El abuelo se apoya en el bastón y nosotros en él. Me temo.
Se ha celebrado estos días por toda España el Día del Abuelo, una idea a la que se han apuntado todas las administraciones, ya sea por convicción en el homenaje, o porque los abuelos de este país son baratos de contentar y más agradecidos con estos detalles que las generaciones posteriores.
De la importancia de los abuelos sabemos mucho en este blog, y más que sabremos según pasen los meses, porque los abuelos son y van a ser la tabla de salvación que evite el naufragio a muchas familias. Ellos, y no los cuatrocientos euros de emergencia, serán los que saquen adelante este país cuando el paro se prolongue y las prestaciones se agoten.
Desde siempre, quien tiene un abuelo tiene quien cuide de los niños, quien compre el pan y quien le abra la puerta al cartero. Ahora, además, resulta que el que tiene un abuelo tiene un techo de emergencia, porque la casa del abuelo se pagó hace treinta años, y una pensión, que aunque sea birriosa, da para pan y garbanzos cuando no hay que pagar hipoteca.
Dicen que la esperanza para el sector de la construcción española está en los millones de jóvenes que no se han emancipado y que tarde o temprano tendrán que comprar un lugar para vivir. En Austria, por ejemplo, la media de edad a la que los jóvenes se independizan es de 22 años. En España esa media es 34, y sigue subiendo.
Yo, personalmente, no creo en esa esperanza, sino más bien en la que están brindando ya los abuelos: una vivienda pagada que, en vez de ponerse a la venta cuando los abuelos mueren, se convierta en primera vivienda de los jóvenes. Por eso he dudado siempre, y aquí lo he dicho, de que llegue a eliminarse nunca el stock de viviendas sin vender: porque por razones demográficas están entrando en el mercado, poco a poco, pero sin remedio, miles de viviendas de personas mayores que se trasladan a las residencias de ancianos o se van al “otro barrio”.
Lo malo de la vivienda del abuelo es que muchas veces está en un pueblo, o en una ciudad de provincias, perro si ellos, cuando no hubo trabajo se fueron a Alemania (con papeles y sin derecho a exigir NADA), ¿por que no pueden sus nietos irse a Huesca o a Albacete?
¿No creéis que el problema de la vivienda también viene de que todos queremos el mismo metro cuadrado? Yo estoy convencido. A eso se le llama desestructuración, y tiene un arreglo muy malo.
Me alegra saber que no me he emancipado tan tarde como yo pensaba. Que la edad media de independencia de un joven español se sitúe en los 34 años me parece una barbaridad.
Yo me fui a los 29 a casa de mi abuela precisamente. Ella comenzó a repartirse entre las casas de sus hijos, a razón de varios meses con cada uno, y a mí me alquilaron su casa por un módico precio. ¡Vivan los abuelos!
Vaya, ¡qué curioso! Alquiler entre familiares… Y ¿para quién iba el beneficio? Es decir, ese módico precio, ¿quién se lo llevaba? ¿La abuela para complementar la pensión o los hijos para pagar el mantenimiento de la abuela?
Espero que fuera la primera opción, porque, si no, la abuela, además de quedarse sin piso, no vería un duro.
La abuela lo veía todo: o sea, estaba con la familia, y no en la residencia, y además era útil.
Ojalá llegase yo allá en esas condiciones…
Efectivamente nos beneficiamos todos. Yo porque tengo un alquiler barato en un piso amueblado y con una arrendadora muy maja; mi abuela porque tiene un dinerillo para redondear la pensión y se ahorra el mal trago de ver cómo venden su casa o cómo la ocupan unos extraños, y mi madre y sus hermanas porque mi abuela tiene más ingresos y no es tan gravosa en sus casas.
En el post dices que todos queremos vivir en el mismo sitio y que no estamos dispuestos a irnos al pueblo del abuelo o a Albacete, por poner un ejemplo. Pues no, yo no estoy dispuesto. Quiero vivir no donde esté una casa, sino donde la vida me resulte más fácil y más cercana a mi modo de vivir. Prefiero el alquiler, una casa compartida o una ocupación, si me apuras.
