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La economía sumergida

U-47

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Cuesta trabajo creerlo, pero España no se sube al podium de las medallas de la economía sumergida en Europa. Por mucho que pensemos que en eso de la picaresca y el escaqueo no nos gana nbadie, la verdad es que ni siquiera en ese campo destacamos del todo. Este es el ranking:

En primer lugar, y como país ganador del oro, tenemos a Grecia, donde el 27 % de su producto interior bruto pertenece a la economía sumergida.

La medalla de plata es para Italia, con un 25,5 % de facturación en negro, trabajadores sin dar de alta y chanchullos en general.

La medalla de bronce es para Portugal con un 22 % de actividad económica no declarada.

Y finalmente el diploma olímpico, pero sin derecho a medalla, es para España, con un 21,6 % de economía oculta.

Para los que se pregunten cómo se calculan estas cosas, decirles que hay una serie de variables que se han demostrado muy útiles para calcular estas cosas, como el consumo total de gasolina en el país, el consumo de electricidad, los vehículos industriales matriculados, etc.

Como datos curiosos, cabe decir que la economía sumergida en Alemania es del 14 % y en EEUU del 8,8 %, lo que teniendo en cuenta el descomunal tamaño de su PIB os da idea de la diferenncia de impuestos que recauda el Estado en estos países sólo por combatir este concepto.

Con estos datos, hay que preguntarse varias cosas, pero como quiero ser breve, me limitaré a dos:

—Los latinos, ¿tenemos los gobiernos que nos merecemos por ser todos unos chorizos, o nos hacemos unos chorizos al darnos cuenta de que los gobiernos persiguen al más fácil, o sea, al que asoma la cabeza?

—La otra pregunta es: ¿qué diferencia creéis vosotros que hay hoy en día entre estar dado legalmente de alta o meterse en la economía sumergida?, ¿vale la pena el riesgo?, ¿la gente lo hace por necesidad, o por convicción?

Por mi parte una sola respuesta y homenaje: me voy camino de Scapa Flow.

🙂

 

 

 

A falta de pan, buenas son tortas, a falta de propiedad, bueno es el alquiler

Los que no podemos comprar pan, nos conformamos con las tortas

Los que no podemos comprar pan, nos conformamos con las tortas

A falta de pan, buenas son tortas, y a falta de poder comprar una vivienda en propiedad, bueno es el alquilarla, o al menos eso se adivina de las estadísticas que ayer hizo público el Ministerio de Vivienda, según las cuales, durante el primer trimestre de 2010 se habían cerrado 1.779 contratos de alquiler a través de la Sociedad Pública de Alquiler, más del doble de los cerrados en el primer trimestre de 2009.

Es evidente que en épocas de crisis, en las que la inseguridad es la norma, pocos se atreven a lanzarse a la compra de una vivienda, con compromisos financieros durante más de 20 años, y prefieren decantarse por el alquiler, una opción denostada en nuestro país, pero esencial en otros.

Muchos expertos coinciden que el alquiler es una opción más eficiente económicamente hablando, ya que es más económico que una cuota hipotecaria y permite utilizar el excedente de dinero entre ambas obligaciones en el mercado financiero libre donde se puede obtener un tipo de interés que compensaría el no estar adquiriendo la vivienda.

Sin embargo, en España no nos paramos a pensar en la eficiencia económica y vivimos más de la cultura heredada según la cuál la propiedad es la clave, y todos preferimos tener una vivienda en propiedad, aunque en realidad pertenezca al banco, que pagar cada mes nuestro alquiler de manera religiosa. Por ello, los datos del Ministerio de Vivienda son más esclarecedores.

Porque nos dan una radiografía exacta de la situación de crisis en la que estamos viviendo en estos momentos, una situación que lleva a los ciudadanos a ir contra sus propias ideas y alquilar una vivienda cuando en realidad quisieran comprarla. En ese aspecto, la Sociedad Pública de Alquiler está haciendo una gran labor, y digno es reconocerlo, al ofrecer alquileres más baratos que los del mercado, en concreto un 12%, según los datos hechos públicos por el propio Ministerio.

