En términos absolutos no podemos decir que hayamos mejorados, ya que seguimos en una situación en la que las operaciones de compraventa siguen reduciéndose en tasa interanual, pero si lo comparamos con el escenario que teníamos antes podemos empezar a plantearnos una mejoría, o, al menos, una estabilización.
En este sentido, nos encontramos con que las operaciones de compraventa de vivienda durante el tercer trimestre de este año 2011 se han reducido en un 6,3%, con respecto al mismo período del año anterior, mucho mejor que el 30,4% del primer trimestre y del 40,8% del segundo, aunque todavía nos encontramos en cifras negativas y las 75.462 ventas de viviendas supongan el segundo valor más bajo desde el estallido de la crisis.
Una ligera mejoría, ya con poco nos conformamos, que tiene su fundamento en dos factores fundamentales. Por un lado, al tratarse de un valor comparativo, tiene mucho que ver con la situación en la que estábamos en el tercer trimestre de 2010. Entonces, tras el adelanto de compra que se produjo antes del incremento del IVA del 7% al 8%, las operaciones de compraventa sufrieron un descalabro importante, lo que explica que en términos comparativos la caída ahora sea menor.
Por otro lado, también ha afectado el descenso del IVA que el Gobierno aprobó recientemente para la compraventa de viviendas, pasando éste del 8% al 4%, lo cuál ha servido de incentivo a los compradores de vivienda. De hecho, el porcentaje de reducción en las operaciones de compraventa de vivienda nueva ha sido de apenas un 1%, contra el 8,7% de las operaciones de compraventa de vivienda de segunda mano, que a pesar de ello siguen suponiendo más del 60% del total de operaciones realizadas.
En cuanto al desglose por regiones, nos encontramos con 5 Comunidades Autónomas en las que se ha producido un incremento en la compraventa de viviendas, destacando, por encima de todas, Navarra y Cataluña, con incrementos del 14,4% y del 13,6%, respectivamente.En el otro extremo nos encontramos a Ceuta y Melilla, con decrementos del 36,9%, a Canarias, con el 23,6%, y Galicia, con el 22%.
En definitiva, el mercado inmobiliario español sigue en estado de coma, sin que se empiece a atisbar ningún indicio de recuperación real que pueda hacer plantearnos el inicio del crecimiento económico.