Soy de los que creen que la economía debería ser, ante todo, una rama de la sociología, así que poerdonadme proque de vez en cuando os encaje estos párrafos en vez de hablar de Euribor e hipotecas.
Algunas veces, en los comentarios, me habéis oído decir que la pobreza no es una cualidad moral. Lo pienso de veras: se puede ser pobre y honrado, y también se puede ser pobre y canalla. La pobreza, por tanto, ni nos mejora no nos empeora.
¿Y a qué viene este ataque de la armada de la obviedad? A que empiezo a darme cuenta de que hay cosas que es obligatorio decir, porque alguna especie de monstruo maligno nos ha comido la lógica.
Ser pobre es una mierda. Y sus consecuencias son peores. La única manera de ser pobre y disfrutarlo es huyendo de sus consecuencias, como algunas comunidades religiosas, que no tienen nada pero disponen de todo en caso de emergencia.
Perder las guerras es malo, porque no existe ninguna estética del perdedor fuera de la épica de su resistencia, que, si os fijáis no tiene que ver con perder, sino con resistir, que es otra cosa. El que se apoya en la barra del bar a rumiar sus penas con un cigarrillo a medio apagar entre los labios no está resistiendo. Está regodeándose. La estética del perdedor es, casi siempre, la estética del regodeo, o una simple pose para justificar su rendición
Con todo esto vengo a decir que tengo la impresión de que esta crisis y esta presión sobre el crédito y la hipoteca han servido para que muchos crean abierta la veda de la lamentación pasiva, esa clase de lamentación que lleva a no hacer nada, no intentar nada y no emprender nada, porque los tiempos están malos.
Entre las razones por las que en España durará la crisis más que en otros lugares, propongo que apuntéis esta nueva: porque nos sirve de disculpa y de pretexto para la fatalidad y la vagancia que tanto nos gustan.
Así de sólidas son a veces las coartadas.
Exactamente Ladrillez, la gente tiene el pretexto de la crisis a la hora de buscar trabajo, es una buena excusa para pegarse un año sabatico, total esto se arregla en cuatro dias. Juas juas.
Cuanta razón.
Todos tenemos derecho a la pataleta y el lamento.
Dicho esto, lo que diferencia a las personas es si mientras se lamentan hacen todo lo que pueden para cambiar la situación, o si sólo se lamentan esperando a que los demás se la cambien porque la culpa siempre es de otro.
Los primeros merecen todo el apoyo del mundo.
Los segundos, tal y como vamos, pasarán a ser parte del mobiliario urbano habitual. Es decir primero generan un malentendida empatía que lo para ser politicamente correcto toca, luego con el tiempo y la costumbre, se acaba conviertiendo en indiferencia.
Ante la derrota inevitable, Ofensiva de las Ardenas.
Rendirse, cuando no quede aliento
😀
Por una vez estoy de acuerdo con dabeman. Hay de todo. Los que se han quejado, se quejan y quejarán por sistema y la culpa de todo lo achacan a los demás, y los que se quejan con razón, tras analizar la situación y que se esfuerzan e intentan cambiar la situación dentro de sus posibilidades para no tener que quejarse más.
La clave está en lo que uno hace con la derrota.
Hay quyien hace una tragedia inacabable, y quien hace Japón, o Alemania.
Exacto, Ladríllez. La derrota no debe ser una excusa para dejarse llevar, sino una motivación para resurgir con más fuerza. Antes de la crisis no tenía trabajo, pero mis padres me mantenían. En cambio, ahora, al ver que las cosas se estaban poniendo tan negras, multiplique mis esfuerzos y mi ingenio y he conseguido dos trabajos que me permiten vivir con cierta holgura.
Yo también estoy de acuerdo punto por punto, Carmelo. Me permito quejarme un día, a veces dos, pero no más porque si mantengo esa actitud difícilmente conseguiré mis objetivos. Además, estoy convencida de que la actitud influye muchísimo a la hora de encontrar trabajo. No es lo mismo contratar a alguien con buen humor que a un amargado/a y eso se nota sólo viendo en el semblante.
La actitud y la disponibilidad para probarciertas cosas
creo yo, que lo he hecho.
Y unas veces me ha ido mejor y otars peor.
Pues quien no pille trabajo ahora que se prepare porque lo peor está por venir (y no quiero ser negativo, solo realista). La estética del perdedor es la de nuestros políticos, que son unos canallas (casi todos, no generalicemos).
Lo suyo no es estética del perdedor.
Lo suyo es vida de tahúr.
