Ofideute se está mostrando como un ejemplo a seguir por parte del resto de administraciones públicas, y es que la oficina de intermediación hipotecaria de la Generalitat de Cataluña ha conseguido detener ya un total de 259 desahucios desde que iniciara su funcionamiento un par de años atrás.
En total ha recibido unas 700 solicitudes de ayuda, lo que arroja un ratio de éxito de casi el 40% (concretamente el 37%), suficientemente elevado como para apostar por esta opción a la hora de ayudar a las familias hipotecadas con problemas a la hora de llegar a abonar sus cuotas hipotecarias.
Y es que Ofideute tiene un funcionamiento realmente sencillo e interesante. Cuando reciben la solicitud de una familia se ponen en contacto con la entidad financiera que sostiene el préstamo hipotecario y tratan de encontrar una solución negociada en lugar de dejar que el proceso de embargo y desahucio siga su curso.
De esta manera se han conseguido soluciones basadas en la dación en pago, en algunos casos, y en la obtención de una moratoria hipotecaria, parcial o total, en otros, con lo que las familias que estaban sufriendo el acoso de las entidades financieras consiguen llegar a un acuerdo y evitar el drama social.
Así, con la dación en pago logran que las familias eliminen la deuda hipotecaria, aunque se tengan que quedar sin la vivienda habitual, con lo que tienen posibilidades de comenzar la vida de nuevo, sin el peso de una deuda hipotecaria detrás que les ahogue financieramente hablando.
Igualmente, con la moratoria hipotecaria consiguen posponer el pago de sus cuotas hipotecarias, bien de manera total, lo que sería la moratoria total, o de modo parcial, con lo que pagarán ese dinero más adelante, cuando la coyuntura económica general, y, más importante, particular, mejore y se encuentren en disposición de hacer frente al pago de la cuota en su totalidad.
En definitiva, se trata de una oficina que intermedia entre los consumidores y las entidades financieras, de forma que el equilibrio de poder en la negociación se iguala y los consumidores pueden tener una oportunidad real de ganancia. ¿Se extenderá esta medida a otras comunidades?