Además, este organismo está permitiendo que se ocupen los pisos que antes estaban vacíos, ya que los propietarios se deciden a alquilarlos ante la seguridad que se les ofrece, ya que ellos cobrarán bajo cualquier circunstancia y siempre recibirán el piso en las mismas condiciones que lo entregaron.

Por otro lado, el aumento de viviendas que se alquilan también tiene su origen en la cantidad de personas embargadas durante la crisis, las cuáles no pueden pagar la cuota de la hipoteca, pero tienen que vivir en algún lugar, por lo que se acomodan al alquiler que se les ofrece.

En definitiva, cuando la propiedad no es posible, bueno es el alquiler.

La estética del perdedor

el romanticismo de la decadencia es romántico porque no es racional...

el romanticismo de la decadencia es romántico porque no es racional...

Soy de los que creen que la economía debería ser, ante todo, una rama de la sociología, así que poerdonadme proque de vez en cuando os encaje estos párrafos en vez de hablar de Euribor e hipotecas.

Algunas veces, en los comentarios, me habéis oído decir que la pobreza no es una cualidad moral. Lo pienso de veras: se puede ser pobre y honrado, y también se puede ser pobre y canalla. La pobreza, por tanto, ni nos mejora no nos empeora.

¿Y a qué viene este ataque de la armada de la obviedad? A que empiezo a darme cuenta de que hay cosas que es obligatorio decir, porque alguna especie de monstruo maligno nos ha comido la lógica.

Ser pobre es una mierda. Y sus consecuencias son peores. La única manera de ser pobre y disfrutarlo es huyendo de sus consecuencias, como algunas comunidades religiosas, que no tienen nada pero disponen de todo en caso de emergencia.

Perder las guerras es malo, porque no existe ninguna estética del perdedor fuera de la épica de su resistencia, que, si os fijáis no tiene que ver con perder, sino con resistir, que es otra cosa. El que se apoya en la barra del bar a rumiar sus penas con un cigarrillo a medio apagar entre los labios no está resistiendo. Está regodeándose. La estética del perdedor es, casi siempre, la estética del regodeo, o una simple pose para justificar su rendición

Con todo esto vengo a decir que tengo la impresión de que esta crisis y esta presión sobre el crédito y la hipoteca han servido para que muchos crean abierta la veda de la lamentación pasiva, esa clase de lamentación que lleva a no hacer nada, no intentar nada y no emprender nada, porque los tiempos están malos.

Entre las razones por las que en España durará la crisis más que en otros lugares, propongo que apuntéis esta nueva: porque nos sirve de disculpa y de pretexto para la fatalidad y la vagancia que tanto nos gustan.

Así de sólidas son a veces las coartadas.

 

Hay Gobiernos que sí hacen algo, en el País Vasco se ayuda a las familias embargadas

Los que sí hacen algo

Los que sí hacen algo

No todos los Gobiernos españoles están instalados en la inacción como política económica, no todos siguen la estrategia de Zapatero de dejar las cosas pasar y esperar a que escampe la tormenta, por suerte, al menos para algunos ciudadanos, existen algunos gobiernos autonómicos que sí están haciendo los deberes y están haciendo todo lo que está en su mano para proteger al ciudadano de los excesos de las entidades financieras.

El mejor ejemplo es la política del Gobierno vasco, que a través del programa Bizigune está ayudando a aquellas familias que se vieron afectadas por un embargo y que tienen a sus miembros en paro, con el objetivo de que estas familias tengan, al menos, un lugar en el que vivir, y en el que empezar la vida de nuevo.