Es como esta gente que se pasa la vida que se queda sin trabajo (o termina los estudios sin posibilidad de que le contraten), y como justo les coincide con el verano, dicen que “ya empezarán a buscar trabajo en septiembre”. O sea, que se toman vacaciones hasta del paro. La cosa en este país, como siempre, es no trabajar o trabajar lo menos posible, y así nos va.
De esos conozco yo algunos.
Acojonado me dejan.
También podriamos añadir a aquellos de “yo por menos de XXX no trabajo” o “yo antes cobrabra XXX y si no me lo pagan, que lo haga otro”.
Pero antes eras más joven…
🙂
Totalmente cierto.,
el comprender en que situacion nos encontramos ha de ayudar a tomar las decisiones idoneas para combatir la adversidad , si permanecemos en una actitud de lamentacion, el tiempo ha de transcurrir y nuestro estado de vida no mejorara. Es momento de trabajar arduamente por lo que deseamos obtener , es el exponer nuestra ideologia y llevarla al campo de la accion.
Hay que ser hipócrita para decir tal cantidad de sandeces. La empatía es algo poco frecuente en personas que gozan de cierto buen vivir y se aposentan en la estética de ganador mientras miran a los demás por encima del hombro pensando que eso nunca les habría pasado a ellos. Si fueses capaz de de ponerte en el lugar del que lo está pasando mal, no escribirías un artículo como este, escribirías un artículo solidario o posiblemente te arroparías con la estética del perdedor y no escribirías nada, porque estarías en un bar, fumando un cigarrillo y lamentándote de tu “puta mala suerte”.
A lo mejor, Miguel, es que he perdido tanto y tantas veces que conozco ya de qué va la cosa, para qué utilizan algunos las derrotas y la clase de colegas que encuentra uno entre los derrotados.
No prejuzgues.
Cabrón, lo que quieras. Hipócrita, ni una pizca.
Es lo que tiene este tipo de opiniones, que al ser politicamente incorrectas suelen tocar las fibras de muchos.
Yo comparto parte de lo que dice Ladrillez y parte de lo que dice Miguel, pero Miguel, los insultos y descalificaciones sobran. Se pueden decir las cosas de otra forma si no estás de acuerdo. Y si Ladrillez ha escrito esto es porque realmente lo piensa.
Tienes razón Carmelo, puede que el tono fuese un poco brusco y pido perdón a Ladrillez por las ofensas. Pero lo cierto es que no se puede generalizar de esa manera cuando hay cuatro millones y pico de parados, oficialmente, extraoficialmente hay muchos más que no constan en las listas del gobierno.
Lo que quiero decir es que usar ese argumento es como decirle a una persona que sufre una depresión: “Anímate tío, no es para tanto”. Es cierto que hay personas que se acomodan en el subsidio de desempleo, pero hay otras muchas que se están quedando sin casa y sin dinero para comer y para que coman sus hijos. Los que tenemos la suerte de tener un puesto de trabajo, la crisis, en cierto modo no nos molesta, ya que tenemos ayudas para comprar coches, algunos artículos bajan sus precios, promociones anticrisis, bajan el precio de la vivienda (muy poco, pero bajan), etc.
Creo que es necesario observar las circunstancias desde un punto de vista más global, ya que podemos caer en errores y en generalizaciones que poco se ajustan a la realidad.
Aún dándote parte de la razón, Miguel, creo que hay diferencias.
Te cuento un caso conocido: dos periodistas se quedan en paro. Uno de ellos se pone las pilas, se hace autónomo (freelance) y se vuelve loco apuntándose a todas las páginas web para buscar trabajo donde sea, en blogs, traduciendo o haciendo lo que haga falta.
El otro decide terminar su paro, irse de vacaciones y, cuando se le acaba el subsidio, llora diciendo que no encuentra trabajo y que es imposible trabajar ahora mismo por la crisis.
El primero tiene ya unos cuantos clientes que le permiten cobrar más o menos lo que ganaba en su antiguo puesto, y después de muchos meses currando hasta los fines de semana, por fin tiene un horario decente y se va a ir dos semanas de vacaciones a Almería (no al Caribe, donde se marchó el otro).
Y al final, todavía el segundo pensará que no es justo, y que el primero debería contratarle “porque le sobra el trabajo”.
¿Se entiende, o no se entiende?
Mas claro el agua.
Y si un novelista de novela negra tiene que escribir sobre hipotecas, pues escribe sobre hipotecas.
Y si me sale un curro en un blog sobre perfumes (que me apunté a la lista de candiuidatos), pues se escribe sobre perfumes.
¡¡Nos ha jodido!!!
