En una ferretería antigua vi una vez un cartel que decía: “como el banco no vende sartenes, yo no presto dinero“. El letrero llevaba allí al menos cien años, o lo que es lo mismo, tanto como la propia ferretería.
Se trata, obviamente, de una de esas bromas castizas que se ponían por escrito en algunos establecimientos, pero en este caso recuerdo también que el dueño, un anciano socarrón, acabó cambiando el letrero antes de jubilarse pro otro que decía: “aunque el banco venda sartenes, toallas y cucharas, yo sigo sin prestar dinero“
La costumbre de la banca de entrometerse en otras áreas de negocio para las que no tiene ni licencia ni conocimiento, no es nueva. Desde aquellas promociones en que regalaban ordenadores, toallas, juegos de cama, baterías de cocina, vajillas, cuberterías, sartenes, y todo lo que uno se pueda imaginar a cambio de renunciar a los intereses del dinero no ha pasado tanto tiempo, pero aún nos sorprendemos de que ahora la banca se haya convertido casi de repente en agencia inmobiliaria.
La banca, en España, ha creído desde siempre que tiene patente de corso para el más burdo intrusismo, y aunque a todos les hiciese gracia que regalase un juego de sartenes por un depósito de mil euros, al que había comprado las sartenes y sabía que le iban a enmohecer en el almacén no le hacía ninguna. Ni pizca.
Ahora resulta que muchos de nosotros pensábamos que siempre se podría vender el piso en caso de necesidad, si la hipoteca apretaba demasiado, y nos encontramos con que la banca vende y subasta miles de pisos de su propia cartera y que no da un duro en préstamo a nadie si no es para quitarse un poco de ese lastre. O sea, que o se lo compras a ellos, o lo pagas a tocateja.
Ahora resulta que nos chafa el negocio a nosotros, nos quita la liquidez a nosotros, y nos pone la soga al cuello a nosotros, aprovechando su tamaño y su fuerza para imponer sus condiciones. Y ya no nos hace tanta gracia.
La cosa empezó en las sartenes. Si no les hubiésemos tolerado aquello no habríamos llegado a esto. Pero aquello no era asunto nuestro, ¿verdad? Pues ahora, ajo y agua.
Pues conozco alguna persona que por el gancho de las sartenes han domiciliado su nómina en determinada entidad bancaria. Y recuerdo la época de las fundas nórdicas. Hastaañe a parte ahí, como dice Ladríllez, hasta hace gracia, pero cuando hemos entrado en el tema de los pisos (que atañe a parte importante d ela población), la cosa cambia.
Con la primera nómina que cobré yo hace ya mucho años, me regalaron un juego de bolsas de viaje (por cierto, bastante malas). Recuerdo que miré en varias entidades a ver quiénes me daban un regalo mejor… Ahora mismo, a ver qué negocio no regala algo para promocionar sus ventas. Me imagino que las tiendas de DVDs también podrán el grito en el cielo cuando ven que los periódicos regalan películas gratis, o por un euro, al comprar sus dominicales.
Otros parecidos: en los kioscos hemos visto todo lo imaginable: es una especie de zoco chino, pero disfrazado de sitio culto, por aquello de los periódicos y los libros…
Porque lo de los libros es bestial, ¿o no?
Yo trabajo en eso, Rural, y la verdad te digo que a la editorial no le viene nada mal que un periódico le encargue una colección. Aunque lo que cobran por cada libro es una porquería, a muchas editoriales esos encargos les sanean la cuenta de resultados, porque el coste es mínimo y el beneficio suficiente para con la ganancia tapar otros agujeros.
lo malo es que si somos tan baratos luego no podemos quejarnos de qu enos traten de comprar en rebajas…
Menudos espabilados que son. Yo recuerdo cuando era pequeño que se puso de moda el “pequeplan” de un banco valenciano. Todos los padres se lanzaron a abrir planes de ahorro a un interés ínfimo para conseguir una gorra, una camiseta y una mochila de un cocodrilo feísimo. ¿Cuántos intereses me podrían haber dado por tener un dinero más de ocho años? Ni un tres por ciento. Y encima, cuando cumplí los dieciocho y pude sacarlo, había cambiado la ley de desgravación de intereses y por culpa de los cuatro duros que me dieron perdí la beca. ¡Maldito cocodrilo!
Yo también tuve todos los utensilios de Quico. Sí que hicieron campaña, sí. Recuerdo que vinieron los del banco a nuestro colegio y todo para que participáramos en un concurso de dibujo. Los padres encantados pensando que sus hijos éramos artistas entraron al trapo y nos abrieron una cuenta.