Pues esa es la jugada, Polidori: que si no estás dispuesto, paga.
Yo no estoy dispuesto a mojarme cuando llueve, y compré un paraguas. Si el paraguas me cuesta mi sueldo de treinta años, pues me mojo
🙂
Una comparación curiosa, pero bastante acertada. Yo soy de la opinión de alquilar, en lugar de comprar. Para mi un hipoteca significa esclavizare a un modo de vida y a unas costumbres que no comparto. Si los precios no estuvieran como están, quizá podría plantearme la opción, pero, a día de hoy, es poco realista.
Pero si mi trabajo depende de que no me moje, no me queda más remedio que comprarme ese paraguas y no otro más barato. ¿Podría trabajar de otra cosa con el paraguas más barato? Seguro que sí, pero es que llevo toda la vida estudiando para trabajar de lo que me gusta.
Yo soy una de esas personas que tuvo como primera vivienda la casa de sus abuelos, ya fallecidos. No es la casa de mis sueños, ni está en un barrio que me guste, pero no pago hipoteca, y eso para mí es razón suficiente como para vivir allí. Soy hija única de un hijo único, y eso facilitó todo. Si hubiera tenido más hermanos, tíos paternos o primos el proceso hubiera sido más complicado.
La verdad es que tienes mucha suerte (por la vivienda, no por no tener más familia). Nosotros somos cinco hermanos, con sus respectivos dos hijos, y se complicó la posibilidad de que uno de los nietos se quedara con la casa de la abuela. Hubiera estado bien, pero no vale la pena tener líos con la familia.
Pues sí que es tener mucha suerte. Con que tengas un sueldo medio decente puedes vivir desahogadamente el resto de tu vida. Habrá gente que cobre más que tú, pero el hecho de no tener una hipoteca que te sangre todos los meses le da más valor a lo que ganas.
Pero la gente es muy inconformista. Todos mis amigos que han heredado una vivienda o bien han recibido una que sus padres compraron para ellos con vistas al futuro, han acabado vendiéndola para comprarse una más grande en una zona mejor.
Los abuelos, aunque con pequeñas casas y míseras pensiones a veces, son el mejor flotador al que agarrarse cuando vienen mal dadas. Mi suegra nos salvó a mis hijos y a mí cuando mi marido nos dejó por una fulana del puticlub al que solía ir el muy degenerado.
El muy sinvergüenza se largó cuando mis hijos eran pequeños. Yo tuve que empezar a limpiar escaleras y portales y su madre, en contra de la opinión de todos sus hijos, se quedó para ayudarnos.
Nunca le estaré lo suficientemente agradecida. Gracias de todo corazón, María.
Pues sí que era capullo tu ex. Y menos mal que su madre dio a todos sus hijos una lección de dignidad, porque lo más lógico habría sido que se pusiera del lado de su churumbel, por muy cabrón que fuese.
Claro que cuando los hijos empiezan a demostrar que son unos impresentables, los abuelos empiezan a pensar en que a lo mejor los nietos no les salen rana.
Para que luego nos quejemos de las suegras. Es una lección, porque hay separaciones en las que los abuelos de una de las partes se quedan sin ver a sus nietos más que una vez al mes. Es injusto: los hijos no pertenecen a los padres, son personitas individuales y necesitan crecer con el vínculo familiar de todas las partes.
Como digas eso según dónde, Irene, te funden
jejejeej
Pues sí que es una verdadera lección, Irene. Yo siempre oigo hablar fatal de las suegras a mis amigos, que me dicen que yo no puedo hablar porque no tengo hijos ni he estado casada. Les contaré el ejemplo. En mi caso no tengo queja, sólo he conocido a dos y las dos fueron encantadoras conmigo. Una de ellas hasta nos ofreció a su hijo y a mí una casita en el casco viejo de mi ciudad, pero la relación se cortó antes.
