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Los bancos necesitan deshacerse de sus pisos

A la rica ganga

A la rica ganga

Durante el primer semestre del año 2011 las entidades financieras más importantes, descontada el Banco Santander, de la que no se tienen datos reales, sólo se ha podido deshacer del 3% del stock de viviendas que acumula en sus balances, debido, principalmente, a que la oferta que ha colocado en el mercado era de baja calidad y a precios poco competitivos, y todo ello a pesar de contar con el monopolio de la financiación.

Ello ha provocado que todavía tengan en sus balances una cantidad ingente de viviendas de las que tienen que empezar a deshacerse para evitar el bloqueo de liquidez absoluto, realmente importante ante el nuevo escenrio financiero que se plantea con el proceso de recapitalización bancario iniciado con la quita de deuda griega.

Por ello, las entidades financieras tienen previsto la rebaja de hasta un 50% en el precio de los pisos puestos en el mercado para conseguir deshacerse de ellos de la manera más rápida y, lo que es más importante, sacarán al mercado sus mejores viviendas, no como hasta ahora que habían venido ofreciendo sólo aquellas de las que se querían deshacer.

Esto es una buena y una mala noticia. Es una buena noticia para los compradores porque ahora tendrán más oportunidades en el mercado, y a mejores precios, pero es una muy mala noticia para los vendedores que, si ya tenían competencia desleal por parte de las entidades financieras, ahora ésta va a ser aún más notoria, ya que las entidades financieras competirán tanto en precio como en financiación.

Según los analistas hipotecarios en lo que queda de 2011 se debería de esperar una guerra de precios por parte de todos los canales de venta, en este caso, particulares, agentes inmobiliarios, promotores y entidades financieras, con lo que es probable que el precio de la vivienda se desplome antes de que finalice el año.

Este previsión coincide en el tiempo con la que han realizado los promotores y constructores españoles que creen que en estos dos meses que quedan se podrían perder hasta 60.000 nuevos empleos en el sector de la construcción, por lo que todo apunta a que estamos aún muy lejos del inicio de una recuperación definitiva, muy, pero que muy lejos.

A partir de noviembre, subastas para todos

Ahora se podrá hacer con un click en vez de con un martillazo.

Ahora se podrá hacer con un click en vez de con un martillazo.

La verdad es que es para celebrarlo, y no tanto el que haya montones de viviendas para subastar, que eso sería una canallada, sino el hecho de que se rompa al fin el manto de oscurantismo y silencio de subasteros, bancos, y otros ventajistas similares que hasta ahora venían aprovechándose de la dificultad para conocer los bienes que se subastaban.

Francisco Caamaño, ministro de Justicia,  presentó hace unos días el que será portal de de subastas judiciales en la Red, y en él saldrán a la venta los inmuebles embargados por los bancos. La idea es que las subastas sean más participativas y tengan mayor demanda, lo que puede llegar a aliviar la carga de los embargados en una media de un 25 %.

Porque ya sabéis cómo va esto: no pagas, así que te embargan. Luego subastan el piso, y como sacan una birria por él, porque se lo adjudican a un mangante o se lo adjudica el propio banco por el 50% del precio de salida, te quedas sin casa pero con una deuda de tres pares de narices.

De este modo, los bancos tendrán más oportunidades de librarse de los pisos, y todo el mundo, el que quiera, podrá buscar una vivienda que le interese, y creo que con la conciencia muy tranquila, porque si no aparece comprador será el banco o el subastero el que se quede el inmueble y muy a la baja.

La única pega es que de momento sólo se implementará este sistema en las comunidades donde el Ministerio de Justicia conserva competencias. O sea, en Murcia, Castilla y León, Casilla-La Mancha, Murcia, Baleares y Extremadura.

Ya está funcionando a prueba en Murcia.

Os dejo el enlace:

https://subastas.mjusticia.es/subastas/home.do

Suben el precio mínimo de salida en las subastas de pisos embargados

Te lo dejo en cuatro perras, que es de un embargo...

Te lo dejo en cuatro perras, que es de un embargo...

