El problema de la distribución de ingresos y gastos reside, en realidad, en cuánto es lo que nos queda para gastos discrecionales.
No importa tanto lo que se gana, lo que suben o bajan los sueldos como esta otra variable: la cantidad de dinero de la que realmente podemos disponer, porque no está administrada de antemano, y asignada antes de llegarnos a una u otra partida.
Hasta ahora, las clases medias de había caracterizado por disponer de una rentas disponibles interesantes, y en torno a estas se generaba la verdadera actividad económica. Una familia cualquiera que tuviese unos ingresos globales de dos mil euros al mes, descontaba la hipoteca, descontaba los recibos de la energía, el teléfono, el automóvil y algunas cosas más de las que no podía prescindir, y el resto lo gastaba en lo que quería, eligiendo entre vacaciones, consumo de distintos tipos, aparatos, ocio, cenas, o ahorro.
Lo que a veces la gente no ve tan claramente es que un pequeño incremento en los gastos fijos (los que no se pueden elegir) o una disminución en el volumen de ingresos se ve reflejado en la renta discrecional de una manera mucho más importante de lo que parece, haciendo verdadero daño al consumo y al empleo.
Lo vemos con un ejemplo:
Familia A. Trabajan ambos cónyuges. Ingresos totales, 1800 € al mes. Como veis, no me paso ni por arriba ni por abajo.
–Hipoteca, 600 €.
-Coche, 200 €
-Recibos fundamentales 175 €.
-Mínimo vital 400 € .
Esta familia tiene gastados 1375 € al inicio de mes, y le quedan 425 € de gasto discrecional. Una disminución del 10% ben sus ingresos llevaría a una reducción de casi el 40% en su gasto discrecional, y eso ya sin contar la sensación de apuro que tendrían, emnpujándolos a ahorrar más.
La burbuja hipotecaria, por tanto, no sólo embarcó a los españoles para treinta años. También se llevó buena parte del margen que había para crecer en otros sectores. Por eso es tan difícil un cambio de modelo productivo en España…
No soy un experto, podrá ser difícil un cambio del modelo en España, quiza la dacción en pago no es una solución justa, pero siempre nos enredamos con lo que no es posible y no entiendo el porqué. Creo que declarar ilegales las clausulas abusivas, es posible. Creo que obligar a los prestamistas a establecer un sistema flexible en el que los intereses sean acordes con el precio del dinero en su momento, es posible. y creo que se pueden establecer normas que establezcan una relacion racional entre el que presta y el prestatario
Eso es pedir mucha bondad y buena fe, cosa fácil cuando no somos nosotros quienes prestamos.
Es la gente consciente de lo que significa la dación en pago? pues es quedarse debajo de un puente ¿ lo sabrá Colau