Gracias a este programa las familias se pueden beneficiar de alquileres que no superan, en ningún caso, el 30% de sus ingresos, con lo que se los pueden permitir, y pueden destinar el resto de su renta a otras necesidades primarais, como la alimentación, por ejemplo.

La pena es que esta política tan positiva no se extienda al resto del país y que tengamos que sufrir las consecuencias del Estado de las Autonomías, que ha conseguido crear ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda, todo en función del signo político del gobierno que ocupe el sillón presidencial en la Comunidad Autónoma que te haya tocado residir.

No seré yo el que critique un país descentralizado, todo lo contrario, pero sí defenderé como el que más un país descentralizado con los servicios esenciales centralizados, porque de otra forma lo único que se consigue es dilapidar la igualdad social que se había alcanzado en nuestro país.

La educación, la sanidad, la defensa y las políticas de vivienda deberían de estar gestionadas íntegramente por el Gobierno Central, para asegurarse de que todos los ciudadanos tienen los mismos deberes y derechos, independientemente de su lugar de origen o de residencia, porque en ello consiste, precisamente, un país, en ciudadanos iguales ante la ley y ante los derechos.

Si no se hace esto ocurre lo que está pasando en el País Vasco, que unos pocos se aprovechan de unas políticas ventajosas, mientras que el resto miramos muertos de envidia deseando poder estar viviendo allí, en lugar de hacerlo en nuestras respectivas Comunidades Autónomas.

Hacer más difíciles los embargos, la nueva moto que nos vende el Gobierno

Los dirigentes socialistas terminarán vendiendo motos en un concesionario

Los dirigentes socialistas terminarán vendiendo motos en un concesionario

De un tiempo a esta parte ya he comprendido a lo que se van a dedicar los miembros del Gobierno de Zapatero. Una vez que salgan del Gobierno, una vez que el pueblo decida que quiere un cambio en sus dirigentes, ya sea cambiando de partido político, o ya sea con cambios en el mismo partido, los actuales dirigentes socialistas van a montar un concesionario, un concesionario de motos.

Porque cada poco tiempo intentan vendernos una moto, y hay que reconocer que son buenos en ello, porque mucha gente acaba creyéndoles, con lo que ganan tiempo sobre tiempo, y más tiempo aún.

La última moto la ha vendido la Ministra de Economía, Elena Salgado, en la sesión de control al Gobierno de ayer miércoles. La mujer que, supuestamente, maneja nuestras cuentas públicas dijo que el Gobierno estudiaría hacer más difíciles los criterios exigibles a las entidades financieras para poder embargar una vivienda.

¿Qué significa eso?

¿Qué significa que el Gobierno lo va a estudiar? ¿Me está diciendo, entonces, que hasta ahora no se lo habían planteado? Uno de los principales dramas de la crisis, y el Gobierno comienza a estudiar su solución, ¡ahora!

¿Y qué significa exactamente que lo va a estudiar? Pues significa que cuando quieran sacar una ley, cuando comiencen a aplicar esos criterios que ahora están estudiando, ya no habrá embargos, o sí, pero sólo a la gente irresponsable que no paga sus cuotas porque se gasta el dinero en otra cosa, no como los embargos de hoy en día, embargos a gente honesta que, simplemente, no puede pagar sus cuotas.

Una vez más, el Gobierno llega tarde a solucionar un aspecto de la crisis, estamos ante unos dirigentes incapaces de adelantarse a los acontecimientos, incapaces de comprender la situación en la que se encuentra el país y tomar las decisiones necesarias para resolverlas.

O, peor aún, puede que los dirigentes socialistas que nos gobiernan en la actualidad no sean lentos de acción y de comprensión, puede que estén atados de manos por los intereses creados por las entidades financieras, lo cuál sería aún peor.

La complacencia del Gobierno con los bancos y cajas da que pensar que no quieren actuar contra ellos, y realizar una nueva reglamentación que dificulte los criterios para poder embargar una vivienda por impago es un ataque directo a estas entidades que, por lo que parece, tanto poder tienen sobre el Gobierno.

