Parece, dicen comentan e insisten en que la cosa va mejorando. Hoy han saldo los datos del paro del mes de noviembre y son los mejores de toda la serie temporal, desde que se apuntan estas cosas.
A mi juicio, habrá que ver todavía lo que dice la Encuesta de Población Activa, no sea que los cuarenta mil parados menos se conviertan en cien mil emigrantes más, cosa que no me extrañaría teniendo en cuenta el pelaje de los que nos gobierna, pero no adelantemos acontecimientos.
Lo cierto es que por razones económicas o coyunturales, el crédito a las familias y a las empresas se sigue contrayendo a niveles nunca vistos.Los últimos datos que tenemos son del mes de Octubre, y aunque asustan mucho no dejan de reflejar el hecho de que el dinero ni fluye, ni llega, ni parece que de momento se le espere, pro más que el BCE baje los tipos para que los bancos comerciales comiencen a prestar de una buena vez.
Según estos datos, la deuda de las familias se redujo un 5,2% en octubre, hasta los 793.940 millones. Esto, interpretado, significa que la gente devolvió muchas más cuotas de préstamos de los que otra gente ha conseguido que le concedan. O sea, que tenemos una contracción del crédito.
La deuda de las empresas cayó un 10%, hasta los 1,081 billones de euros. Sigue siendo una burrada, por supuesto, sobre todo en una época en la que muchas empresas no venden y tienen cada día más problemas para devolver esas cantidades, pero una reducción del 10% habla muy claramente de lo que está sucediendo con las líneas de crédito que caducan y sus dificultades para renovarlas.
En cuanto a las hipotecas, la cuestión está clara: las pocas que se conceden corresponden a la venta de inmuebles pro parte del Sareb (banco malo) o de las carteras de los bancos. O sea, que los bancos están dispuestos a convertir, en su balance, pisos en préstamos, pero no dinero en préstamos como se supone que es la base de su negocio.
Si estás pensando en pedir una hipoteca, quizás estas sean las líneas maestras a seguir:
-Comprar un piso de un banco, y si es posible, del banco malo.
-Vigilar muy bien los tipos de interés y los diferenciales, porque los intereses pueden subir y entonces será el llanto y el crujir de dientes si creemos que el tipo de interés siempre será el 0,25%.
-Fuera de estas dos premisas, puede ser el mejor momento para ahorrar y vivir de alquiler otro par de años. Pero de eso ya hablaremos en otro artículo, porque las condiciones han cambiado, y condiciones cambiantes conducen a soluciones diferentes.
Al menos cuando se está vivo..