😀
No hay que disculparse, Miguel: la gracia de este sitio es que escribimos todos con la víscera del momento, y eso nos hace distintos a cualquier otro foro 😀
Yo mismo no debería escribir las cosas que escribo, y menos siendo el redactor, pero ya ves que tampoco me corto un pelo.
La crisis está muy jodida. ¿Quién lo va a negar?
Echa un ojo a mi perfil, que sale eb el enlace de mi nombre, y dime si es normal que ande pro aquí.
Mucha gente cree que no, pero mi opinión es que estoy orgulloso de hacer esto, y lo mejor que puedo, unos días con más tino y otros con más desatino.
Las circunstancias existen, pero al actitud de uno también cuenta.
De veras lo creo. Y trato de combatir el desánimo, al menos a mi modo.
Precisamente eso es lo que enriquece el foro, la diversidad de opiniones y la contundencia y visceralidad de algunas de ellas.
En este foro ya me han calificado de:
Ridiculo, Agresivo, Insubstancial, Irrespetuoso y que “Voy de listo” – entre otras cosas.
Dado que tales calificativos generalmente provienen de gente que ni me conoce y que no suele rebatir los argumentos planteados, si no la forma en la que se plantean, una cosa queda clara: al menos no dejas indiferente, lo cual en sí, ya es bueno.
Como leí una vez:
“La indiferencia inhibe y discapacita emocionalmente. Provoca desamor, desinterés, lesa tolerancia y, lo que es peor aun, induce a la desinformación. Es un «no estar ni ahí» con los acontecimientos. Es un estado anímico en que la mente está permeable a las noticias
«fáciles», sin contrastarlas, optando por la posición más cómoda: ¡Callar! Impidiendo
dimensionar los hechos en su real magnitud, para entender cuál es la verdadera verdad.
Prefiero el insulto a la indiferencia.”
Además, la indiferencia, Dabeman, e slo más parecido al sepulcro. Sólo que los indiferentes ni siquiera dan mal olor…
🙂
Y llevo perdida al cuenta d elas veces que me han llamado fascist, por ejemplo, cuando de hecho soy de los pocos que temndría que emigrar realm,ente si un día apareciesen los fascistas a lo lejos.
Y me lo llaman los que con los fascistas seguirían viviendo igual o mejor que ahora…
O sea que mira…
bueh…
Dabeman quien a hierro mata, a hierro muere… cuando escribes parece que sientas catedra, y el primero que crea malos rollos con su manera de escribir, eres tu solito.
Debido a mi trabajo apenas pueo escribir en el blog, pero leo detenidamente los comentarios de todo el mundo, y sin duda tu siempre eres el que das la nota, con tu actitud chulesca.
Con respecto al artículo, decir que todos somos presa de nuestra situación. Y que la pobreza genera desigualdad, misería y hace que salga lo peor de las personas.
¿Muerte al intelectual? Tienes toda la razón, amigo. Muchos podemos criticar al fascismo, que si viene, a nuestras palabras se las lleva el viento. En cambio, pobre del que lo deje todo por escrito o viva en un pueblo de alcahuetas…
Como dice Ladrillez se puede ser pobre y honrado, pero también pobre y mala gente. Lo mismo en los ricos, pero creo que en los ricos menos (menos “buena gente”), y es que el poder, de alguna u otra forma, deshumaniza a los que poseen mucho en demasiadas ocasiones y, como dices tú, ni son empáticos ni se molestan en serlo. Hay gente que ha nacido con la vida resuelta y no es capaz de entender muchas cosas.
Pues nada, Carmelo, me quedo de pobre que al menos seguirñe siendo buena gente. Eso sí, no me importaría ser un poquito peor a cambio de tener pasta, la verdad, que eso ayuda a estar de mejor humor y a ir con otro semblante por la vida y no con la cara tonto que suelo ir yo a trabajar a las 7 de la mañana.
De acuerdo, Carmelo, peor los ricos no me dan el palo por la calle.
Tenlo en cuenta.
Los ricos dan el palo en sitios menos obvios, sí.
Estoy contigo, Carmelo, los ricos pueden dar “el palo” de una forma muy sutil, pero también lo dan cuando son mala gente, eso sí, sin dar la cara. Un ejemplo, mi último jefe, que mucho yate y mucho contacto para al final despedirme por sms y debiéndome un mes de sueldo.
Ha sido genial el como se ha suscitado este intercambio de ideas, el blog es para exponer las diferentes posturas , claro siempre en una posicion de respeto hacia la multiplicidad de ideologias , pero es correcto que exista discrepancia , pues se logra enriquecere el panorama de este asunto.
