Yo ya sé de qué va este tema porque, como escritor, me encontré con que una editorial me exigió tener obligatoriamente un perfil en Facebook y otro en Twitter para poder así conocer mi popularidad, la gente que me seguía y si era un tío popular o no.
Pero ahora parece que la cosa va aún más lejos y algunos bancos, más concretamente sus departamentos de evaluación de riesgos, están utilizando las redes sociales para determinar la solvencia de los posible prestatarios.
O eso es lo que se comenta, al menos, desde que Facebook solicitó una patente para poder determinar la solvencia de tu grupo de amigos. En principio, se trata de un proyecto simplemente experimental, pero ya sabemos cómo van estas cosas del big data: lo que se puede hacer se llegará a hacer, y me consta que ya se miran los perfiles sociales de los trabajadores para saber qué clase de amistades tiene y qué clase de vida llevan.
¿Por qué no iban a hacer lo mismo los bancos antes de conceder una hipoteca? ¿Por qué no iban a tratar de enterarse de si la persona que pide el dinero tiene una conducta ordenada o se convertirá, pro contra, en un tipo problemático dentro de poco tiempo?
Hay muchas cosas que mirar en internet: desde la frecuencia y escala Richter de las juergas a la promiscuidad con las parejas. Todo lo que lleve a aumentar la inestabilidad en la vida del individuo es peligroso: cambios de trabajo frecuentes, broncas con la pareja, etc. Al banco lo que le gusta es la gente modosita, con plaza de funcionario en el servicio de aguas de una ciudad mediana y una sola pareja, sin riesgo de divorcio, que rebaje la solvencia crediticia.
O sea, que si vas a pedir una hipoteca, procura que Bill gates o alguien así te acepte como amigo.Te ayudará bastante… Y si no puedes conseguir algo tan llamativo, por lo menos procura ue trascioendan de ti los menos datos “complicados”· posibles, porque a los bancos tampoco les gusta la gente que sale con los calzoncillos por la cabeza…