Por tanto, la inacción de Zapatero y de los suyos se puede deber a dos motivos: incompetencia o miedo a la banca. ¿Qué es peor?

Competencia y presupuestos

Ya está bien de ideas y soluciones infantiles...

Ya está bien de ideas y soluciones infantiles que sólo ayudan a perder...

Hoy me voy a poner serio: decir que los problemas de España se arreglan rebajando el sueldo a los políticos suena muy bien, pero no deja de ser una chorrada. Lo mismo que decir que todo se arregla subiendo los impuestos a los ricos.

A veces nos gustan tanto estas soluciones, por justicieras, por cainitas o porque nos lo pide una víscera, que el hígado empieza a ser el órgano con el que pensamos de modo más habitual. Y por ese camino lo único que conseguimos es quedar fuera del verdadero debate.

Gruñimos, despotricamos, pedimos tontadas surrealistas y dejamos en manos de los de siempre las opciones que verdaderamente pueden servir de algo, quedando nosotros al margen de la discusión real. Como los niños en una discusión de adultos.

Y no. Vamos a hablar en serio, o por lo menos yo voy a intentarlo. Vamos a hablar de lo que verdaderamente mueve las grandes cifras.

En España tenemos el problema de que nuestros productos no son competitivos y las empresas prefieren marcharse a otros sitios.

Tenemos el problema de que nadie quiere poner una empresa porque son demasiados los riesgos y pocas las ventajas.

Tenemos el problema, en suma, de que no se crea empleo.

Hay que buscar una solución real, porque rebajar el sueldo a los políticos no llega para ahorrar ni el 1 % de lo que necesitamos. Está bien, vale, pero ahorramos el 1 %, y no es serio discutir en primer lugar sobre el 1 %

Aumentar los impuestos a los ricos ni siquiera supone ese 1 %, porque no estamos ya en los tiempos en que el dinero está atado y bien atado. Si se suben los impuestos a los ricos, los ricos se llevan su dinero y podemos perder incluso más de lo que ganamos. Esa medida nos encanta porque hasta los ateos son católicos por aquí y detestan la riqueza. Ser pobre es elegante, según parece, y la riqueza es obscena. No lo juzgo: pero los ricos se marchan de los sitios donde no los quieren, y se llevan su dinero y sus empresas. Las cosas como son: no podemos seguir pensando en los tiempos en los que el dinero no se podía mover.

La discusión, por tanto, según todos los expertos, se centra en la reforma del mercado de trabajo.  Hay que hacer que ofrecer trabajo en España, o creárselo uno mismo, sea una cosa atractiva e interesante. No se crea trabajo por decreto ni por ayudar a los demás, ni porque sí.  El empleo se crea cuando a alguien le interesa crearlo y se convence de que le valdrá la pena asumir los riesgos que eso supone. Y Si ese alguien es sólo el Estado, ya sabéis lo que pasa.

¿Qué proponéis?

Este miércoles os contaré las posibilidades que se maneja, además de no hacer nada, que es la que más le gusta al Gobierno. Pero de momento, vamos a ver cuales son nuestros puntos de partida.

Os leo.

La desvergüenza de las cláusulas suelo

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La ley del banco: sólo pueden ganar ellos

Hasta hace bien poquito nadie había oído hablar de ellas, eran como ese familiar del que no sabes nada, pero que luego resulta que aparece de buenas a primeras y te dice que es tu primo, tu tío, o vete tú a saber quien demonios es.

Han aparecido en el momento en el que el Euribor ha comenzado a desplomarse, y entonces hemos comprendido, pobres inocentes, que las entidades financieras no son tontas y se cubren ante cualquier situación, por ejemplo, que bajen los tipos de interés.

