Hoy me voy a poner estupendo nada más comenzar, así que os ruego me perdonéis. Aquí os va un párrafo en inglés:
Counterparties that have borrowed under the TLTROs and whose net lending to the euro area non-financial private sector, excluding loans to households for house purchase, in the period from 1 May 2014 to 30 April 2016 is below the benchmark will be required to pay back borrowings in September 2016.
Y esto es sólo el aperitivo, porque la gran pregunta es cómo va a afectar a nuestras hipotecas y nuestros bolsillos la batería de medidas que acaba de publicar el Banco Central Europeo.
Como ya sabréis la mayoría, se trata de bajar los tipos oficiales de interés a un ridículo 0,15% y de colocar el tipo de interés interbancario en números negativos, exactamente al -0,10%, lo que significa que los bancos tendrán que pagar, en vez de cobrar, por dejar su efectivo en las arcas de Frankfurt. Para nuestras hipotecas, por término medio, esto supondrá un ahorro de 60 € al año, lo que no es casia apreciable, pero los defectos no se detienen ahí.
¿Cual es la intención de Mario Draghi? En principio hacer que circule el crédito, obligando a los bancos a prestar el dinero en vez de guardarlo bajo el colchón.. Si a esto le añadimos la inyección de liquidez de 400.000 millones de euros, debería empezar a verse el dinero en la calle.
Pero creo que no será tal, y por eso empecé con el párrafo en inglés. Lo que ese párrafo viene a decir es que los bancos pueden financiar cualquier cosa, menos operaciones inmobiliarias e hipotecas de particulares, con lo que el mercado de la vivienda seguirá doblemente estancado. En cuanto al dinero que se introduce, es más probable que dé lugar a nuevas burbujas financieras que a verdadero crédito, ya que lo que realmente falta es lo que los banqueros llaman demanda solvente.
En el fondo, estas medidas parecen encaminadas a evitar un estrangulamiento financiero o una profundización en la bajada generalizada de preci0s, pero no en una verdadera revitalización de la economía real. Si el Euro se devalúa o no para favorecer la competitividad ya se verá, pero lo que está claro es que no se va a facilitar el despegue del sector inmobiliario, especialmente en los países del sur.
O dicho de otro modo y para que nos entendamos: si de veras estuviésemos mejorando, ¿creéis que serían necesarias unas medidas de choque tan duras?
Nos estamos curando, pero nos llevan a la UVI.
Suena raro. No sé yo…