Hoy, en lugar de gruñir y despotricar sobre lo mal que nos tratan, lo feos que son nuestros banqueros y lo miserables que resultan nuestros políticos, voy a hablar de un tema concreto y en un artículo breve. A ver si lo consigo.
Algunos dicen por ahí que el temporal de la crisis ha pasado y que sólo falta ver lo que tarda en recuperarse la economía real. Yo creo que es mentira, y que aún nos falta por vivir la parte más dolorosa y con más peligro, y voy a explicar por qué.
En el resto de los países desarrollados la banca las ha pasado canutas, pero aquí, de momento, nuestra entidades financieras han salido bien libradas, con la excepción de las cajas, que han tenido que fusionarse para no hundirse.
Pero resulta que si nos ponemos a hacer las cuentas nuestra banca debe 450.000 millones de Euros, y lo debe sobre todo a la banca extranjera, pues aquí no había financiación para construir tanto piso como se construyó, ni para conceder tanta hipoteca y tanto crédito como se concedió estos años pasados. Los de fuera está jodidos, en parte, porque nos han prestado el dinero a nosotros y esos préstamos no han vencido, por lo que no los pueden exigir.
El chiste va a empezar cuando nuestros bancos no puedan devolver los créditos. Y esto sucederá en breve, pues la cantidad arriba mencionada, el casi medio billón de Euros, hay que devolverlo entre 2010 y 2012.
¿Y por qué parece nuestra banca tan saneada? Pues por la jugada siguiente:
Hasta ahora, los promotores inmobiliarios, cuando no pueden devolver los préstamos a los bancos, les pagan con bloques enteros de viviendas. Por eso los bancos venden tantos pisos: porque se han quedado con miles y miles de pisos embargados tanto a particulares como a promotores morosos. La verdadera historia de risa está en que esos pisos se contabilizan en el balance de los bancos a precio de mercado, y por eso nuestros bancos PARECE que no están en quiebra.
Sin embargo, el precio de mercado al que se contabilizan estos inmuebles no tiene nada que ver con su valor real actual, por lo que muchos de nuestros bancos tienen en realidad un activo menor a su pasivo, y SÍ ESTÁN REALMENTE en quiebra, aunque logren ocultarlo con trucos contables.
Cuando llegue el momento de devolver los préstamos, no tendrán efectivo, sino pisos que no valen ni mucho menos lo que ellos dicen que valen, y entonces el acreedor, el banco holandés, alemán, belga, o de dónde sea, exigirá la liquidación.
Y veréis.
¿Comprendéis ahora por qué las tasaciones siguen altas y los pisos no bajan, al menos en teoría? Porque si bajasen las tasaciones y los precios oficiales, los bancos tendrían que reconocer que lo que tienen vale menos que sus deudas, y a eso se le llama quebrar.
Espero haber sido claro hoy, aunque no haya logrado lo de breve.