Iba a titular el artículo “éramos pocos y parió la abuela”, pero no me pareció serio. De todos modos, la cosa va por ahí, y lo trataré de explicar lo mejor que pueda.
A estas alturas ya sabéis todos que el Gobierno y el Banco de España están por forzar la conversión de todas las cajas de ahorros en bancos y acelerar su reflote de modo que nuestro sistema financiero no sea observado con lupa desde el exterior. Esto, ni más ni menos, consiste en salvar con nuestro dinero a los mismos que nos han puesto en parte la soga al cuello y que se la siguen poniendo a las PYMES tras cerrar el grifo de la financiación.
Pero ojalá fuese sólo eso. No se trata sólo de una injusticia, de un mal precedente y de una canallada, sino que va a tener consecuencias muy graves para los futuros compradores de vivienda. Mientras las cajas de ahorros y los bancos estén con el agua al cuello es fácil que los pisos sigan bajando, de modo que la vivienda se abarate en todos los sectores y más aún en ciertos barrios y promociones que los bancos se han comido con patatas. Esto va a favor de los más jóvenes y de todos los que tenían que comprar pronto vivienda.
Pero si rescatamos a las cajas, entonces su necesidad de liquidez no será tan perentoria y se frenará así la caída del precio de la vivienda con lo que resulta que nuestro dinero no sólo les salva el pescuezo, sino que sirve, además, para que ellos puedan seguir apretándonos sin bajarse de la burra de sus precios abusivos.
O sea que ya veis lo genial que es y ya veis la verdadera dialéctica: sus necesidades son nuestra oportunidad y nadie lo duda. Pero cuando tenemos una oportunidad de que se vean obligados a competir abaratando sus precios, entonces usan nuestro dinero para quitarnos esa oportunidad y que los prercios no bajen.
¿Cómo le llamarán esta vez?, ¿qué eufemismo utilizarán para denominar esta maniobra?
A mí se me ocurren muchas palabras, pero ninguna que deba escribirse aquí. Por esta vez, me modero.
Esto habría que investigarlo y meter a toda esta gente en la cárcel. No sé qué eufemismo utilizarán, pero yo tengo claro lo que son: UN CÁRTEL (acepción 2ª del Diccionario de la Real Academia Española: “Convenio entre varias empresas similares para evitar la mutua competencia y regular la producción, venta y precios en determinado campo industrial”, a lo que habría que añadir, en este caso, “con la connivencia del Gobierno”, lo que los hace alegales, y no la institución ilegal que son).
Sí señor, Peterlove: en toda la frente.
Buenas y gran verdad!! A mi se me ocurren varias formas de llamarlo, todas ellas constan en el código penal y “en teoria” y digo “en teoria” por no decir otra palabra muy altisonante, tienen atribuidas varios años de privación de libertad y penas de multa muy cuantiosas: Espolio, estafa, alteración de los mercados, blanqueo de capitales, falsificación de documento público, vulneración grave de la competencia, evasión de capital, defraudación tributaria, etc. y no por ser graves delitos dejan de ser verdad…
Pero de hecho la que va a ser es la siguiente: “Montar un fregado, llenarme los bolsillos y irme de rositas”. Gobierno, oposición y poderes fácticos, dixit!! Amén!
Todo depende de la visión que se quiera tener.
Lo que va mal para unos a veces va mejor para la mayoría.
Yo creo que se conviene tener más fe en qué los precios terminan poniéndose a sitio, por mucho que la banca los venda o los deje de financiar.
Sí, ¿pero cuándo?
Joder, y pensar que las cajas se crearon para evitar el lucro….
Y lo evitan, Lolo. El nuestro 🙂
Dudo que los pisos sigan bajando, mas que nada, porque los que han bajado son los pisos que son segundas viviendas, o del que ha tenido la desgracia de no poder seguir pagando su hipoteca y ha tenido que vender a cualquier precio. Los que pueden aguantar no los van a bajar de precio.
Los pisos, al menos donde yo vivo, están volviendo a subir…eso si, hipotecas no se conceden para los pisos de fuera de la bolsa de los bancos, pero para los suyos, hasta el 120%…
Pues si no se conceden hipotecas y los pisos suben, ya me contarás quién los compra…