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Papá Banco de España sale en defensa de sus hijitos las entidades financieras

Papá Banco de España

Papá Banco de España

Vista la marejada que se estaba produciendo con motivo de las cláusulas suelo y todo lo que ello significa de pérdida para el consumidor final, algo que todos los articulistas independientes llevábamos mucho tiempo diciendo, y que las organizaciones de consumidores se han enterado ahora, el Banco de España ha decidido salir en defensa de sus hijitos, las entidades financieras.

No contento con utilizar al Estado español a su antojo para favorecer la estabilidad de los bancos y cajas, a través de la compra sistemática y no siempre beneficiosa para el país del pasivo de las entidades, ahora va y lanza un informe en defensa de las cláusulas suelo.

El informe comienza siendo descriptivo, en el que se notifica que el 29% de las hipotecas que se conceden en este país cuentan con esta cláusula, es decir 29 de cada 100 hipotecados no se han beneficiado de las bajadas drásticas de los tipos de interés.

Pero luego, el Banco de España, utilizando este mismo informe que ha lanzado para informar sobre el estado de las hipotecas, sostiene, para enfado general de todos los que no tenemos intereses en ninguna entidad financiera, que las cláusulas suelo son beneficiosas para la estabilidad del entramado financiero nacional, siempre y cuando sean descritas claramente en los contratos y estén compensadas con cláusulas techo.

Pues bien, amigos del Banco de España, las cláusulas suelo no están descritas claramente en los contratos, más bien al contrario, siempre aparecen en la letra pequeña, aquella que casi nadie se lee, y nunca es explicada claramente por el directivo que vende el producto financiero hipotecario.

Además, aunque sí es verdad que muchas de las hipotecas que cuentan con cláusula suelo cuentan también con cláusula techo, lo que no dice el Banco de España es que las primeras son claramente beneficiosas para las entidades financieras, fijando el suelo en una cifra no inferior al 3%, y que las segundas también lo son ya que fijan el techo en cifras no inferiores al 13%.

¿Quién gana siempre? Blanco y en botella, las entidades financieras ganan siempre, y el Banco de España, en lugar de denunciar este abuso, porque es un abuso, se dedica a defenderlo en un corporativismo insultante para la inteligencia de los consumidores y usuarios que pagamos nuestras cuotas hipotecarias religiosamente cada mes.

Chocando contra el suelo, contra la cláusula suelo, se entiende

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Todos a una contra la cláusula suelo

La Organización de Consumidores y Usuarios, OCU para los amigos, ha presentado una propuesta en el Congreso de los Diputados para que se impida, por ley, la inclusión de las cláusulas suelo en las hipotecas que se firman en España. Una buena propuesta, pero llega un poco tarde, ¿no?

Una vez más se demuestra que todas las organizaciones y todos los organismos van siempre por detrás de la realidad, nunca se adelantan a ella. Las cláusulas suelo son abusivas, dice la OCU, y yo, como tú, supongo, estoy de acuerdo, pero estoy seguro de que era igual de abusiva hace cinco años que ahora y, sin embargo, nadie pareció darse cuenta de ella.

Si partimos de la base de la falta de cultura financiera de la sociedad española podemos dar por descontado que la inmensa mayoría de las personas que firmaron una hipoteca ni siquiera conocían la existencia de una cláusula de este tipo. Ahora bien, los organismos como la OCU se supone que existen para proteger los intereses de los consumidores y usuarios, no para protestar por situaciones que se están produciendo, para lo que servimos todos.

Porque lo que está haciendo la OCU ahora mismo es lo que han hecho gran parte de los deudores de hipotecas, darse cuenta de que las cláusulas suelo existían una vez que ya no había vuelta atrás, una vez que ya están firmadas y no queda otra más que resistir a sus consecuencias.

Las cláusulas suelo deberían de estar prohibidas por ley, estoy de acuerdo, porque suponen una clara asimetría en los derechos y deberes de las dos partes firmantes del contrato de hipoteca. La entidad financiera se beneficia de cualquier subida de tipo de interés, sin límite alguno, mientras que el consumidor sólo se beneficia de los descensos hasta un nivel. Los contratos son privados y como tales debe respetarse la libertad de las partes para firmar las cláusulas que consideren oportunas, pero en un contrato de hipoteca no hay igualdad de poder entre los contratantes, por lo que las Administraciones deben legislar.

