Esta vez me he retrasado un par de días escribiendo el artículo porque la ocasión lo merecía: estaba en juego el abandono de la unión Europea por parte de Gran Bretaña. La próxima semana hablaremos de los resultados electorales, pero ahora, hoy concretamente, la noticia está en el Reino Unido.
Reconozco que siempre estuve convencido de que las encuestas que daban ventaja a la opción de salida eran una simple maniobra para movilizar a los partidarios de la permanencia. Pero no: resulta que la cosa iba en serio y que al final, los partidarios de la ruptura, acabaron por ser mayoría.
Para nosotros, a novel de vivienda e hipoteca, hay dos efectos principales que cabe reseñar: Por un lado, los británicos, dentro de los extranjeros, son los que más vivienda compran en España. Un debilitamiento de la libra o la aparición de trabas de todo tipo, tanto para la residencia como a nivel tributario, podrían suponer un golpe para el mercado inmobiliario, que estaba comenzando a recuperarse en las urbanizaciones del sur, precisamente impulsadas por la compra extranjera. El hecho de que otras cuestiones, como la libre residencia, o incluso los tratados de atención sanitaria, se puedan ver afectados pro este evento, podrían llegara tener repercusiones inmobiliarias en forma de más viviendas vacías, mayores dificultades para vender las que hay, y mayor carga en el balance de los bancos.
Y ese es el segundo tema, que tan de cerca estamos viendo hoy en las cotizaciones bursátiles: la salud de los bancos. Tanto el Banco Central Británico como el Banco Central Europeo han anunciado enormes inyecciones de liquidez para apuntalar la solvencia de los bancos, ya muy castigados por la merma de los márgenes comerciales y los escuálidos tipos de interés.
Con la banca debilitada, los riesgos al máximo y la rentabilidad por los suelos, la hipoteca podría sufrir una nueva vuelta de tuerca, porque, si el Euribor es negativo, ya me contaréis de qué demonios van a servir las nuevas inyecciones de liquidez en un ambiente en que ya te dan todo el dinero que quieras, y pagando porque lo cojas…
No sé, pero pronostico muchos intentos de desactivar esta crisis olvidándose de un modo u otro de lo que decidió la gente.
Tiempo al tiempo.