Todavía no he conseguido encontrar un tema que el Gobierno de Mariano Rajoy no haya considerado oportuno dejar para mañana. De hecho, he entrado en sospechas de que esos tíos querían ganar las elecciones precisamente parea no gobernar, y les salió la gran jugada de poder permitirse no gobernar con mayoría absoluta.
Un ejemplo glorioso de esto que digo es el tema de poner a la venta los edificios públicos que consideraban sobrantes: en octubre de 2012 el gobierno hizo pública una de las medidas estrella de la denominada “comisión para la reforma de las administraciones públicas”: la puesta en el mercado de más de 15.000 edificios públicos, y además con plazo. Sería entre 2013 y 2015.
¿Qué fue de la reforma de las administraciones? Pues no lo sabemos, porque al final nadie quería reformar nada, pro aquello de que una reforma perjudica a alguien, el perjudicado se cabrea y al Gobierno no le gustan los cabreados en su bando. El caso es que en el tema de los inmuebles, a día de hoy sólo ha vendido 2.134 inmuebles, un 14% del total. ¿Pensarán venderlos todos de un golpe en el año entrante o querrán colocárselos en paquete a algún amigazo?
La idea, en teoría, era utilizar estas ventas para sanear las cuentas públicas (mala idea vender para gastar, pero bueno) y para ello se creó un listado de 15.135 inmuebles a enajenar. En ese catálogo había un poco de todo, pero resulta que todos los edificios están en alguna parte, y entre alcaldes, diputaciones autoridades autonómicas y chupatintas varios, parece ser que siempre sale alguien que le ve mejor destino ale edificio. O que tiene una idea mejor, lo que da más miedo todavía. Al parecer, los edificios se pueden pudrir y llenar de ratones hasta que alguien piensa venderlos: a partir de ese momento, salen cien amigos del ladrillo mohoso para reclamarlos y loare su infinita utilidad social. Curioso, ¿no?
También estaban previstas reubicaciones de servicios públicos, pero ahí sí que ha sido peor: ¿os creéis que es fácil conseguir mover a los funcionarios de un lado de la ciudad a otro, cuando muchos se han comprado una vivienda que quede cerca de su puesto de trabajo? Como os podéis imaginar, ha habido trabas e impedimentos de todo tipo y la cosa, en la mayor parte de los casos, se ha quedado en nada. Ya os hablaré un día del “nuevo” hospital de Salamanca, por poner un ejemplo…
En este tiempo el número de edificios enajenados ha sido de 2.134, de los que 1.587 se vendieron mediante subasta o concurso público y los otros 547 de forma directa. Además, según dice el Gobierno, en 2013 se dedicaron sobre todo a mejorarlos y rehabilitarlos para sacares mejor precio.
No sé yo.. ¿Vosotros les daríais a estos tipos una hipoteca?