El día de los abuelos se celebró ayer, coincidiendo con la festividad de San Joaquín y Santa Ana, que fueron los padres de la Virgen María.
Se trata de una celebración oportunista para homenajear a un colectivo frecuentemente olvidado y al que se intenta sacar el máximo partido, aunque no deja de ser una fiesta con cierto sabor entrañable.
Todavía no soy abuelo pero, si se dignan a convertirme en tal, no dudaría en ayudar a mi hija en todo lo que necesitara. Los abuelos se dejan explotar a cambio de cariño y sentimiento de utilidad, estoy convencido.
Yo no exploto a mi madre en la crianza de mis dos hijos, sino que ella se involucra hasta donde las energías se lo permiten porque se siente viva al lado de la sangre joven. Aporta a los niños tantas cosas y vivencias que es un pilar funbdamental en su educación. Yo no conocí a mis abuelos y disfruto viendo a mis hijos al lado de los suyos.
Es cierto que los abuelos aportan cosas que los padres no pueden aportar. El problema, a mi modo de ver, es cuando los abuelos tienen que hacer de padres porque los padres no pueden dedicar a sus hijos todo el tiempo que necesitan. Eso no debe ocurrir: los abuelos tienen que hacer de abuelos y los padres de padres.
Yo tuve un novio que estaba divorciado y con una niña pequeña. Su ex lo tenía maltratado, y utilizaba a la niña como arma arrojadiza. La niña no se merecía eso, por supuesto, pero mi ya ex novio sí, porque realmente era peor que su ex mujer. En el fondo, los dos usaban a la niña en su beneficio y para atacar al otro.
En cambio, los abuelos, tanto los maternos como los paternos, eran un encanto con ella. Yo creo que veían lo malos que eran sus hijos y querían compensarla.
Los abuelos son fundamentales en la vida de un niño. Tanto es así que en los procesos de separación, si los dos progenitores les privan de ver a sus nietos, los jueces establecen un sistema de visitas mensuales que los padres están obligados a cumplir. El caso es no romper ese vínculo tan beneficioso para ambos.
Sí, eso es cierto. Recuerdo que hace años unos abuelos denunciaron a la viuda de su hijo fallecido porque no les dejaba ver al nieto. Lo llevaron a juicio y ganaron. Con todo merecimiento, porque así como me parece impresentable utilizar a un hijo contra un ex, privarle de sus abuelos (y a éstos de él), me parece también inaceptable.
Los abuelos se dejan explotar por eso, y también porque sus hijos, a pesar de superar ya la cuarentena, no dejan de ser para ellos el entrañable niñito al que cambiaron pañales y dieron biberones. Es decir, los hijos no crecen lo suficiente a sus ojos.
Y eso hay hijos aprovechados que lo saben y lo explotan.
De explotadores los hay en todas partes, con o sin padres/abuelos. Yo no soy padre, ni mucho menos abuelo, pero tengo claro que a los churumbeles que vengan detrás no les faltará nada. Y, además, estoy convencido de que mis padres harían lo posible para darme la razón, en ese sentido. Sé que ellos darían lo que tienen por mí y por los hijos que pudiera yo tener.
Hay muchos jóvene que se casa o se van a vivir juntos, y tienen el primer hijo (y el segundo) porque es lo que hay que hacer. No se plantean que tienen que trabajar mañana y tarde, y que a sus hijos los van a tener que criar los abuelos; Eso no es disfrutar de tus hijos.
Y, además, por mucho que los abuelos adoren a los nietos, la mayoría no tiene ya edad ni ganas de andar llevándolos al cole, recogiéndolos, bajándolos al parque y poniéndoles la cena. Lo que pasa es que no lo van a decir…
Si todos tuviéramos en cuenta nuestra larga jornada laboral antes de tener un hijo casi nadie los tendría. En esta sociedad, donde pocos empresarios apuestan por la conciliación laboral, primero te lanzas a tener un hijo y luego te buscas la vida como sea. Si no es imposible.