El viernes hablaba de los cambios legislativos en torno a las hipotecas y de cómo se había modificado la cantidad máxima embargable del salario de una persona para cubrir una deuda hipotecaria. Tenía la cuestión sus más y sus menos, como todo, y dejábamos pendiente para hoy el otro cambio normativo.

Porque es importante: han elevado del cincuenta al sesenta por ciento del valor de tasación la cantidad mínima a la que se puede adjudicar en subasta un piso embargado.

Hasta ahora, el procedimiento el el que sigue: después de no pagar una serie de cuotas, normalmente seis o más, el banco iniciaba un procedimiento de apremio, y tras no conseguir satisfacción económica del hipotecado, solicitaba el embargo del piso.

Una vez embargado el piso, y tras los trámites oportunos, se subastaba la vivienda, de modo que lo obtenido en esta subasta se destinaba a pagar la deuda. Lo que quedaba, si quedaba algo a mayores, era para el hipotecado, y si quedaba un saldo negativo, era y es lo que seguía debiendo el hipotecado después de perder la casa.

Lo vemos con un ejemplo: Tenías una hipoteca de trescientos mil euros. Debías doscientos mil en el momento de dejar de pagar. Te embargaban la vivienda. Como podía sacarla a subasta por la mitad de lo tasado, la sacaban a subasta a ciento cincuenta mil. La adjudicaban a ese precio, y seguías debiendo cincuenta mil.

En teoría, el sistema era bueno, porque la pública subasta permite que el precio del bien se eleve si vale la pena, peor todos sabemos lo que es la picaresca y el canallismo de las subastas, con lo que casi siempre se adjudicaban las viviendas en el valor mínimo o de salida, haciendo un gran daño al hipotecado.

Con el cambio actual, que pasa del 50% al 60 % , y en el mismo ejemplo, no podrían adjudicar esa vivienda en subasta en menos de ciento ochenta mil. Es un paso tímido y apocado (como casi todos los que dan últimamente) pero es un paso en la buena dirección.: en la de defender los intereses del ciudadano por encima de los del banco, y sobre todo, por encima de los del subastero. Porque era el colmo.

Hipoteca y población. El laberinto.

Que cada cual saque sus conclusiones...

Que cada cual saque sus conclusiones...

El viernes nos preguntábamos de quién son lo bancos y de quién es la hipoteca. La respuesta, a mi ver, está clara: nuestros. Ya sé que no os gustó la idea, pero los bancos, como los políticos, sond e los accionistas y de los votantes. O creemos eso, o nos hacemos totalitarios. Mala suerte.

Hoy pasaré a otra pregunta que nos hacemos a menudo: ¿cuándo se venderán los pisos vacíos? ¿Cuando saldrá por fin de la cartera de los bancos el gigantesco stock de urbanizaciones sin vender que pesa sobre sus balances como una losa?

La respuesta es que probablemente nunca, y trataré de explicarlo.

Por toda España se acumulan decenas de miles de pisos sin vender. Hay gente que se ha entretenido incluso creando mapas de urbanizaciones y barrios fantasmas. En cada ciudad, y ya lo hemos visto antes, hay barrios enteros de casas vacías.

La cuestión es saber a quién se le pueden vender, y para eso hay que echarle un ojo a la pirámide demográfica española.

El mayor boom de población se produjo al final de la guerra civil y en los años ochenta. Posteriormente hubo una avalancha de inmigración que aumentó nuestra población en otros cinco millones de personas.

La clave del problema está en que la construcción de vivienda en España fue posterior a la generación de la población, por lo que es esperable que las casas, en muchísimos casos, duren más que las personas.

Los nacidos tras la guerra civil tiene ahora una media de setenta a setenta y cinco años. Por razones naturales, es esperable que abandonen sus pisos en una media de diez años, por lo que a todo el stock de pisos sin vender se va a añadir un buen número, de cenas de miles, de viviendas usadas vacías. Y lo harán justo en un momento en el que se podrán vender muy malamente y cuando sus hijos y herederos, en muchos casos, residen en otras localidades y no las van a ocupar.