Yo si estoy de acuerdo en cierto aprovechamiento por parte de algunos de la famosa palabra “crisis” .
Hay gente que estaba ya en crisis de todo tipo antes de la llegada de la crisis general y ahora se confunde con el panorama y se siente como el gorrinillo en la charca, en su “hábitat natural”. Eso sí es cierto.
Je je je, Carmelo, qué buena comparación… Y qué razón tienes.
Es como los que hacen los grafittis.
Lo manchan todo para que no se vea que son unos cerdos.
Cuestión de impacto ambiental.
Igual que otros aprovechan la palabra terremoto para los saqueos.
Tal cual.
Es evidente que para todo fenomeno habra gente oportunista que adecue tal circunstancia para su beneficio , pero tambien hay que decir la realidad , que muchas personas se sienten orgullosas de declarar que son pobres pues a lo elementos que se enfrentan son muy destructivos y a pesar de ello han salido avantes.
Lo de que la pobreza no es una cualidad moral y que se puede ser pobre y canalla a la vez, lo cual es muy cierto, me recuerda a otra verdad que es que el dinero no es una cualidad emocional, no por ser rico se es feliz, ni tampoco una garantía de buen gusto. Se puede ser rico y tener el gusto en las napias e ir hecho un zarrapastroso.
De ahí viene lo de pijoprogre, por ejemplo.
Absolutamente de acuerdo.
De hecho, ser hortera suele ser caro.
😀
La pobreza no te da atributos como tal , es la persona la que puede obtener a traves de su siituacion diferentes cualidades, todo dependera de la postura que maneje el sujeto ; un ejemplo es que , aquellas personas que han vivido una gran carestia , pueden sentir empatia por el bienestar de los demas , pero existiran otros tantos que por esa misma falta de elementos se vuelvan individualistas y solo protegan lo poco que tienen, es imposible generalizar.
Cuando se es un perdedor, concepto yanki donde los haya -por cierto-, se tiene el derecho de regodearse y lamentarse, de llorar las penas para uno mismo y para los demás. La decadencia, la pobreza, las guerras perdidas y la resistencia parecen épicas y bonitas, casi hasta deseables porque nos las han vendido así con mucho Marketing encima, pero ni lo son ni conllevan ningún beneficio moral.
El problema del regodeo y el lloriqueo de penas es cuando se convierte en habitual, en arma para conseguir las cosas y cuando se hace más de lo aceptable en una fase de duelo.
Por eso insisto siempre en que las necesidades no dan derechos.
Para evitar lo que cuentas.
Está claro que la crisis está siendo la ruina de muchas personas, ya sean emprendedores o trabajadores por cuenta ajena, pero también la coartada de muchos otros para seguir sin dar palo al agua.
El que nunca ha querido trabajar o emprender, ahora tiene la excusa perfecta para no hacerlo. El que siempre ha tenido un agujero en cada dedo, en cada bolsillo y cada cuenta, ahora tiene la excusa perfecta para justificar que no llega a fin de mes.
Estas personas han existido y existirán siempre pero no sé cómo de determinantes serán para que tardemos más en salir de la crisis. En todo caso influye que somos un país de ciudadanos pasivos, donde esperemos que nos den bajo la ley del mínimo esfuerzo.
Pues en este caso el mínimo esfuerzo va a ser de órdago, me temo…
Vivimos en un país donde la envidia es el segundo deporte nacional, por detrás del escaqueo. Por eso, la gente prefiere lamentarse y reprochar los éxitos ajenos, que es más fácil y cómodo que luchar por los propios. Si a eso le añadimos la dosis justa de egoísmo, ya tenemos la receta perfecta para quedarnos largamente en crisis.
Vaya pájaros:
Los promotores afirman que “no va a haber un momento mejor” para comprar una casa
El presidente de la Asociación de Promotores y Construcciones de España (APCE), José Manuel Galindo, aseguró que en el sector se empieza a “ver la luz”, y que “no va a haber un momento mejor”, siempre y cuando “se pueda y se tenga acceso al crédito”.
Galindo consideró muy positivo el dato del INE que señala un aumento interanual del 18,7 % de las ventas de vivienda nueva en febrero, porque supone “el primer paso” para que se reactive de nuevo la producción.
“Cada mes se vende un poco más” constató Galindo, quien consideró que se dan las “condiciones idóneas” para comprar una vivienda, no sólo porque se han ajustado los precios y los tipos de interés han bajado, sino porque a partir de enero de 2011 se eliminará la deducción fiscal por la compra de vivienda habitual para las rentas superiores a 24.107 euros anuales.