Bien haría la OCU en dedicarse a analizar los contratos que se están firmando para poder darse cuenta de las injusticias antes que los propios usuarios, porque de otra forma de limita a ser una caja de resonancia de las críticas sociales.

Acción-reacción, rescate financiero-Euríbor baja

El mundo financiero es una casa de locos

El mundo financiero es una casa de locos

Este pasado fin de semana ha sido una cosa de locos, y el día de ayer, lunes, fue la confirmación de la locura colectiva que se ha apoderado de toda la zona euro, de todos los países europeos, y de todos los especuladores del mundo, que no hacen sino confirmar que el mundo financiero actual se maneja con castillos en el aire, sin nada físico sobre lo que apoyarse.

Si la semana pasada te decía que el Euríbor comenzaba su fase alcista y lo hacía a una velocidad de vértigo con motivo de la crisis griega, hoy me tengo que comer mis palabras con patatas, porque la acción conjunta de los Gobiernos europeos para proteger la moneda única han calmado a los mercados financieros, han eliminado de un hachazo cualquier tentativa de los especuladores y han conseguido que el Euríbor se relaje.

El mayor problema del Euro estaba siendo la capacidad de los especuladores financieros de generar una cantidad suficiente de decisiones microeconómicas a lo largo del mundo que perjudicaran la moneda europea a través de la rumorología, más o menos fundada. Sin embargo, esos rumores que sonaban a cantos de sirena para los pequeños inversores, ignorantes de lo que se mueve en las altas esferas, se han esfumado con el plan de acción de los Gobiernos europeos de este fin de semana.

750.000 millones de euros dan para mucho, y de momento han dado para que el Euro se pueda sentir tranquilo, y para que las tensiones financieras que habíamos estado viviendo estos días desaparezcan, generando un pequeño descenso del Euríbor, y, en general, su estabilización.

Sin embargo, una vez pasada la tormenta es el momento para realizar las reflexiones necesarias que nos lleven a plantearnos una reforma estructural del mercado financiero, el cuál maneja el mundo a su antojo ante la mirada cómplice de los gobiernos, que sólo actúan en situaciones de emergencia como la actual.

Mientras sigamos en un mundo asimétrico, con actividades comerciales y financieras supranacionales, pero con gobiernos nacionales, los pobres ciudadanos de a pie no tendremos otra cosa que hacer más que pagar religiosamente nuestras cuotas hipotecarias, al son que nos marquen las decisiones de los gurús financieros, que siguen tan libres como antes de empezar la crisis.

Entonces, ¿para qué ha servido la crisis? Sólo para que algunos sean más ricos todavía, y para que la mayoría seamos más pobres.

Se acabó la fiesta, el Euríbor comienza a subir

Se acabó la fiesta de la bajada del Euríbor, ahora ¡a dormirla!

Se acabó la fiesta de la bajada del Euríbor, ahora ¡a dormirla!

Parece que la época de floración de los almendros ha llegado a su fin, al igual que la época de descenso de los valores del Euribor, nuestra peor pesadilla y el índice sobre el que se referencian la inmensa mayoría de las hipotecas de este país, el cuál cerró abril por encima de la tasa de marzo y sigue subiendo en este principio del mes de mayo.

Así, si en el mes de marzo nos felicitábamos de poder disfrutar de un mínimo histórico del Euríbor con un valor de 1,215%, en el mes de abril nos hemos puesto a temblar al darnos cuenta de que el descenso ha terminado y que comenzamos a movernos en una senda alcista. El mes de abril terminó con un Euríbor de 1,225%.

El principal problema, sin embargo, no es que se esté produciendo el rebote, es decir que hayan concluído las caídas y comencemos con las subidas, el problema es que estas subidas se están viendo acentuadas por cuestiones exógenas al propio sector financiero, con lo que, una vez más, los consumidores nos estamos viendo perjudicados por algo que ni nos va ni nos viene.