Estas viviendas, por tanto, presionarán a la baja a los pisos vacíos por dos lados: aumentando la oferta en los casos en que se quieran vender, o reduciendo la demanda cuando los herederos los ocupen.

Casi nadie habla de esta realidad, pero lo cierto es que nuestra pirámide demográfico nos dice que lo que no se haya vendido en cuatro o cinco a os no se venderá nunca, o tendrá que bajar sensiblemente de precio.

Si a eso unimos que muchos de los inmigrantes que llegaron a España han retornado a sus países o acabarán haciéndolo si la crisis se prolonga, entonces está claro que el stock de pisos no sólo no va a disminuir, sino que incluso puede crecer en los próximos años.

Y al que le quede la esperanza aún de colocarle su hipoteca a otro, que le eche un ojo a los datos de natalidad. Y hablamos.

El fin del trabajo (y de la hipoteca)

Por fin jubilado. Ah, que no es eso...

Por fin jubilado. Ah, que no es eso...

La hipoteca la menciono porque en este sitio hablamos de eso, pero hoy no me voy a meter con la hipotecas, sino con un tema que a todos nos interesa aún más: el trabajo.

A mi entender, cada día está más claro que que el trabajo, entendido como creación efectiva de riqueza y no como abrillantamiento de bordillo, escasea y seguirá escaseando.

Durante largos periodos de la historia humana, por no decir siempre, las mejoras tecnológicas destruían empleo, pero generaban a su vez nuevos sectores en los que dar trabajo a la gente desempleada con la invención de máquinas o nuevos procedimientos. Todos creemos a pies juntillas esa profecía de que si alguien inventa el tractor y elimina mil campesinos, se necesitarán mil empleados en la fábrica de tractores y el problema quedará más o menos resuelto.

Pero el caso es que de unos años a esta parte no es así. El caso es que la globalización y la fusión de los procesos lleva justo a todo lo contrario. Y si queréis, lo miramos en mi sector, el de los escritores, o pensáis en el de los músicos, y luego lo extrapolamos a donde mejor os parezca: hasta hace cien años, en cada pueblo había una banda de música, y en cada ciudad mediana o pequeña, un teatro. Eso llevaba a que hubiese miles de actores, fijos o itinerantes, que representaban obras en todas esas localidades. Pero llegó el cine, y con que las historias las interpreten cien actores, el mundo entero los ve. Y el resto se va al paro. Y se van al paro los músicos, porque se trata ahora de vender los mismos cantantes en cien países. Y se van al paro los escritores, por que vale más la pena traducir a Ken Follet o una nueva entrega de Harry Potter que apostar por un autor de León, o de Albacete.

Todo es cuestión de costes o de sinergias: es más barato vender diez músicos o diez escritores a cien millones de personas que publicitar veinte en cada país. 

Y como eso, que es un simple ejemplo, sucede con todo. España fue bien mientras pudimos mantenernos atados al ladrillo, y no porque el ladrillo fuese mejor, sino porque no se puede, de momento, hacer pisos en China para llevarlos a Marbella. O dicho en plan técnico: porque no e s un producto deslocalizable.

Para mí, la clave del enfrentamiento futuro, y de esta crisis, es que somos muchos, demasiados incluso, y unos pueden crear riqueza mientras que los otros se han vuelto irrelevantes: ni pueden comprar lo que se vende ni vender lo que producen. Esa irrelevancia es la que hay que enfrentar, pero como ya dije hace tiempo en otro lado, no se puede intentar tal cosa desde la estigmatización de los ricos, porque si el que piensa, produce e invierte es culpable, entonces más vale ser tonto, inservible e inocente.

Y eso parecen dar a entender algunos últimamente.

El precio de los pisos sigue en caída libre

¿Es un pájaro, es un avión? No, es el precio de los pisos

¿Es un pájaro, es un avión? No, es el precio de los pisos

Según ha publicado esta pasada semana el portal inmobiliario pisos.com, el precio de la vivienda usada cayó un 8% durante el mes de abril, en términos interanuales, es decir, comparado con los datos de abril de 2010, situándose en los 2.223 euros por metro cuadrado, de media.

