Ya anunció el Gobierno que el IVA super-reducido del 4 % no va a aumentar. Y es normal, porque de ese IVA, que se aplica a unos cuantos productos privilegiados, no da tajada para la carne que hace falta en esta olla de gasto y sopa boba para todos.
El IVA que aumentará, sin duda alguna, será el tipo general, que actualmente es del 16%, porque ahí es donde de veras está el dinero.
Si me aceptáis un consejo para conocer mejor la mecánica de las cosas y distinguir los globos sonda de las verdaderas intenciones de un gobierno, tratad de averiguar siempre cuales son sus verdaderas intenciones y luego enlazad esa pretensión con los medios que mejor la cumplan. Y lo demás, es relleno.
Por ejemplo, en este caso, tenemos un déficit verdaderamente apabullante que alcanza un diez por ciento del PIB. Bestial, vale. Por tanto, antes de entrar en bancarrota hay que reducir el gasto o aumentar los ingresos en quince mil millones de euros, que son como dos billones y medio de las antiguas pesetas. Para sacar una cifra así, no basta con subirles los impuestos a los ricos, porque ricos hay pocos, y resulta que subir los impuestos a las plusvalías y a los rendimientos del capital cinco puntos, no serviría para recaudar más de mil quinientos millones de euros, y sólo en teoría.
Lo explico: según las cuentas presupuestarias, por cada punto que se suba el impuesto de plusvalías y los rendimientos del capital se recaudan trescientos millones de euros más, pero eso sólo es así en teoría, porque por cada punto que se sube hay un puñado de ricos que se van con su dinero a otra parte y, además de dejarte en pelotas, pasan de pagar lo que antes pagaban a no pagar ni un duro. O ser a que si subes muchos puntos, puede incluso que baje la recaudación.
Lo mismo pasa con las rentas más altas: si el tipo máximo pasa del 45% actual para los que ganan más de 50.000 € a un tipo, digamos, del 60% se puede recaudar un poco más, como mil millones de euros, dicen, pero con el peligro de que algunos profesionales que pagan esa cantidad se empadronen en Andorra, en Francia, o en Portugal o abran una sociedad para librarse del palo.
Así las cosas, y aun creyendo que recaudaría el máximo, tendríamos el impuesto sobre el capital al 23 % y el IRPF máximo al 60 % y abríamos recaudado sólo tres mil de los quince mil millones necesarios. ¿De dónde saldría el resto?
De los ricos no, porque hay pocos. El resto nos lo van a sacar a los pobres currelas, porque somos muchos y porque es donde de veras está la pasta gorda. Contar la milonga de que les van a subir más los impuestos a los ricos es sólo un jarabe para que traguemos mejor, como zoquetes, lo que nos van a subir a nosotros. Si en vez de preocuparnos pro lo que pagan los demás nos preocupásemos pro lo que vamos a pagar nosotros, entonces dejaríamos de hacer el primo y sabríamos la verdadera dimensión de esta subida.
Porque la subida será del IVA, no lo dudéis. Por cada punto que se suba el IVA, se recaudan cinco mil millones más. Dos puntos, diez mil millones, y de eso no hay quien se escape.
Es poco social, regresivo, injusto e insolidario, pero es eficaz y da pasta. A vosotros qué os parece, ¿que se hará o que no?
Admito apuestas.