Si el Euríbor sigue con la tendencia que ha venido ofreciendo hasta ahora, y nada hace indicar que vaya a cambiar en el corto plazo, nos encontraremos que el indicador de referencia hipotecario cerrará este mes de abril en un valor cercano al 2,1%, en tasa media mensual.
Ello nos dará una diferencia de 0,8-0,9 puntos porcentuales con respecto al cierre de abril de 2010, cuando el Euríbor acabó el mes en el 1,225%, con lo que las hipotecas que tengan que revisar su tipo de interés en función del cierre de abril se encarecerán entre 60-70 euros, en cuota mensual, para un valor medio.
Llevado al conjunto del año estaríamos hablando de más de 700 euros adicionales a entregar a la hipoteca, lo cuál se puede convertir en un auténtico drama para muchas familias que siguen sufriendo las elevadas tasas de paro que tenemos en este país.
Y el problema puede seguir creciendo en los próximos meses, porque si el Banco Central Europeo decide incrementar el tipo de interés para la zona Euro en otro cuarto de punto, como todo apunta, el Euríbor seguirá su escalada y podría llegar a cerrar el año cerca del 3%.
Ello sucederá si las revueltas del norte de África siguen su desarrollo y, con ello, provocan las tensiones inflacionistas ocasionadas por la elevación del precio del petróleo que son las que llevan al Banco Central Europeo a intentar controlar la inflación en la zona Euro a través de la subida de los tipos de interés.
Otros analistas apuestan más por un valor cercano al 2,5%, aunque vista la situación parece una previsión demasiado optimista. Para que el Euríbor acabe el año por debajo de ese valor, se tendría que producir la calma absoluta en el norte de África y las tensiones de deuda soberana en Portugal, Grecia o Irlanda.
Entendiendo, entonces, que esa calma no se va a producir, mucho me temo que nos enfrentaremos a un valor del Euríbor cerca del 3% a final de año, con todo lo que ello significa para las hipotecas y para las cuotas hipotecarias pagadas mensualmente.
Malos tiempos para la lírica, y malos tiempos para las familias hipotecadas.