¿Parece una buena noticia, verdad? Pues no: es un desastre, y creo que espacios como este tienen la obligación de explicar lo que significa semejante noticia.
La rentabilidad del bono español subió del 3,73 % al 4 % en sólo un mes, y eso no significa que seamos más rentables, sino que confían menos en nosotros, porque la rentabilidad del bono es el precio que nos cobran por prestarnos dinero. Por prestárselo a nuestro gobierno, concretamente.Es una rentabilidad ajena; que quede claro eso.
Si los intereses que nuestro país debe pagar por la deuda pública son cada vez mayores y esta deuda se agranda, el encarecimiento real, lo que vamos a tener que pagar, se dispara hasta convertirse en una losa, una más, en este cementerio económico que no deja de crecer.
Esta noticia ha pasado de puntillas por todos los medios, pero sus consecuencias son devastadoras, y no sólo a nivel macroeconómico, sino también para nuestros bolsillos. Pensemos:
Imaginad que sois un banco, uno cualquiera. Ni más amable ni más cabrón que el resto. Llega alguien y deposita en su cuenta trescientos mil euros, procedentes de exportar azulejos a Holanda, por ejemplo. ¿A quién prestaríais esos trescientos mil euros, a un autónomo para montar una empresa, cobrándole el euribor más dos puntos, a una familia para una hipoteca, cobrándole el euríbor más cero con setenta y cinco, o al Gobierno, en deuda pública?
La cuenta real nos abrirá a todos los ojos:
-Si el banco le cobra al autónomo euribor más dos puntos, tenemos que le cobra 1,24 +2 igual a 3,24 %
-Si el banco le presta el dinero a una familia para una hipoteca, tenemos que obtiene 1,24 + 0,75 igual a 1,99 %
-Si el Banco le presta el dinero al gobierno, cobra un 4 %.
Y el Estado no quiebra (en principio, vaya) ni deja de pagar sus cuotas, así que la cosa está clara: rentabilidad máxima y riesgo mínimo.
¿Comprendéis ahora por qué los bancos no prestan?, ¿comprendéis por qué no se conceden hipotecas?, ¿entendéis por qué se ha estrangulado a las Pymes cerrándoles las líneas de crédito?, ¿os dais cuenta de por qué no hay modo de abrir una empresa ni de conseguir financiación para ello?
El gobierno no sólo derrocha y nos endeuda, sino que además acapara los recursos que deberían ir a recuperar la economía de la calle.
Nos ahorca y además exige que la cuerda la paguemos nosotros.