Las asociaciones de hipotecados están iniciando una campaña para promover alternativas sustitutivas de la dación en pago, ante la constante negativa de la clase política a implementar la dación en pago como método resolutorio en casos de embargo hipotecario.
Y la medida que más adeptos está ganando en las últimas semanas es la del alquiler como sustituto del embargo hipotecario, de manera que los titulares hipotecarios incapaces de pagar sus cuotas mensuales se quedarían a vivir en las viviendas de su propiedad, que ahora sería del banco o caja, a cambio de un alquiler.
La ventaja es que el alquiler sería más bajo que la cuota hipotecaria, con lo que sí podrían hacer frente a su pago, y que se evitaría el drama social del desahucio, ya que la familia no tendría que desplazarse a otro domicilio, manteniendo su arraigo y sus pertenencias.
Por otro lado, con esta medida las entidades financieras consiguen obtener un ingreso de un pasivo que tienen paralizado, con lo que el daño que las viviendas embargadas estaban produciendo en sus balances se reduciría de manera drástica, aliviando algo su carga financiera.
Uno de los puntos de mayor polémica estaría en la obligación de compra del contrato de alquiler, es decir, estipularía que los inquilinos estarían en obligación de adquirir la vivienda en la que están viviendo una vez que sus condiciones económicas mejoraran y estuvieran en condiciones de hacerlo, eso sí, con una hipoteca de la propia entidad financiera.
La polémica radica en la determinación del momento en el que la familia pueda estar en situación de recomprar la vivienda de la entidad financiera por la mejoría de su situación económica, ya que habría que determinar con exactitud el momento y las condiciones para ello.
En cualquier caso, esta propuesta es un excelente punto de partida para construir una solución a un problema que se está enquistando en nuestra sociedad, sin que ni políticos ni agentes económicos estén siendo capaces de encontrarle solución, más preocupados, como están por mantener sus puestos de responsabilidad al precio que sea y pasando por encima de quien tengan que pasar en cada momento determinado.