Y no sólo ello, sino que siguiendo con la denuncia de Ausbanc, ha obligado a un banco y a un par de cajas, cuyos nombres no han trascendido, aa eliminar esta cláusula de su contrato de préstamo hipotecario, incluso eliminarlo de las hipotecas ya concedidas.
Sin duda, se trata de un precedente muy interesante porque abre la puerta a que los usuarios puedan defenderse ante el abuso permanente y continuado de las entidades financieras que se han aprovechado de estas cláusulas para mantener tipos de interés abusivos durante la época de mayor descenso del Euríbor de la historia.
Esta sentencia demuestra, a su vez, que la acción ciudadana da sus frutos y que no tenemos porqué seguir esperando a que los políticos nos representen, que no lo están haciendo, y velen por nuestros intereses, que tampoco lo están haciendo. Ausbanc nos ha demostrado que todo es cuestión de moverse.
Y la asociación se está moviendo porque ya ha conseguido llegar a la opinión pública con sus denuncias y con sus movimientos, demostrando a los clientes y usuarios que los bancos no son todopoderosos.
Porque una parte importante de la falta de cultura financiera de nuestra sociedad se manifiesta en el hecho de que admitimos todo lo que el banco nos dice, sin reclamar nuestros derechos como usuarios, que los tenemos y deben de ser respetados.
Ahora habrá que esperar que otras entidades se decidan a eliminar, de una vez por todas, esta cláusula por aquello de que “cuando veas las barbas de tu vecino cortar…”, y aunque ahora no parece que los usuarios se puedan beneficiar mucho de esta supresión, ante la tendencia alcista del Euríbor, sí que servirá para que el abuso al que hemos asistido durante los últimos meses no se vuelva a producir.
Pero tampoco podemos lanzar las campanas al vuelo, porque las entidades financieras se las saben todas, y si la justicia les priva de esta cláusula es más que probable que buscarán otra alternativa diferente con la que puedan seguir ganando dinero en épocas no demasiado beneficiosas para ellos.
Al final, los bancos siempre ganan.