Resulta que el rescate de los países de la Zona Euro a Grecia está propiciando un crecimiento más rápido del Euríbor, porque los inversores están empezando a dudar de la sostenibilidad de nuestra moneda única y de nuestro concierto europeo.

Para muestra un botón. Si hemos dicho que abril cerraba con el 1,225%, ahora te digo que el cierre del lunes del Euríbor fue del 1,239%, y comparamos ambas cifras con el cierre de marzo, es decir, 1,215%, nos damos cuenta enseguida de que en apenas 3 días el valor porcentual del Euríbor ha subido más que en todo el mes de abril.

¿Se alargará este crecimiento vertiginoso? Es difícil de adivinar, porque en estos momentos la Unión Europea se encuentra en manos de unos especuladores financieros que han decidido poner cerco al Euro, aprovechándose de la debilidad económica de Grecia y de la debilidad política de la Unión, para enriquecerse por lo que la inestabilidad parece que se va a mantener durante, al menos, algunas semanas.

Ello se traducirá, sin duda, en subidas rápidas del Euríbor, que pudiera llegar a superar el 1,30% con cierta facilidad a no ser que se tomen medidas drásticas desde el Gobierno europeo para evitarlo. Pero claro, ya tenemos la experiencia suficiente en la Unión Europea para saber que estas medidas nunca se toman a tiempo.

Por tanto, nos toca agarrarnos los “machos” porque el Euríbor comienza a crecer.

Las aves de rapiña a la caza de la carroña de otras entidades financieras

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Las aves de rapiña, perdón los bancos, buscando su carroña

Si la semana pasada te hablaba de la guerra que se avecina entre las entidades financieras para captar nuevos clientes hipotecarios, con lo que pretenden deshacerse de los ingentes activos que han ido acumulando a base de embargos y permutas de deuda, hoy te voy a hablar de otra forma de incrementar el número de hipotecas de un banco: el robo a otras entidades.

La idea es muy sencilla, aparte de las hipotecas que un banco o caja pueda conseguir por sus propios medios siempre está la posibilidad de robar los clientes a otra entidad, ¿cómo? Muy sencillo, ofreciendo mejores condiciones, porque los consumidores somos muy, pero que muy sensibles a la mejora de condiciones.

Aunque todas llevan ya un tiempo lanzando campañas agresivas para captar al mayor número de clientes de sus competidores, ha sido BBVA el banco que ha dado el pistoletazo de salida a la caza mayor, al ataque directo como si de meras aves de rapiña se tratara.

Ha lanzado un producto de contratación exclusiva por Internet con unas condiciones que mejoran las de cualquier hipoteca del mercado, además de ofrecer regalos adicionales que consigan despertar el interés de sus potenciales clientes.

Esta hipoteca del BBVA que te cuento ofrece un Euribor + 0,49 de diferencial, lo cuál no se puede ver por muchos bancos o cajas hoy en día, pero no sólo eso también te ofrece la posibilidad de rebajarte la cuota un 30%, cumpliendo unos requisitos, así como el recibir 2.000 euros al instante, con otro tipo de requisitos.

Evidentemente, no es oro todo lo que reluce, y detrás de esta oferta del BBVA no hay otra cosa más que una campaña de marketing perfectamente orquestada por su Dirección Comercial, por lo que siempre habrá gato encerrado, y el banco se estará protegiendo ante cualquier posible problema posterior.

Pero está claro que se trata de una campaña efectiva, porque va directamente al grano, directamente a las necesidades del consumidor, porque, no nos engañemos, todos, absolutamente todos, queremos mejores condiciones en nuestros créditos hipotecarios, y si conseguimos alguien que nos lo pueda ofrecer no vamos a tener mala conciencia por hacer el cambio.

Un cambio que va a ser el pan nuestro de cada día de ahora en adelante, porque los bancos y cajas están a verlas caer y lucharán por cualquier cliente que se encuentre en el mercado, ya sea nuevo o robado de otra entidad. Todo vale, en la guerra, en el amor y en las finanzas.

Bonificaciones en las hipotecas, otra arma de las entidades financieras

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Relación de armas que las entidades financieras usan en nuestra contra

Seguro que si te has puesto delante del Director de una sucursal bancaria te has encontrado en el momento en el que debes decidir si quieres bonificar tu tipo de interés, o no, momento en el cuál debes de empezar a contratar seguros, coberturas, planes de pensiones y un largo etcétera de productos financieros.

