Tranquilos, que esta clase de hipoteca no tiene mala pinta, o al menos eso es lo que parece a primera vista. Si flota, es que no será muy pesada, ¿verdad?
La hipoteca flotante es una modalidad hipotecaria por la cual el bien, o inmueble, garantiza una cantidad máxima de capital, por deudas presentes y futuras.
Sí, habéis leído bien, y puede interesarle a alguien: se puede utilizar el préstamo hipotecario como garantía de una cantidad máxima debida, con lo que tenemos que la hipoteca flotante sirve para garantizar deudas que no se pueden cuantificar todavía, como las originadas por una línea de crédito. El crédito es un producto muy utilizado en el mundo empresarial, pero no tanto entre los particulares, así que debemos empezar a contemplarlo para salir de ciertos problemas.
Por ejemplo, es posible iniciar una empresa o un negocio con un crédito, del que iremos disponiendo la parte que necesitemos, y para garantizar ese crédito, con un montante de deuda que no es fijo aún, firmar una hipoteca que sirva de garantía y permita al banco recuperar lo prestado en caso de insolvencia.
De este modo, combinamos lo mejor de ambos productos, la línea de crédito, que es más barata y más flexible que el préstamo personal, y la hipoteca, que tiene un plazo mayor y unas conciones más asequibles.
Aunque hay ciertas diferencias de matiz, en las que no vale la pena entrar en un foro como este, la hipoteca flotante puede equipararse a lo que a veces se llama hipoteca máxima.
No es un producto muy frecuente, pero es interesante conocerlo, por si pudiese llegar a ser de utilidad. Hay una cosa parea la que sin duda sirve: ganar tiempo, y estando como están las cosas, no es asunto menor, ¿verdad?