No se trata de explotar a nuestros mayores. Si mis padres son jóvenes y me pueden echar una mano con mis hijos, lo hacen encantados y yo me dejo. Cuando sean mayores, si yo les tengo que cuidar, les cuidaré también encantada. Nadie se aprovecha de nadie. Todos intentamos ayudar.
Bueno, Cristinilla, “dejarse” es también una forma de aprovecharse, y lo digo sin ánimo de reproche. Más arriba ha dicho Maripuri una verdad como un templo: los abuelos no están para darles la cena o cambiarles los pañales. Los abuelos están para jugar con ellos y contarles historias, no para sustituir a los padres. Y yo conozco unos cuantos hijos que sí se aprovechan de eso.
Los abuelos son el chollo del año. Cuidan a los nietos gratis mientras los padres de la criatura trabajan, pero a mí me da una pena horrible cada vez que veo a personas mayores, que casi no pueden tenerse en pie, empujando un carrito.
Por lo visto, ahora en rebajas, es fácil adquirir un abuelo a precio de saldo, incluso 3 por el precio de dos. Que tienes problemas con las letras de la casa y el coche, pues te pillas un abuelo con pensión y listo. Que resulta que la jornada laboral se alarga indefinidamente, pues ¡ala!, un abuelo-canguro y a desfilar. ¡Menudo chollazo!
¡Y pensar que antes se “abandonaban” a los abuelos en las gasolineras…! Ahora mismo son un artículo de lujo, por lo menos aquéllos que están dispuestos a hacerse cargo de los nietos a tiempo completo. A este paso, terminarán alquilando sus servicios por horas, montando una empresa de “tele-abuelos” y cotizando en bolsa.
¡¡¡Un abrazo para todos los mayores!!!
También opino que los abuelos son una gran ayuda en los tiempos que corren, principalmente por el gran colchón que hicieron cuando los salarios reales aún servían para algo más que para sobrevivir.
Pero, bueno, siendo un poco frívolo, vaya historias que contáis aquí. A mí ya me ronda por la cabeza hacer una peli estilo Almodóvar.
En fin, yo me independizaré a los 30 (o, como muy tarde, a los 31, dependiendo lo que tarden las adjudicaciones), porque me ha tocado una VPO que está bien (no es un chollo, pero tampoco me puedo quejar viendo los precios).
Peterlove, eres un hacha. Independizarse hoy día a los 30 años es todo un logro. Yo tengo dos hijos que pasan esa edad, y por ahora ni se plantean marcharse de casa, por dos razones: no les llega el sueldo para buscarse una vivienda y aquí viven estupendamente.
Así que me veo compartiendo nuestro piso hasta que la muerte nos separe… En fin, menos mal que por lo menos está la familia.
La muerte ya no separa. Ahora une en la fosa común
🙂
Pues sí: suerte tenemos de los abuelos. Aquellos ancianos a quien socialmente menostenemos, ahora nos están sacando las castañas del fuego. Resulta que su sapiencia, en lo que a economía doméstica se refiere, es lo que necesitamos. Me alegro de que por lo menos hayamos rescatado esa humanidad social que dábamos por desaparecida.
No hay mal que por bien no venga.
No me queda más que rendirme a la evidencia. ¿Cuántas hipotecas están siendo pagadas con la ayuda de pensiones y ahorros que nuestros abuelos tienen? Personalmente, conozco algún caso al que el artículo de Ladríllez se le ajusta perfectamente. Si no fuera por estos/nuestros ancianos, habría más personas desahuciadas o, lo que es peor, sin un plato de garbanzos que echarse a la boca.