Todos los analistas han coincidido en afirmar que este descenso tan brusco durante el mes de abril se debe, sin duda, al incremento de tipos para la zona Euro, que derivó en el crecimiento desaforado del Euríbor, lo cuál encareció las operaciones hipotecarias, y provocó que los pisos en venta tuvieran que rebajar su precio para poder ajustarse a la demanda efectiva de los compradores.

La caída de precios más significativa se produjo en Castilla-La Mancha, con un descenso del 15,7%, seguida por Navarra, 10,3% y Canarias, donde los precios de la vivienda usada cayó un 9,9%.

En el otro extremo, la única Comunidad Autónoma en la que los precios de la vivienda se incrementaron durante el mes de abril, en comparación siempre con el mes de abril de 2010, fue Extremadura, con un crecimiento del 5,7%.

En cuanto al precio de los pisos, las Comunidades Autónomas que ofrecieron un precio por metro cuadrado más elevado fueron el País Vasco (3.870 euros por metro cuadrado), Madrid (2.747 euros por metro cuadrado) y Cataluña (2.583 euros por metro cuadrado).

Mientras que las regiones más baratas son Castilla-La Mancha (1.383 euros por metro cuadrado), Extremadura (1.541 euros por metro cuadrado) y Murcia (1.729 euros por metro cuadrado).

En cuanto a los precios en otras regiones significativas, tenemos que los pisos en venta en Valencia alcanzaron los 1.775 euros por metro cuadrado, en Castilla y León los 1.777 euros por metro cuadrado y en Galicia 2.112 euros por metro cuadrado.

En definitiva, nos encontramos en un escenario en el que los precios de las viviendas siguen a la baja, señal inequívoca de que, a pesar de que ya han caído un 20%, de media, desde el comienzo de la crisis, todavía tienen que bajar más para adecuarse a la demanda que realmente existe en nuestro país.

Una demanda que sigue muy lastrada como consecuencia de las elevadas tasas de desempleo que siguen golpeando a la sociedad española, con cerca de 5 millones de parados.

El gobierno anima a comprar piso

virusYo ya no me quiero meter en si el Gobierno tiene credibilidad o influencia para convencer a nadie de que compre un botijo, así que menos una cosa de tanto valor y tan importante como una vivienda.

No me quiero meter tampoco a las vueltas que da la vida, cuando la izquierda española criminalizó a los constructores llamándoles especuladores y alimañas sociales, y tenemos ahora que hay que ayudar a este pilar básico de la economía española, y bla, bla, bla…

No me quiero meter tampoco a calificar aquellas genialidades del genio Rodrigo Rato, cuando afirmaba que si los pisos subían era porque se vendían, y si se vendían era porque la gente sabía que la vivienda nunca baja y es una reserva segura de ahorro y capital.

Lo que sí tengo la obligación de ver, y de comentar con vosotros, es que llevamos años intentando incentivar la compra de vivienda con cualquier pretexto. Veo que se suprimió la desgravación por compra de primera vivienda el año pasado con esa doble intención: recaudar más impuestos y, de paso, meterle prisa a la gente para que comprase.

Y ahora, la gran pregunta: ¿Y por qué  esas prisas? Porque el plazo para dar cuentas a Europa del estado de nuestros bancos empieza a agotarse, y cuantos más pisos hayan sacado bancos y cajas de ahorros de su balance, menos tendrá que poner el Estado para rescatarlos o para garantizar su inmenso, descomunal agujeros.

O sea que no penséis que cuando un ministro aconseja comprar piso ahora lo dice porque piense que van a subir en un futuro cercano: lo dice porque todos los pisos que los bancos y las cajas no vendan, formarán parte de ese patrimonio dudoso que el Estado terminará soportando de una u otra manera.

