El Banco Central Europeo parece que no se entera, o no se quiere enterar, de la grave crisis de crecimiento económico que sigue sufriendo la economía de la zona Euro, y sigue empeñado en priorizar, por encima de todas las cosas, el control de la inflación.
No te voy a decir que esté mal, porque la inflación debe de ser controlada, pero ahora bien, de poco sirve controlar una variable cuando la economía está muerta. Lo primero que hay que hacer es reanimar a la economía y luego ya controlar sus constantes vitales.
Y digo esto porque en su reunión del pasado jueves, el Banco Central Europeo decidió mantener sus tipos para el mes de junio, como se esperaba, pero insinuó una posible subida de tipos de interés para el mes de julio, con lo que el precio oficial del dinero dentro de la zona Euro pasaría del 1,25% al 1,50%.
¿Qué efectos inmediatos tendrá este anuncio?
Si no de manera inmediata, durante este mes de junio el Euríbor comenzará a moverse al alza, para anticipar esta expectativa de subida del mes de julio, con lo que todas las personas que utilicen el Euríbor de junio para revisar su hipoteca lo harán claramente al alza, con un incremento de cerca del punto porcentual, lo que significará casi 90 euros de más en su cuota hipotecaria mensual.
Por otro lado, el crédito, en general, se encarecerá, con lo que las empresas, que ya tienen problemas para acceder a financiación, sufrirán aún más para conseguirlo, y si lo hacen tendrá que ser a precios más caros.
Por tanto, se producirá un enfriamiento de la economía, cuando todavía no habíamos ni empezado a calentarnos, perpetuando, así, la situación de crisis económica en la que nos estamos moviendo desde hace ya demasiado tiempo.
Y ese no es el mayor problema, porque todo apunta a que antes de final de año tendremos alguna subida adicional. Los analistas siguen afirmando que el tipo de interés para la zona Euro terminará el año en valores entre el 1,75% y el 2%, por lo que, aparte de la de julio, debería de haber, al menos, una subida más.