Con eso de que soy el que escribe los artículos puedo dar la impresión de que lo tengo todo clarísimo sobre hipotecas, sistema bancario y demás magias potagias del sistema en que vivimos. Pero lo cierto es que no es así, ni mucho menos, y a menudo ando por ahí, entre pantallas y papeles, dando vueltas para resolver mis dudas. La mayoría de las veces acabo encontrando una respuesta aceptable y escribo sobre el asunto, con distinta fortuna, pero hay algunos temas sobre los que no he encontrado respuesta válida, con lo que tengo que llegar a la conclusión de que o bien no me entero de nada (lo que es probable) o que no hay nada que entender, porque se trata de un artificio, de un simple truco, sin nada real que lo respalde.
Uno de esos casos es el fundamento de la deuda, en especial la deuda contraída con los bancos centrales, o emisores.
Vamos a ver: si yo le pido prestado dinero a Juan, Juan me transmite una cierta cantidad de dinero, y cuando se lo devuelvo, Juan la recupera. Si no le devuelvo ese dinero, yo he tenido un beneficio ilícito y Juan ha sufrido una pérdida. Todo muy clarito.
Pero resulta que los bancos centrales hacen el dinero de la nada. Por eso se llama dinero fiat. Desde el tratado de Bretton Woods, el dinero ya no está respaldado por cantidad alguna de oro bajo las bóvedas de los bancos centrales. En ese caso, cuando el Banco emisor presta a un acreedor, ¿qué pasa si el préstamo no se devuelve? ¿Quién resulta dañado? ¿La nada? El dinero salió de un artificio contable, o simple apunte informático. Si se devuelve, regresa al banco central, ¿y si no se devuelve? ¿Se empobrece la nada?
La única consecuencia que se me ocurre es que hay más dinero en circulación para una misma cantidad de riqueza, que viene a ser el mismo efecto que se genera también si el dinero se devuelve. La única consecuencia, pro tanto, es una determinada cantidad de inflación, que es lo que los bancos centrales están buscando, o eso dicen, en esta época deflacionaria.
¿Pero dónde está el perjuicio?
Que alguien me lo explique…
Hola,
El gran miedo de la deflacción es que contraiga el consumo. Me explico, si tu dinero vale más mañana que hoy, pues tienes más incentivos para ahorrarlo que para gastarlo, ya que mañana puedes acceder a más bienes con la misma cantidad de moneda.
Si artificialmente, o como sea, el valor de la moneda decrece, te ves en la decisión de mover el dinero, ya sea en inversiones o en gasto, o en perder una parte de tu poder adquisitivo conforme pase el tiempo.
Pero aunque se tiene un gran miedo, no es el fin del mundo como quieren hacer vender, Japón lleva un periodo de deflación superior a 10 años y sigue siendo de las primeras economías del planeta.
Un saludo
El perjuicio esta, en que el dinero se tendria que crear sin deuda en la renta basica universal y no en ningun otro lado, ni para ninguna otra cosa.
¿Y eso sería extensivo también a los inmigrantes o sólo para los españoles?
Es una cuestión importante…