Así que, por mi parte, un consejo: si ellos dicen que que hay que respirar, casi mejor elijo ahogarme. Hasta ahí llegan mi confianza…

Lo que los bancos buscarán en 2011 para dar una hipoteca

Cuidado con el laberinto...

La amenaza permanece

Hace algún tiempo escribí un artículo aquí sobre lo que tenemnos que ofrecer a los bancos para excitar su gula y os decía entonces que a la hora de buscar un piso y pedir una hipoteca no sólo hay que buscar lo que nos guste a nosotros, sino también lo que le guste al banco, porque es el que tiene que dar el dinero y habrá inmuebles que valores más que otros.

Por supuesto, las razones que os alegarán oficialmente serán otras, pero estas son más o menos las que circulan pro las mesas de sus despachos y por las líneas de sus teléfonos. Repito lo que dije entonces:

—Si el piso tiene más de sesenta año, y está fuera de normativa urbanística, porque en su momento habrá que ampliar aceras o construir aparcamientos, un punto negativo.

—Si está en una zona ruidosa, de mucho tráfico o jaranas constantes, punto negativo.

—Si abundan en el barrio las minoría étnicas, punto negativo.

—Si no tiene ascensor, punto negativo.

—Si no tiene garaje en el propio edificio, punto negativo.

—Si los vecinos del inmueble son muy mayores, o hay mucho vecino de alquiler y poco en propiedad, punto negativo.

—Si tiene portero, o una comunidad elevada, punto negativo.

Que a vosotros sean inconvenientes que no os importen, por la razón que sea, y estéis dispuestos a seguir adelante, porque precisamente por eso tiene tan buen precio el piso, al banco le trae al fresco. Los bancos, y más en esta época, lo que miran es sus posibilidad de revender el inmueble en caso de que algo vaya mal, y antes de pensar que sus criterios son erróneos pensarán que vosotros sois unos bichos raros y que “vete a saber si encontraríamos otro igual”.

A nosotros nos gustan las gangas, porque tenemos necesidad de pagar poco. A ellos no. A ellos lo que les gusta es pensar que es fácil de revender si alguna cosa sdale más y se lo tienen que acabar merendando.

A todo esto, creo que para el año entrante habrá que añadir algo de vital importancia: que el piso sea suyo.

Mucho me temo que en 2011 se apretará aún más la cuerda en torno al gran problema de los pisos que los bancos tienen en stock y que la banca responderá a este problema intentando a toda costa sacar su cartera inmobiliaria al precio de perjudicar, más aún, al mercado libre. Por tanto, hay que reconstruir la lista:

-Si el piso que queréis es de un banco, id a sese banco y punto positivo para la hipoteca.

-Si el piso es de una promotora, buscad como sea el banco que financió a esa promotora y ya tenéis otro punto positivo.

-Enteraos de en cuánto dinero se ejecutó el embargo en caso de que el piso fuese de un propietario anterior que lo perdió. Por encima de lo que el banco pagó podéis negociar. Por una vez, el registro os puede dar un dato de lo que pueden llegar a tragar y de lo que no.

Y ante todo, recordad una cosa: no va a tardar el día en que tengan que valorar los pisos en su balance por valor de mercado y para entonces tendrán que haberse quitado una buena parte del marrón, así que ahora, ahora sí puierde ser el momento de buscar una ganga y aprovechar la ocasión.

Suerte.

 

Euribor más vete a saber…

Comprad, malditos...

Comprad, malditos...

El Euribor nunca lo fue todo, y cada día que pasa, menos. Seguramente se deba a que el Euribor es una variable más o menos transparente, que podemos conocer todos, y los bancos han visto que donde hay mucho conocimiento hay mucho dolor, y donde hay mucha ciencia hay mucho sufrimiento. Para ellos.

Cosas de leer la Biblia, vaya…

Así las cosas, el tipo de interés medio aplicado en septiembre a las hipotecas recién constituidas fue del 3,75%, lo que es una mejora frente al año pasado pero un empeoramiento respecto a meses anteriores de este 2010.

