El Euríbor ha tomado buena cuenta de la decisión tomada por el Banco Central Europeo en su reunión de principios de mes de julio y ha empezado a cotizar a la baja, como no podía ser de otra manera, generando que las hipotecas se encuentren en estos momentos en el valor de tipo de interés más bajo de la historia, para alegría de todos aquellos que sufren con su hipoteca.
Porque los que todavía no la tienen mucho me temo que no podrán beneficiarse de un tipo de interés tan ventajoso, ya que aunque el Euríbor cotice a la baja, los diferenciales que aplican las entidades financieras lo hacen al alza, con lo que al final el tipo de interés que se cobra en la hipoteca se mantendrá estable o, incluso, al alza.
Por otro lado, tampoco los que ya tenemos una hipoteca podemos alegrarnos al 100%, ya que la cláusula suelo sigue siendo el martirio de muchas hipotecas en nuestro país, de manera que el tipo de interés que se cobra en un préstamo hipotecario sigue sin poder bajar de una cantidad determinada, perjudicando claramente el beneficio esperado para las familias.
Sin embargo, aquellas familias que tengan una hipoteca contratada y que no tengan una cláusula suelo fijada, podrán beneficiarse de una bajada importante del tipo de interés en su próxima revisión, a poco que sea el mes que viene o a dos meses vista.
Si tenemos en cuenta que el tipo de interés del dinero para la zona Euro ha quedado fijado en el 0,75%, con posibilidades más que reales, de que este porcentaje se reduzca hasta el 0,50% en cualquiera de las reuniones del BCE de aquí a final de año, nos encontramos con un escenario en el que el Euríbor tendrá que bajar, necesariamente, por debajo del 1%, si no antes de finales de año, que es probable que sí lo haga, de manera segura al comenzar el año 2013.
En este escenario de dinero barato, las entidades financieras deberían de apostar por la concesión de préstamos, aunque mucho me temo que seguirán con su política de limpieza de sus propios balances, antes de intentar generar beneficios propios.