“No es que sea una medida positiva, pero hay que hacer de esta circunstancia virtud”, dijo el presidente de los promotores, que animó a que “quienes puedan y tengan acceso al crédito” compren su vivienda este año.
Asimismo, consideró que el exceso de oferta también está favoreciendo las ventas, pero confió en que el ‘stock’ de vivienda nueva que no se vende se reduzca a lo largo del año.
Vaya pájarracos de mal agüero. Aquí que no compre nadie…
yo crteo que aún bajarán más.
Gracias por el apunte, que es estupendo.
Ahí también estoy con vosotros.
Si el vendedor grita que es el mejor momento para comprar, antes contrasta.
A esto le queda caida.
Si el vendedor grita, es que es el mejor momento para vender
🙂
Curiosas las cosas que escucha uno casi obligado en un ascensor…. Uno le decía al otro:
– Estoy deseando que me den el despido, porque con la pasta que me den y lo del paro me voy a pegar un descanso merecido. Además ya he hablado con mi cuñada que tiene un negociete y me pagaran unos 500 € en negro por currar unas horillas por la mañana pintando pisos.
Tocate las narices colega….os prometo que me pasó de verdad!
Si luego el negociete no funciona, y le cuesta o no vuelve a encontrar trabajo, encima tendremos que mantenerlo entre todos…
No te quepa la menor duda
Y si nolo hacemos somos unos insensibles, unos insolidarios y unos fascistas, por supuesto…
No hace falta que prometas nada.
Vete al artículo del coin fiscal y lo entenderás.
Es casi obvio.
Efectivamente, ser pobre es una mierda. Y ser pobre y ateo ni te cuento, porque al fin y al cabo, si tienes fe, puedes ofrecer tus sacrificios a tu dios. Así que, en mi opinión, lo peor del mundo es ser pobre, y encima ateo. Yo voy por ese camino. Lo de ateo ya lo tengo. Y lo de pobre, en breve.
Lo de ateo te lo puedes curar en cualquier momento….
🙂
El pobre tiene una aureola de bondad casi mística, seguramente por influencia de la literatura o el cine. Sin embargo, en la práctica no sucede así. Cuando se nos acerca un pobre por la calle salimos corriendo. Y al darle algo de dinero procuramos no tocarle.
Por la influencia del cristianismo, más bien.
Yo siempre digo que la iglesia y la izquierda se odian porque compiten…
🙂
Es un hecho que cada vez hay más pobres en España. Desde el momento que una persona no tiene dónde vivir, o tiene que acudir a un comedor social, o no tiene ingresos con los que hacer frente el ruido que hace su barriga a eso de las tres de la tarde se le puede considerar pobre.
En España la crisis va a ser como las pilas del famoso conejito, que duran y duran. Entre otras cosas porque Zapatero se ha vuelto autista. Hasta el propio FMI se lo dice: hace falta una reforma laboral urgente, que no podemos estar con un 18% de paro, pero él ni caso. Y todos los demás, a la lamentación colectiva, yo incluido.
Es esencial que haya fuentes de empleo , de no ser asi los problemas sociales se iran agudizando . El cuerpo gubernamental tiene que poner una solucion a esta problematica , no solo estamos hablando de que no podemos acceder a ciartos productos por su elevado costo , sino que ya no es posible adquirir ni los articulos basicos para subsistir por la falta de recursos .
La pobreza también presenta cierta subjetividad, pues quien a mi modo de ver puede no ser pobre, para otro puede ser catalogado como paupérrimo. Me refiero a que hay gente que vive con 500 euros y no necesita más, y hay quien con ese dinero no pasa ni un fin de semana.
Con la de muros y paredes que hay construidos en toda España da como para hacer la ruta de las lamentaciones, con lo que nacería un nuevo tipo de turismo basado en ir a lamentarse de muro en muro por toda la geografía nacional.
Jajajajaja. Esa ruta ya se la agenció el Camino de Santiago, Comilón de hipotecas, pero con la ventaja de que en ella hay negocio con la excusa de la religión. A cuenta de ella la Iglesia se pone las botas y también espera hacerlo la Xunta de Galicia. No estaría de más otra ruta turística por los muros de las lamentaciones en tiempos de crisis, aunque me parece a mí que sin asociarse a la Iglesia no tendría muchos adeptos. Los ateos y los agnósticos no tenemos fe como para regalar el dinero por los caminos.
el tener un estado de pobreza puede desarrollar en los individuos algunas virtudes por el impetu de querer mejorar su modo de vida , pero en la mayoria de los casos al no poder alcanzar esos satisfactores tan necesarios nos convertimos en personas frustradas e intolerantes.