En cuanto al plazo de las hipotecas, la media se sitúa en 23 años, y casi todas ellas se han concedido a un interés variable. El tipo de interés fijo sigue siendo prohibitivamente caro y tanto los bancos como los clientes se resisten a asumir el riesgo de la falta de riesgo, más que nada porque la póliza a pagar por escapar de ese riesgo es demasiado costosa.

Lo difícil, dadas las circunstancias, es una vez más leer al letra pequeña. A medida que las condiciones bancarias se estabilizan, los bancos, en lugar de competir con los diferenciales, tratan de centrar su competencia en eso que llamo yo a veces los daños colaterlaes: seguros, exigencias de tarjetas, comisiones de apertura y cancelación anticipada y toda esa pirotecnia que tanto nos molesta leer una vez que por fin hemos conseguido que nos concedan una hipoteca.

Por eso, una vez más, hay que hacer hincapié en que no vale sólo centrarse en el Euribor y el diferencial, sino fijarse en esas otras condiciones añadidas.

Un dato más, ante de terminar: parece que, según los datos publicados, el importe de las hipotecas concedidas ha subido un 4,2 % de media, lo que seguramente sea una buena forma de medir la evolución de los precios de los pisos que realmente se venden. Porque no se venden mejor los más baratos, sino los mejor financiados. Y los mejor financiados no son los más baratos, sino los que quiere comprar la gente con más facilidades para conseguir la hipoteca.

Parece un trabalenguas, pero es fácil: los pisos baratos son para gente con poco dinero, pero la gente con poco dinero no consigue ninguna hipoteca, ni grande, ni pequeña. Esto hace que finalmente las hipotecas que realmente se conceden no sean para pisos del todo baratos, sino para la clase de piso que desea el que puede pagarlo.

¿Cómo lo veis?, ¿qué clase de piso creéis que tiene mejor salida en estos momentos?

Ejecuciones de pisos

Ejecuciones...

Ejecuciones...

Lo siento, pero no he conseguido enconrtrar una foto en la que estén fusilando un inmueble. Ni siquiera un local comercial, así que os tenési que conformar con la tapia de un cementerio, símbolo siniestro donde los haya.

Carguen, apunten, fuego.

A lo que estamos: la tercera parte de todas las ventas de viviendas registradas este año son ejecuciones bancarias. Todo el rollo sobre el despegue del número de transacciones se reduce al final a este truco macabro. O sea, que cuando nos cuentan que se han vendido tantos o cuantos pisos, hay que tener en cuenta que un tercio de esa cifra se debe a embargos, daciones en pago y otros procedimientos por los que el piso cambia de manos… pero para ir a parar a las manos del banco. Por supuesto, los genios que contabilizan simplemente el número de pisos escriturados no caen en la cuenta, o no quieren caer, de que también están en esa lista los pisos que caen en las garras de los ejecutores.

La estadística es lo que tiene: que nos dicen que a principios de este año se transmitieron 41.000 viviendas, y se anunció a bombo y platillo que eso suponía casi un 20 % más que el año anterior, lo que demostraba que el sector inmobiliario e hipotecario estaba alzando el vuelo, cantando el aleluya y secándose el pelo para salir de baile.

Luego, analizado en detalle, el dato nos indica en realidad que se ha vendido un 10 % menos de viviendas que el año anterior pero se ha disparado el número de embargos, daciones y ejecuciones hipotecarias.

¿Cómo lo veis?, ¿por qué no explican este tipo de cosas?

¿Puede ser cierto, como dicen algunos, que el hecho de que los bancos empiecen a aceptar daciones significa que tienen esperanza de vender esas viviendas?, ¿o no será, por contra, que quieren amarrar lo que puedan antes de que el descalabro sea completo?

Por mi parte, no veo clara la mejoría por ningún lado. Ni siquiera en los carteles de se vende pegados en las ventanas. No sólo no disminuyen, sino que cada vez amarillean más…

Quizás de miedo.

 

¿Te animas a vender pisos?

Calzoncillos promocionales para inducir a la compra de...

Calzoncillos promocionales para inducir a la compra de...