En ese momento todo de parece bien, incluso encuentras interesante el ahorrarte unos puntos porcentuales de tu diferencial a cambio de contratar un seguro que, de todas formas, tendrías que contratar con la entidad financiera que estás hablando o con cualquier otra empresa.

Pero ahí, ahí amigo mío, cometes el error, porque lo que parece un ahorro a corto plazo, o una decisión económica eficiente es todo lo contrario, se trata de tu sentencia de pérdida financiera para toda la duración del préstamo, una sentencia que no puedes revocar y que te condenas a cumplir.

Porque según han hecho público algunas asociaciones de consumidores, el ahorro que puedes tener de contratar un seguro de hogar, por ejemplo, con la entidad financiera con la que contratas la hipoteca, en comparación con otra empresa aseguradora cualquiera, puede llegar hasta 15.000 euros, a lo largo de la vida del préstamo.

Estos mismos estudios han hecho la comparativa del ahorro de intereses que se obtiene al reducir el diferencial gracias a la bonificación y la conclusión es que el ahorro es mucho menor que el exceso de gasto que se produce al contratar con la entidad financiera.

Por tanto, antes de acudir a la cita de firma de la hipoteca, es importante llevar por adelantado algún presupuesto de una aseguradora referente a todas las cuestiones que el banco te va a ofrecer: seguro de vida, seguro de vivienda, etc. De esta forma cuando el banco te hable de unas cantidades tú podrás oponer otras más bajas.

Y ahí es el propio Director de la sucursal el que tendrá la pelota en su tejado. O bien te reduce de alguna forma el precio, o se ve abocado a que te asegures en otro lado, algo que le costará explicar a sus superiores, por lo que la primera opción gana enteros.

En definitiva, debemos dejar aparte la escasa cultura financiera que nos acompaña y empezar a desconfiar de las entidades financieras, porque siempre buscan la forma de obtener el máximo beneficio, independientemente del tipo de cliente que seas.

Culpan a las constructoras de la crisis inmobiliaria

Hasta la Barbie quiso forrarse, y ahora se queja...

Hasta la Barbie quiso forrarse, y ahora se queja...

Lo que me parece raro es que no le echen la culpa al cambio climático, o a Franco, o a cualquiera de los culpables de guardia.

Según un estudio de la Universidad Jaume I y del Instituto Valenciano del Investigaciones económicas, buena parte de la crisis inmobiliaria proviene de haberse centrado en un modelo de negocio basado sobre todo en el crédito, y en una demanda futura que no podía cumplirse. Además, según este mismo estudio, la crisis inmobiliaria arrastró al resto de los sectores no sólo por su parón, sino porque los beneficios no se reinvirtieron en otras actividades, sino que simplemente se repartieron entre los promotores.

Fundamentalmente estoy de acuerdo con todo lo dicho, pero me gustaría añadir unas cuantas cosas más de mi cosecha.

Es cierto que los promotores repartieron beneficios en lugar de reinvertirlos, pero es cierto también que muchos de esos beneficios están ahora convertidos en hormigón de edificios a medio terminar, azulejos que se descascarillan bajo la lluvia y millonadas pagadas por solares que sólo crían cardos.

Los promotores, algunos de ellos, se forraron, pero más se forraron los dueños de los solares que a fuerza de maniobras políticas, sobornos y trapicheos consiguieron recalificar como suelo urbano las huertas del bisabuelo y se han jubilado para tres o cuatro generaciones. ¿Dónde han reinvertido esos la pasta?

Se forraron los ayuntamientos, o sus ediles, y se forraron las instituciones autonómicas cobrando el 7 % de Transmisiones Patrimoniales en una época en la que se firmaron hipotecas y se vendieron pisos a mansalva. ¿Y dónde está ese dinero? No se sabe, porque lo cierto es que cuanto más tenían, más se endeudaban, como el buen pozo sin fondo que todos sabemos que son.

