que conste que no lo hago por amor al arrendatario, sino porque no hay manera física de pagar una hipoteca.
¡Jajajajajaja! Lo mismito que tú, McDonut, defiendo yo el alquiler, aunque tu forma de expresarlo me hace gracia. En mi caso yo tampoco puedo pagar una hipoteca. Me queda lejísimos esa opción, al menos de momento, pero si me pongo a pensar puedo defender el alquiler, más que nada porque no me da quebraderos de cabeza en cuanto a pagar derramas, contribución, etc. Yo sólo tengo que tener cada mes un dinero para pagar el alquiler, el agua y la luz. De lo demás se ocupan los caseros… Casi siempre.