En La Caixa periódicamente regalan “bolígrafos espía” a los niños si sus padres les abren una cuenta de ahorro. No sé si echarme a temblar por el poder que tiene un niño dentro del núcleo familiar o directamente echarme a llorar ante la falta de escrúpulos del banco introduciendo de esa manera en su sistema a niños que no sobrepasan los ocho años.
Pues a mí esos regalos infantiles me vienen muy bien. Estoy pensando en domiciliar mi nómina en Banesto porque regalan la Wii Fit. Sí, lo reconozco, soy de las que caen en esas oscuras tretas bancarias que sólo buscan apoderarse de mi dinero. Infantil que es una a sus 20 años.
Pues lleva mucho cuidado con ese banco, porque yo he tenido una experiencia muy negativa. Es una vergüenza hasta donde pueden llegar con el abuso en cobro de gastos de reclamación.
A mi me han cobrado un cúmulo de gastos de descubierto e intereses de más de 300 eur en solo 3 meses por haberme quedado en un saldo negativo de 3 céntimos al origen, sí ¡ 3 céntimos de descubierto!
boligrafos espia,300 cromos…..tiene que ser la monda que le toque a uno el euromillon y sentarse a esperar a los buitres a que hagan sus ofertas.ahi seguro que hablamos de algo mas que de sartenes.
que va.
Conozo a uno que gano 600.000 € y sólo le podían ofrecer lo que había en el catálogo. Eso sí: muchas sartenes:-)
Supongo que si hubiesen sido 40 millones, pues lo habrían pasado al departamento de sartenes de oro con incrustaciones, pero así, nada…
🙂
¿Y desde cuándo han hecho falta escrúpulos para ser banquero? Yo pienso que, precisamente, una de las características de la banca es esa: su falta de escrúpulos. Si los tuvieran se echarían a llorar con cada persona que acude a ellos necesitada y, por el contrario, lo que hacen es agravar su situación en muchos casos.
Joer, Polidori: pues yo prefiero que nio se echen a llorar con nadie; que le cobran el interñés pactado y listos, proque lso otros, lo que no le cobran a uno se lo cobran a otro…
Y ya sé donde acaba tal cosa…
Crear cuentas infantiles como producto bancario es una forma de pillar tanto a los padres como a los hijos. A los padres se les pilla porque le crean la cuenta al hijo y son usuarios vicarios de esa entidad. A los hijos se les pilla porque cuando sean mayores ya tendrán una referencia clara y su propia experiencia con esa entidad.
Los bancos y cajas son muy listos y, por supuesto que no, no tienen escrúpulos. O se regula legalmente mejor la publicidad y el comercio de estos productos y seguiremos expuestos a su influencia.
Tienes mucha razón, Tom; me siento totalmente identificado contigo. Mi hermano y yo teníamos cuentas infantiles de esas que hablas, y cuando empezamos a trabajar domiciliamos nuestras nómias en la misma entidad, por costumbre. Ahora bien: cuando mi hermano fue a pedir un crédito para comprarse una casa y vio que las condiciones que le ofrecía otra entidad eran mucho mejores, se largó sin mediar palabra.
Tienes razón, Ladríllez. Parece que la actividad inmobiliaria del banco se ha puesto casi a la altura de su actividad financiera. Si nos cuentan esta situación hace seis años, cuando todo el mundo tenía casa e hipoteca, no nos la hubiéramos creído.
No sé quién dijo el otro día que lo que hacen los bancos es competencia desleal. Eso por un lado, y por otro creo que están tirando piedras contra su propio tejado.
Yo recuerdo que la primera vez que me regalaron algo fue una bici de montaña, hace una pila de años. La bici aún la tengo, pero cada vez que me subo me da dolor de riñones.
A los bancos les hemos ido tolerando todo. Hasta pequeños detalles como que si vas a pagar un recibo no lo puedas hacer si no es martes o jueves, de 8 a 10 (como si todos pudiéramos acercarnos al banco a esas horas). O que te cobren por un extracto en papel, o por tener poco dinero en tu cuenta, o por sacar en un cajero que no es el de tu banco. ¿Sigo?
A mí una vez me echaron la charla por ir a pagar un recibo fuera de horario y le monté al tío un pollo tan gordo que se arrepintió de haberme dicho nada. Aparte de ponerlo a caer de un burro, me llevé todo lo que tenía yo (poca cosa, la verdad) en el banco, pero detrás de mí fueron mis padres con todas sus cuentas y mis seis hermanos también.