Se forraron los bancos, concediendo hipotecas, haciendo magia contable, y presentando las mejores cuentas de resultados de toda su historia. Se forraron sus directivos, y hasta los pequeños comerciales y directores de sucursal, cobrando las mejores primas de productividad de su vida.

Por último, y aquí vino el problema, se quisieron forrar también el taxista, la peluquera, el camarero y el dueño de la zapatería. Y cuando la gente de a pie se entrampa en la especulación, el globo crece a toda velocidad y es el momento de largarse a toda prisa, como hicieron los grandes inversores en cuanto pudieron.

O sea que, visto así, ¿creéis que hay algún grupo inocente?

 

Los bancos se convierten en una jauría de perros en busca de hipotecados

Los bancos al acecho de los potenciales hipotecados

Los bancos al acecho de los potenciales hipotecados

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Vamos a aplicar un silogismo sencillo, de esos que hasta yo, un ignorante absoluto en estos mundos de la lógica filosófica, o como se llame, pueda entender, un silogismo que nos ayude a comprender el entramado urbanístico y financiero en el que estamos metidos.

Veamos, ayer la Ministra de Vivienda, que sí, que sigue habiendo una, aunque no se la vea mucho, ha anunciado que en España hay un stock de vivienda que ronda los 800.000 viviendas sin vender, lo cuál es una auténtica barbaridad, se mire por donde se mire.

Por otro lado los bancos se están viendo obligados a aceptar activos a cambio de deuda, es decir, a aceptar quedarse con viviendas construidas pero no vendidas a cambio de la deuda que los promotores y constructores tienen contraída con estas mismas entidades.

A la vez, son las entidades financieras, las mismas que están acumulando un amplio stock de viviendas para poder paliar sus descubiertos de deuda, las que conceden, o no, las hipotecas a los ciudadanos que deciden comprometerse a pagar algo durante 40 años sin interrupción.

Por tanto, el silogismo está montado: Los bancos tienen cada vez más vivienda en stock; los ciudadanos necesitan hipotecas para poder comprar esta vivienda, por tanto, los bancos comenzarán a conceder hipotecas en breve para poder deshacerse del stock (¿tiene pinta de silogismo? No sé, pero al menos se le parece algo).

En definitiva, las entidades financieras se están dando cuenta de que necesitan abrir el grifo del crédito, y no sólo eso, también se están dando cuenta de que la demanda efectiva de potenciales compradores de viviendas es cada vez menor, y en clara regresión.

Es decir, que los bancos se van a lanzar a competir por un mercado menguante, un mercado de compradores de vivienda que cada vez es más pequeño, gracias al desempleo, real o potencial, los ciudadanos que se lanzan a comprar una vivienda son cada vez menos.

Ello va a provocar que los bancos se lancen, cual jauría de perros, a la caza de los potenciales hipotecados, con productos flexibles y con mejores condiciones, tratando de eliminar a sus competidores de la lucha, tratando de ser la entidad financiera elegida, por delante del resto.

Ahora, amigos, somos nosotros, los consumidores, los que tenemos la sartén por el mango.

Se sigue viendo la luz con el incremento en la compraventa de viviendas

La luz al final del túnel de la crisis

La luz al final del túnel de la crisis

El silogismo es evidente, si la crisis vino provocada por el sector inmobiliario, tan pronto como como éste comience a recuperarse la crisis comenzará a quedar atrás y todos veremos el final del túnel, un final que nos viene indicado por la luz, la luz de la recuperación, la luz de la esperanza.

Una esperanza que ha quedado reflejada en los datos que hemos recibido sobre la compraventa de viviendas en el mes de febrero, con un repunte claro. Concretamente, estamos hablando de un 18,6% de incremento con respecto a las cifras de febrero de 2009, lo cuál es una buena noticia, pero que debe de ser analizada con cuidado.

Está claro que la cosa está mejor que hace un año, pero también hay que analizar el mes con el que estamos comparando, porque cualquier estadística que se quiera comparar con cifras del primer semestre del año 2009 arrojarán, necesariamente, datos positivos.

Porque un análisis comparativo no depende tan sólo de la cifra objetiva, sino también de la cifra con la que se compara. Por tanto, parece claro que estamos mejorando, pero tampoco podemos echar las campanas al vuelo y siempre debemos de tener en cuenta los factores externos que están distorsionando la compra-venta de viviendas.

