Las estadísticas, estadísticas son y tienen sus limitaciones, sus restricciones, que hacen que tengan que ser leídas con atención y entendidas con perspectiva para no tomarlas al pie de la letra, lo cuál llevaría a un engaño evidente.
El ejemplo más claro es la estadística del INE sobre la venta de viviendas. Ayer el Instituto de Estadística publicó los datos del mes de julio y todo apuntaría a que el sector se está recuperando a pleno pulmón.
Con respecto al mes de julio del año 2009 se ha producido un incremento del 16,4%, mientras que si se realiza la comparación con los datos de junio la mejora es de un 17,5%.
A priori, parece que la situación es buena, mejor, incluso, si tenemos en cuenta la subida del IVA del 1 de julio, lo cuál nos podría llevar a concluir que el sector está creciendo a pesar de esta subida impositiva.
Sin embargo, hay que saber analizar la conformación de la estadística, ¿qué datos se utilizan para realizar estas cifras?
La estadística que publica el INE sobre la compra-venta de viviendas se realiza a partir de los datos ofrecidos por los colegios de registradores de vivienda de España, es decir, que refleja las viviendas registradas.
¿Y cuándo se registran las viviendas?
Nunca en el momento de compra-venta, sino, al menos, un mes después, por lo que los datos de julio no reflejan necesariamente la compra-venta de ese mes, sino, como mínimo los datos del mes de junio, previo a la subida del IVA.
Por tanto, podemos sacar una conclusión diferente, podemos destacar que este dato refleja como se aprovecharon los últimos momentos previos a la subida para formalizar cuantas más operaciones inmobiliarias mejor.
En ese sentido nos llevaría a aguardar el dato del mes de agosto, con el cuál obtendríamos la realidad aproximada de las operaciones realizadas durante el mes de julio.
Como siempre, las estadísticas tomadas puntualmente no nos aportan nada más que confusión, a no ser que sean analizadas con detenimiento y conociendo el origen de los datos. Las estadísticas, para que sean válidas, deben de ser analizadas en el largo plazo, con series largas que eliminen los factores coyunturales.
Por tanto, hasta que empecemos a conocer datos reales de este segundo semestre del año no sabremos como ha afectado realmente la subida del IVA.