No sólo abuelos, Ladríllez, sino también padres, tíos, hermanos y amigos. ¿No es acaso cierto que antes de entrar en la deriva de la deuda insalvable apuramos todos las posibilidades? Creo que el mayor banco de este país, y el único que presta dinero, es la familia y los amigos.
Claro que la ayuda no consiste sólo en prestar dinero, sino también en dar casa y comida si es necesario.
Por eso se lucha tanto contra la familia desde el poder: para que la gente tenga que tragar lo que le echen y aceptar cualquier condición de trabajo.
Tanto capitalñismo como comunismo son enemigos de la familia, proque les resta poder.
Pues no sé si voy a estar de acuerdo contigo, Rural. No es eso al menos lo que predican los partidos conservadores (y los curas, dicho sea de paso). Para ellos la base de la sociedad es la familia, y no concibo una base sólida sin una economía sólida.
Estaría más de acuerdo si dijeras que la extrema izquierda no cree en la familia, pero no creo que sea por esa razón. Más bien porque supone un lastre en la evolución del individuo y, por tanto, de la sociedad.
Una cosa que a mí me ronda la cabeza a menudo es que llegará un momento es que habrá suficientes pisos y viviendas para todos, porque las parejas hoy día sólo tienen 1,3 hijos (o algo así, como media, ¿no) y pueden dejar su casa en herencia para su hijo. Y muchos tienen también segundas residencias; todo esto, sin hablar de los tíos y tías solteros o sin hijos que les dejarán la suya a los sobrinos.
¿Cuál es la pega más grande? Pues que la esperanza de vida es cada vez mayor, y si tenemos que esperar a que nos llegue el momento de cobrar la herencia, vamos aviados. Aunque si tenemos en cuenta a qué edad se independiza ahora la gente, pues tampoco será tan complicado…
Hay una cosa en el articulo muy cierta…..y es que mientras en los paises del norte de europa hay mas descentralización y muchos mas pueblos con miles de habitantes y las grandes ciudades como Cophenague estan tomadas por los jovenes viviendo en pisos compartidos, la mayoria de ellos con pensiones del gobierno mientras estudian, en España no hay ningun tipo de planificación de este tipo. Pero hablar de los abuelos de una manera tan interesada…vuelve a confirmar el monstruo de sociedad que hemos creado.
Bueno, lo que nos faltaba en este país es que a los estudiantes se les pague una pensión mientras terminan la carrera. Entonces sí que tendríamos que trabajar las 24 horas para que a la Seguridad Social le alcanzaran los fondos para todo. Y eso, sin contar la cantidad de “jetas” que prolongarían sus estudios indefinidamente… Sobre todo teniendo en cuenta la inmadurez (por no decir infantilismo) de la sociedad actual.
Tienes toda la razón, Espe. Hoy hablaba precisamente de ese tema. ¿Cómo es posible que alguien esté doce años estudiando una carrera de cinco? Pues he conocido, en persona y de oídas, mucha gente que ha tardado eso. De todas maneras, lo que reclama Aitor existe en forma de becas, aunque sólo para buenos estudiantes.
Muy bien, Espe, apostando por la juventud… Apoyar el estudio creo que es fundamental para ese cambio del que tanto se habla en este blog, para dejar de ser un país de constructores. Que yo sepa las becas siempre se han dado a buenos estudiantes (por cierto, a mí nunca me dieron una).
Subvenciones a nadie.
Nunca.
Por nada.
El que quiera algo, que se busque la vida. Hay quien pone cañas mientras acaba la carrera, ¿no?
¿Lo he dicho bastante claro o bastantes veces?
Rural, creo que pagamos impuestos para luego obtener beneficios. Vivimos en sociedad y por tanto tenemos derechos y obligaciones, también ayudas. Pienso que no hay que ser tan radical en las posturas, hay casos de jóvenes que aún poniendo cañas tienen a su cargo parte de su familia. ¿Cómo estudiar así? No seamos injustos.
Pagamos impuestos para sostener los gastos del Estado.