El primero, y más evidente, es la subida del IVA prevista para este verano. Todas aquellas personas que tenían en la cabeza el comprar una vivienda durante este año 2010, lo están acelerando para adquirirla antes de la subida del IVA, por el evidente ahorro que ello supone. Por ejemplo, en una vivienda de 200.000 euros supondría un ahorro para el comprador de 2.000 euros.

Por otro lado, está la eliminación de las deducciones por vivienda que el Gobierno tiene prevista para el año venidero, por lo que todo aquél que se quiera aprovechar de estas deducciones está obligado a comprar este mismo año 2010, claro está, siempre y cuando tenga la capacidad adquisitiva para ello.

Por tanto, los datos que hemos recibido son positivos, y como tales deben de ser recibidos, aunque siempre hay que realizar un análisis crítico de cualquier estadística para no caer en los mismos errores del pasado, para seguir mirando a la luz al final del túnel como una salida de la crisis y no como un objetivo inalcanzable.

Hay Gobiernos que sí hacen algo, en el País Vasco se ayuda a las familias embargadas

Los que sí hacen algo

Los que sí hacen algo

No todos los Gobiernos españoles están instalados en la inacción como política económica, no todos siguen la estrategia de Zapatero de dejar las cosas pasar y esperar a que escampe la tormenta, por suerte, al menos para algunos ciudadanos, existen algunos gobiernos autonómicos que sí están haciendo los deberes y están haciendo todo lo que está en su mano para proteger al ciudadano de los excesos de las entidades financieras.

El mejor ejemplo es la política del Gobierno vasco, que a través del programa Bizigune está ayudando a aquellas familias que se vieron afectadas por un embargo y que tienen a sus miembros en paro, con el objetivo de que estas familias tengan, al menos, un lugar en el que vivir, y en el que empezar la vida de nuevo.

Gracias a este programa las familias se pueden beneficiar de alquileres que no superan, en ningún caso, el 30% de sus ingresos, con lo que se los pueden permitir, y pueden destinar el resto de su renta a otras necesidades primarais, como la alimentación, por ejemplo.

La pena es que esta política tan positiva no se extienda al resto del país y que tengamos que sufrir las consecuencias del Estado de las Autonomías, que ha conseguido crear ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda, todo en función del signo político del gobierno que ocupe el sillón presidencial en la Comunidad Autónoma que te haya tocado residir.

No seré yo el que critique un país descentralizado, todo lo contrario, pero sí defenderé como el que más un país descentralizado con los servicios esenciales centralizados, porque de otra forma lo único que se consigue es dilapidar la igualdad social que se había alcanzado en nuestro país.

La educación, la sanidad, la defensa y las políticas de vivienda deberían de estar gestionadas íntegramente por el Gobierno Central, para asegurarse de que todos los ciudadanos tienen los mismos deberes y derechos, independientemente de su lugar de origen o de residencia, porque en ello consiste, precisamente, un país, en ciudadanos iguales ante la ley y ante los derechos.

Si no se hace esto ocurre lo que está pasando en el País Vasco, que unos pocos se aprovechan de unas políticas ventajosas, mientras que el resto miramos muertos de envidia deseando poder estar viviendo allí, en lugar de hacerlo en nuestras respectivas Comunidades Autónomas.

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid…, los bancos suben los diferenciales

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Los Bancos aprovechan cualquier situación para ganar más dinero

Lasentidades financieras aprovechan cualquier recoveco, cualquier circunstancia, cualquier idiosincrasia para sacar tajada e incrementar sus beneficios de manera más o menos ética, de forma más o menos lícita. Ahora, que el Euríbor está por los suelos, han visto la oportunidad de oro para disparar los diferenciales que aplican a sus hipotecas.

Conocedores de que los consumidores estarán dispuestos a soportar unos diferenciales más elevados debido a que el Euríbor es muy bajo, están haciendo su agosto cargando valores excesivos y sin ninguna justificación económica más allá que la de su propio beneficio.

