Por una vez, casi hablamos de una primicia: la cumbre europea celebrada ayer suspende , al menos hasta 2014, la entrada en funcionamiento del regulador bancario único. Según dicen, antes de diciembre de este año se acordarán las normas que regulen su operativa, pero su operatividad se pospone hasta dentro de año y pico, y suponemos, conociendo cómo van las cosas de Palacio, que hasta mucho después.
En principio, el Gobierno español ha dicho que esto no supone un gran contratiempo, porque lo que importan son las normas, pero mucho me temo que, na vez más, no puedo estar de acuerdo y que todo este tema, tan espeso y tan obtuso para la gente de a pie, se convertirá en nuevos problemas para la financiación de las pymes, más trabas para la concesión de hipotecas, y en suma, más recesión y más paro.
Trato de explicarlo, porque el tema es durillo:
Como todos sabemos, la Unión Europea había concedido un fondo para el rescate bancario. Después de tener que pasa por el bochorno de que nuestros datos no les valiesen y enviaran a los llamados auditores independientes, resultó que la banca española necesitaba hasta cincuenta y seis mil millones de euros de recapitalización. La Unión Europea, con una serie de condiciones (diga lo que diga Rajoy, había condiciones) concedió a España una línea de crédito de hasta cien mil millones de euros para este fin.
Por se lado, parecía que el agujero bancario podía cubrirse con cargo a este acuerdo, pero para que el dinero fluyese era preciso que se probase un regulador bancario único, y ahora resulta que el regulador bancario no estará en funcionamiento hasta 2014.
¿Qué pasa entonces? Pues pueden suceder dos cosas que el dinero siga en el limbo, con lo que nuestros bancos seguirán en tiempo de sequía, sin poder financiar la economía real. O que el dinero llegue, pero o como rescate bancario, sino como simple deuda pública, lo que aumentará terriblemente la ratio de endeudamiento del Estado Español ya que este dinero no dependerá del rescate bancario, aún inoperante, sin de oto tipo de acuerdo que no puede mantenerse al margen de las cuentas anuales.
Resumiendo: que nos han jorobado bien.