Está claro que la crisis agudiza el ingenio, ya lo intuíamos, pero ahora lo tenemos claro, amén de incrementar las ganas de la gente de conseguir dinero fácil, dinero que pueda ayudarles a llegar a fin de mes.
Ayer se detuvo en Valladolid a un total de diez estafadores que se habían hecho ya con más de 600.000 euros a través de hipotecas fraudulentas y préstamos personales ilegales, operando principalmente en la capital castellana.
El modus operandi era relativamente sencillo, ya que se limitaban a utilizar a personas sin recursos que iban a solicitar una hipoteca al banco. La organización les proveía de nóminas falsas, de empresas para las que trabajaba, y de todos los papeles que los bancos suelen requerir para los préstamos hipotecarios.
Luego el banco les daba el dinero y las personas titulares de los préstamos se quedaban con una parte pequeña, yendo el resto para los miembros de la organización estafadora.
Nadie se había dado cuenta hasta que un Director de una oficina bancaria comprobó la falsedad de unas nóminas aportadas por un cliente una vez que aparecieron varias cuotas sin pagar. Alertó a la policía, que empezó a tirar de la manta y a descubrir que estaban involucrados una inmobiliaria, un asesor financiero y hasta una empleada de banco, que agilizaba los préstamos.
Es curioso, ¿no? Con lo que nos cuesta a los ciudadanos de a pie conseguir una hipoteca, y luego se la conceden a cualquiera sin tan siquiera comprobar la veracidad de las nóminas aportadas. Lo voy a decir bajito, para que nadie me oiga, pero casi que me alegro de que alguien haya podido engañar a los bancos, se lo tienen merecido, aunque claro, me alegro más de que hayan detenido a los estafadores, que quede claro.
Lo que sí demuestra este hecho es que la documentación que aportamos al banco a la hora de la concesión de un préstamo hipotecario no se verifica tan bien como debería, porque a poco que se hubiera comprobado la validez de las nóminas y la vigencia de la empresa se podría haber evitado el fraude.
En cualquier caso, estoy seguro de que éste no será el primer caso de estafa que veremos, no sé si igual a éste o diferente, pero es evidente que en las situaciones de mayor necesidad nacen las ideas más ingeniosas.