Concretamente, y según datos del Banco de España, el interés medio de las hipotecas concedidas durante el mes de febrero fue del 2,67%, casi punto y medio por encima del Euríbor. Es decir, que las entidades financieras estuvieron cobrando, de media, un diferencial del 1.5, una auténtica barbaridad.

Nadie va a discutir, y menos yo, el hecho de que los bancos y las cajas están para ganar dinero, porque no dejan de ser empresas privadas que viven de prestar dinero a los consumidores y a las empresas, ahora bien, hay una diferencia entre un beneficio lícito y aprovecharse de la situación para hacer el agosto.

Y más si se tiene en cuenta de la situación de la que venimos en la que hemos sido precisamente los ciudadanos, a través de nuestros impuestos, los que hemos puesto a salvo las cuentas de estas entidades que ahora, lejos de solidarizarse con nosotros por haberlos ayudado cuando venían de aquella manera, intentan aprovecharse de nuestra buena voluntad.

Pero claro, nos tienen vendida la moto de que no dan créditos a nadie, por ello el mero hecho de que un banco te conceda una hipoteca, independientemente del diferencial que te aplique, ya es un éxito y te puedes dar por contento. Así está montada la película y así la estamos sufriendo los ciudadanos sin poner freno.

En definitiva, los bancos y cajas aprovechan que el Pisuerga pasa por Valladolid para aplicar unos diferenciales abusivos, ante los cuáles los ciudadanos no decimos nada porque sabemos que, en el fondo, somos unos afortunados por poder disponer de un dinero que nuestros vecinos no tienen, así de simples somos, así de engañados estamos. Y, mientras tanto, siempre ganan dinero los mismos.

Buenos tiempos para la lírica, y para las hipotecas

El sector inmobiliario comienza a ir sobre ruedas, aunque de momento de bicicleta

El sector inmobiliario comienza a ir sobre ruedas, aunque de momento de bicicleta

Si Golpes Bajos cantaban aquello de malos tiempos para la lírica (que sí, que no me he equivocado en el título, sólo lo he forzado un poco para que me cuadrara), aquí podemos traerlo a nuestro terreno y hablar de buenos tiempos para las hipotecas, o para el sector inmobiliario, o para todo ello.

No es que la situación esté boyante, no nos vamos a engañar, pero según todos los indicadores, la cosa comienza a mejorar y todo apunta a que estamos en la senda de la recuperación, que puede ser bueno, o malo, según se mire.

Estos días todos los periódicos están plagados de noticias sobre el repunte de todos los indicadores que se utilizan para medir la buena o mala salud del sector inmobiliario: descenso de impagos, confianza de los consumidores, número de hipotecas,…

Todos estos indicadores han cambiado la senda, lo que antes era caída, ahora es crecimiento, sin grandes alardes, sin grandes excesos, sin grandes porcentajes, pero crecimiento, al fin y al cabo, que es lo importante.

Un crecimiento que está dando un respiro a todo el mundo, porque, no nos engañemos, todos estamos involucrados, de una manera o de otra, en el sector inmobiliario.

Los que pagamos hipotecas estamos metidos de lleno por la cuota mensual que tenemos que abonar a nuestro banco, y ahora estamos de enhorabuena porque el Euríbor sigue marcando cada mes un nuevo mínimo histórico para la alegría de nuestros bolsillos.

Los bancos están hasta el cuello metidos por una doble dirección. Por un lado tienen gran cantidad de dinero inmovilizado en financiación de proyectos inmobiliarios que ahora no van a ningún lado, y por otro tienen todas las hipotecas concedidas a sus clientes. Así que ahora tienen una doble alegría, por un lado los proyectos inmobiliarios comenzarán a salir ante la creciente demanda, y por otra al reducirse los impagos sus beneficios no se reducirán tanto como hasta ahora.

Y el Gobierno está metido sin querer porque durante mucho tiempo ha vivido, en parte, de los impuestos que generaban las operaciones inmobiliarias y porque la reactivación del sector inmobiliario supondrá un momento de tregua en las cifras de desempleo.

Todos ganamos, por tanto, aunque también hay un aspecto negativo que hay que tener en cuenta. A medida que el sector inmobiliario se vaya recuperando, los precios volverán a subir, seguro que no a los precios desorbitados de los que veníamos, pero subirán de todas formas.