Y era el banco (y el bancario) de toda la vida.
Cuanto menos se hace, menos se quiere hacer. Cada vez informatizan más el pago de los recibos y de aquí poco sólo estarán los cajeros para dar dinero a los abuelos que no se fían de sacar en las cajas automáticas. El otro día pagué un recibo del ayuntamiento poniendo el código de barras, me llamó la atención.
Cuanto menos se hace, menos se quiere hacer. Cada vez informatizan más el pago de los recibos y de aquí poco sólo estarán los cajeros para dar dinero a los abuelos que no se fían de sacar en las cajas automáticas. El otro día pagué un recibo del ayuntamiento poniendo el código de barras, me llamó mucho la atención.
La verdad es que son táctica de Gulag.
Te jodo para que me permitas abaratar costes. Ya no eres un cliente; erees un mierda.
Esa parece que es la filosofía dle trato al cliente últimamente, joer…
Lo dicho: que deberían empezar a prestar dinero los de El Corte Inglés y nos echábamos unas risas.
Rural, es que ya lo hacen.
El volumen de créditos concedidos con tarjetas el Corte Ingles, ventas a plazos y similares productos de financiación es eso, una manera de prestar dinero, eso sí, para destinarlo a consumo en sus establecimientos. (al final no es tan diferente de lo que hace los bancos ahora)
En este país sólo ha reventado la burbuja inmobiliaria, a la financiera (basada en creditos mediante tarjeta) aun le queda recorrido.
¿Habéis hecho números de cuantas familias que no llegan a fin de mes usan el crédito de sus tarjetas, amortizando sólo una parte el día 1 y acumulando crédito e intereses por el resto? ¿O cuantas familias utilizan una tarjeta de crédito para cubrir los intereses de otra tarjeta de una entidad diferente?
Aun nos queda por ver situaciones muy muy críticas…
Una conocida mía me contaba el otro día que tiene una deuda de 400 euros mensuales por créditos personales y tarjeta de crédito. Está en el paro, separada y con un hijo a su cargo. Y con hipoteca, por supuesto. Hay gente muy inconsciente, impulsiva o no sé cómo llamarla, a la hora de hacer las cosas alegremente.
Yo también estoy separada con un hijo a mi cargo, y he estado en el paro durante bastante tiempo. Cuando andaba muy al de dinero, lo último que se me hubiera ocurrido es comprar a crédito; si me llegaba, me llegaba, y si no, pues compraba menos o más barato.
En cuanto a lo de la hipoteca, yo, por mi parte, vivo de alquiler, y que sea por muchos años. Esta conocida tuya es de las que luego vemos en Ajuste de Cuentas…
Eso pienso yo: hay gente en paro pero tienen dos móviles en casa, coche, plaza de garaje, televisión de plasma, etc. En definitiva gastos innecesarios que nos han vendido y que parece que ya no pudiésemos vivir sin elllos. En épocas de crisis habría que hacer un ejercicio para recortar este tipo de esclavitudes monetarias.
Es consecuencia del capitalismo y del cambio de preferencias en necesidades. Pero no pasa sólo aquí. Tengo un amigo que trabaja como misionero en el Congo y me ha dicho que hay pasión por Internet y los móviles. Tanta, que incluso gente que se muere de hambre tiene mejores utensilios que nosotros.
La verdad es que sí, que tienes razón…
Y no estaría mal tener una hipoteca con el corte Inglés, bien pensado…
Lo mismo te la dejan amueblada y tal…
🙂
¿Alguien trabaja en el corte inglés? Lo digo porque tengo un amigo que sí, y me cuenta que todos los empleados de el corte inglés cobran por una especie de “banco para asuntos internos” que tiene montado. Después de recibir la nómina en su cuenta ya pueden llevársela al banco que quieran.
O sea, el dinero no sale de su control, pero circula.
esa era la mecánica de los economatos. Tampoco tiene nada de raro…
Como siempre, nos quejamos de lo mal que nos parece algo pero luego todos estamos dispuestos a sacar el mayor partido de lo que nos ofrezcan, independientemente de si perjudica o no al resto de los negocios. Me gustaría saber quién es el guapo que domicilia su nómina en un banco y amablemente le dice al empleado que renuncia a sus sartenes por el bien del ferretero de la esquina (a quien, por cierto, los centros comerciales también le hacen una competencia fero, vendiendo las sartenes mucho más baratas).