Los gastos del Estado no pueden ser dar dinero gratios a nadie, por ninguna razón.
Ese tipo d eidea es el cáncer de este pais. La peonada. El subisidio. la limosna.
Todo pesebres…
Con la que está cayendo, los padres y abuelos se han convertido en un colchón que da seguridad. A nadie le gusta volver a casa con el rabo entre las piernas por no poder pagar tu hipoteca o tu alquiler, o porque te has divorciado y te has quedado sin casa, pero es una realidad, y algo cada vez más común.
En otros países europeos y en EE.UU la gente se independiza antes, pero también es cierto que no tienen ni por asomo los lazos familiares que disfrutamos nosotros. Es cierto que los hijos no se van de casa hasta pasados los treinta, pero si preguntas a las madres, ellas están encantadas de que sea así.
En Estados Unidos, como quien dice, te echan nada más acabar la secundaria. Pero es cierto lo que dices, vuelan antes del nido, pero es que a lo mejor no vuelven a ver a su familia en muchos años, porque se podría decir que carecen de vínculos afectivos tan fuertes como los nuestros.
O a lo mejor son otro tipo de vínculos los que los unen. Las pelis americanas son en ese sentido un reflejo perfecto de esa sociedad.
No creo que el problema en cuestión venga dado por las características de los vínculos familiares. Creo que una relación padre/madre-hijo/hija es potencialmente la misma en cualquier lugar del planeta. La diferencia que cómentáis es consecuencia de un orden de prioridades. Para los habitantes de dichos países lo primero es el futuro profesional. Es decir, el objetivo primordial es tener un trabajo que te permita vivir cómodamente (como dicta el establishment). Y si para ello debes desplazarte a otra región, pues adelante.
Eso está claro: en España el tyrabajo e sun medio, no un fin.
Y lo celebro
Eso de que están encantadas… Muchas de ellas estarían aún más encantadas de ver cómo sus hijos salen adelante (sin ninguna ayuda por parte de sus padres), se independizan, tienen un trabajo que les satisface y se montan su propia familia.
Lo que pasa es que, antes que ver a sus hijos en una situación más bien precaria, prefieren darles todas las facilidades; así que ellos prolongan el status todo lo que pueden, porque en muchos aspectos esa vida es un chollo.
Yo he querido (y querré siempre) a mis abuelos. Siempre he admirado como supieron salir de situaciones más difíciles de las que nos quejamos ahora. Pero como es un blog de economía y sabéis que soy un poco impertinente, me pregunto: ¿Quién ha decidido celebrar esta fiesta? ¿El Corte Inglés?
Pues los que condenan a nuestros mayores al ostracismo haciéndolos sentir inútiles antes de tiempo. Los que mandan a sus padres a la residencia para olvidarse de atenderlos si están enfermos… Los ancianos son los parias de nuestra sociedad, es muy bonito que se les recuerde. Pero no sólo un día, sino todos.
Vistos los comentarios, eso de que los ancianos son los parias de la sociedad ya no es cierto. Ahora mismo su calidad de vida es mayor (debido a los avances en cuanto a sanidad), disfrutan de pensiones gracias a los impuestos que pagaron, viajan… Los hijos ya no tienen que hacerse cargo de ellos, más bien al contrario. Al final, los que han llevado a los suyos a una residencia van a tener que ir a rescatarlos…
Qué gran verdad, Ilianóvich. Tengo un amigo autónomo al que sus padres, jubilados, le entregan de vez en cuando alguna cantidad de dinero -por debajo de la mesa- para que pueda subsistir. Yo misma tengo una calidad de vida peor que mis padres, jubilados, aunque trabajo todo el día. Al final les vamos a rogar nosotros que no se vayan a una residencia.
¿por que narices siempre sale Albacete como ejemplo de sitio perdido en el mapa? a ver si vamos desterrando de una vez los TÓPICOS……
Pues anda que León…
🙂
¡Pero si los mejores son Teruel y Soria…!!!