La cosa debe de estar muy mala cuando antes le llamaban intrusismo profesional y ahora se dice que es una idea original.

Me refiero a la venta de pisos por parte de particulares: hasta hace muy poco, los profesionales del sector, los famosos agentes de la propiedad inmobiliaria, solicitaban al gobierno que protegiese su actividad y ahora resulta que una gran inmobiliaria, Quabit, ofrece dos mil euros a cualquier ciudadano que le ayude a vender uno de sus pisos para irse librando del lastre.

La campaña de la antigua Afirma incluye también un vale de regalo para el comprador por una parte del importe del piso y estará en vigor todo lo que queda de año, o sea, el tiempo que durará la vieja y querida desgravación por compra de vivienda habitual.

Si tenemos en cuenta, además, que los bancos van a tener que cerrar un poco más el frifo por la nueva normativa de reservas, la recompensa parece pequeña para el trabajo que puede dar la cosa.

Por eso yo me pregunto, y al mismo tiempo a vosotros, es: ¿valdrá la pena meterse en estos momentos a convencer a nadie de que es el momento ideal para comprar un piso?, ¿valdrá la pena hipotecarse ahora para veinte o treinta años porque te regalen las cortinas?, ¿somos responsdables de  los consejos que damos?

Filosofías aprte, a veces tengo la impresión de que la publicidad empieza a pasarse. Esto viene a ser como ofrecer el traje de novia gratis al que se case este año. Si tenías novio y te ibas a casar de todos modos, pues bienvenido sea, pero no crea que hubiese mucha gente que se casase con desconocido por ahorrarse el traje.

Pues esto de los pisos va por el mismo camino. Más o menos.

¿Cómo lo veis?, ¿os haríais comerciales para ganar los 2.000 euros?, ¿vale la pena o es demasiado arriesgado?

 

Los pisos seguirán a la baja unos cuantos meses más

Uuuuuuna hipoteeeeeeeeecaaaaa. Dooooos hipotecaaaaaas. Jua jua jua.

Uuuuuuna hipoteeeeeeeeecaaaaa. Dooooos hipotecaaaaaas. Jua jua jua.

Yo siempre lo he creído: hay pocas cosas más graciosas que leerse un periódico financiero atrasado. Si en los periódicos normales, en vez de contratar viñetistas se dedicasen a rescatar las predicciones atrasadas de los economistas, nos reiríamos mucho más. O eso, o caeríamos en un nihilismo informativo que para nada interesa los medios. Y por eso, pienso, no lo hacen.

En esa línea precisamente creo yo que va la última predicción del departamento de análisis financiero de Bankinter: los pisos seguirán bajando de precio hasta mediados de 2011 y empezarán a recuperarse a partir de 2013 siempre que mejoren las cifras de desempleo. Lo que no dicen, proque no creo que se atrevan, es qué ocurrirá con las hipotecas.

¿Analizamos el pronóstico?

Fácil: mientras nuestros lectores les dure la memoria, los pisos bajarán, y cuando ya se hayan olvidado de esta predicción volverán a subir, siempre y cuando se cumpla una condición indispensable para que suban los precios, los churros, los helados y los patucos de color verde: que aumente la demanda agregada vía reducción del desempleo.

La primera parte de esta predicción tiene que ser necesariamente cierta, porque un aumento del empleo, aunque se produjera milagrosamente, tardaría entre seis y ocho meses en verse reflejado en el precio de la vivienda. La segunda parte es cierta también, puesto que está condicionada a lo obvio. Y sería igual de cierta si en lugar de hablar del 2013 hablasen del 2012 o 2014, siempre que disminuyese el paro.

Como sabéis, en cambio, acaba de aprobarse una nueva normativa bancaria sobre reservas bancarias y coeficientes de caja, que complicará las cosas, y mucho. De ella, hablo el viernes, por aquello de no mezclar churras con merinas.

De momento, ya sabéis: si hay nubes, puede que llueva, pero si el cielo está despejado, la probabilidad de lluvia disminuye drásticamente.

Yo quiero ese trabajo de pronosticador económico, coñe…