Yo desde luego no. Estoy a punto de domiciliar mi nómina en iBanesto porque cada mes me devolverán el 3% de mis recibos y no me van a cobrar comisiones por NADA. Aquí cada uno tiene que mirar por sus intereses y si el ferretero está descontento con esta política que se busque las castañas para aumentar las ventas.
Creo que no tiene nada que ver que antaño, y ahora, regalaran todo tipo de cosas y que por eso les haya dado por vender pisos hasta el punto de que su web parece un portal inmobiliario.
Lo primero fue, y sigue siendo, una estrategia de marketing como otra cualquiera; la venta de pisos de saldo es una necesidad para dar salida a todo lo que han embargado. No confundamos.
¿Pisos a precio de saldo? A mí me huele a estratagema barata. Es como si digo que he rebajado el precio del piso un 30%, pero me callo que ese mismo piso había subido un 45% en los dos últimos años.
He estado mirando las propiedades que ofrecen algunas de esas entidades y la verdad es que no tienen gangas de ningún tipo. En todo caso, lo que pretenden es vender la propiedad por el valor de la hipoteca, que resulta estar muy por encima del valor real del inmueble.
esa es la madre de la crisis, ¿no?
Tienes razón, Rural, “esa es la madre de la crisis”. Yo también he estado echando un vistazo a las propiedades de los bancos y no veo chollos por ningún lado. Así que no compro y espero a mejores momentos, como seguro que hace mucha gente. Si los bancos pretenden que yo pague la hipoteca de otros van aviados. No son precios reales.
Ni que los bancos fueran los únicos que regalan cosas que no tienen nada que ver con su negociado. En cantidad de negocios te regalan cosas que no tienen nada que ver y ni que decir tiene
Perdón, se publicó sin querer. Escribía que ni que decir tiene que la prensa escrita subsiste gracias al marketing: juegos, aparatos electrónicos, cuberterías, DVD, CD, libros… Los periódicos y revistas ya no saben qué regalar para vender ejemplares.
Tampoco es su negociado original, ¿lo consideráis competencia desleal? Yo no, es una forma de vender como otra cualquiera. Un señuelo más.
Totalmente de acuerdo, Kiusa. Y además tampoco lo considero competencia desleal. Estamos en un mercado libre y hay que buscar la manera de ganar, no de perder. Un periódico compra, imaginemos, cien mil ejemplares de una película que le cuestan una cantidad irrisoria. Cuando vende el dominical con la película saca beneficios, al igual que hace el banco cuando no cobra comisiones pero a cambio recibe tu nómina todos los meses. O cuando regala un DVD, como me regalaron a mí. El negocio es el negocio.
¿Pero qué hay de malo en que el banco me regale unas sartenes o un ordenador? Es más, deberían regalarme los muebles del piso o los electrodomésticos, porque se han estado forrando a costa de las mil y una comisiones que me han cobrado. Y por todas las que me cobrarán.
Jajajajja. Pues tienes razón, Yogo. A ver si empiezan a regalarnos la decoración de una habitación, o de un salón, o de la cocina. Por lo menos tendrían sentido esas comisiones bestiales que nos cobran, a mí incluida. Si no es una cosa, es otra, pero ellos siempre ganan. Ojalá me salieran así las cuentas en mi negocio.
Si los bancos sólo conceden hipotecas para quienes adquieran una propiedad de su stock, la mejor manera de devolverles la jugada es no comprar e irse de alquiler. Es decir, prescindir al máximo de la entidad bancaria, para darles lo mínimo posible.
si hay que esperar a que los bancos se quiten el stock,esto va a ir suave y muy despacio parece.
Santander acumula cinco meses sin vender activos de su fondo inmobiliario:El proceso de desinversión se le atraganta a Santander Banif Inmobiliario, el fondo que congeló los reembolsos durante dos años por la avalancha de peticiones. La venta del centro comercial Plenilunio y un edificio de oficinas en Madrid, materializadas hace cinco meses, han sido sus últimas operaciones. La entidad cántabra cree que el grueso de traspasos se producirá en la segunda mitad de 2010, si el mercado lo permite.
lo de “si el mercado lo permite” se puede sustituir por “si dios quiere”.:)
Pues sí, Asier, más bien va a ser “si dios quiere”, como dices tú. El mercado inmobiliario prosigue su caída y tampoco parece que la crisis termine, así que me parece a mí que los españoles no estamos para comprar. Y menos para comprarles las viviendas a los bancos. Antes alquilo, como dice Flanders.
“lo de “si el mercado lo permite” se puede sustituir por “si dios quiere”.:) “
Cojonundo tu diccionario de sinónimos, oye
😀