Incrédulos hemos acudido a nuestros contratos de hipoteca, porque no nos podíamos creer que nuestra cuota no estuviera bajando al mismo ritmo que los tipos de interés, y hemos encontrado, sí, allí escondida, donde nadie la podía ver, donde nadie acudiría a buscarla, a la cláusula suelo, esa maldita que tanto daño nos está haciendo ahora.

Según ha denunciado la organización de consumidores FACUA, todos nosotros que pagamos nuestras hipotecas religiosamente, estamos perdiendo alrededor de 2.000 euros, una cantidad que nos la podríamos estar ahorrando, pero que estamos condenados a seguir pagando a los bancos y cajas.

Este es el tipo de abusos de los que los Gobiernos deberían de protegernos, porque no es justo que exista una cláusula suelo y no exista, por ejemplo, una cláusula cielo, no puede ser que siempre ganen los mismos, y que todo vaya al mismo saco.

Desde mi punto de vista, el Gobierno debería de emitir una serie de cláusulas generales que todos los contratos de hipoteca deberían de tener, y otras tantas que no fueran permitidas, bajo ningún concepto, en este tipo de contratos.

Para eso están los gobiernos, para salvaguardar los intereses de sus ciudadanos, nada de para salir en la foto, ni para lucir palmito en las reuniones de postín.

Sin embargo, mucho me temo que los intereses creados por las entidades financieras son demasiado importantes como para que un Gobierno, sea del signo político que sea, pueda llegar a imponer un control sobre los contratos que firman.

Eso sí, siempre debería de haber cierta libertad para que cada entidad pueda establecer sus condiciones particulares, dentro de un marco regulatorio común.

Si no, lo que sucede es que los grandes perjudicados seguimos siendo, como siempre, los consumidores que nos limitamos a pagar nuestras cuotas mensuales.

Acuerdos y alianzas entre los partidos para solventar la crisis

Debajo de la alfombra no cabe ni una deuda más...

Debajo de la alfombra no cabe ni una deuda más...

Estos días, ya lo habréis oído, hasta el rey pide un acuerdo entre los principales partidos para sacar adelante un plan común que nos ayude a salir de la crisis. Es hora de salvar diferencias y arrimar todos el hombro en aras de un bien común. Es hora de olvidar los intereses particulares y tratar de salir unidos de esta situación preocupante. Es hora de aportar voluntad de diálogo y de tomar medidas valientes y eficaces que hagan a España más fuere y más competitiva.

Es hora de todo eso, y de los peces de colores. Y de que Marco encuentre a su madre, de paso.

De lo que es hora es de determinar de una vez qué puñetas hacemos, porque hay varios puntos de vista. Os los expongo, y me dais vuestra opinión:

-1- Si el Gobierno existente se encuentra incapaz de resolver los problemas con los que se encuentra, que dimita de una puñetera vez, cobre su pensión vitalicia por no hacer nada y que se vaya a tomar daikiris a las Bahamas, pero que no joda.

-2- Si la oposición no tiene nada mejor que proponer que la dimisión del gobierno, para eso nos quedamos como estamos. Y si lo tiene, ya nos contarán a qué coño están esperando, porque no han abierto la boca para proponer nada, acertado o equivocado, aunque sólo sea por miedo a encontrarse con el rechazo de una parte de la población.

El partido del gobierno se aferra a la opción 2, para seguir gobernando con la ayuda de la oposición, y la oposición se aferra a la opción 1 para que se convoquen elecciones anticipadas. El gobierno sabe que tendrá que tomar decisiones impopulares y quiere repatir la mierda con la opsición. La oposición sabe que se deben tomar medidas impopulares, y quiere quie el gobierno corra con todo el gasto, que para eso gobierna.

¿Y cómo se concilian ambas opciones?

El que lo sepa que lo diga, porque va a ser necesario, y enseguida.

Por cierto: queda la opción 3 que no menciona nadie: que da igual quién gobierne, porque nuestro problema no viene de los políticos, que son nefastos, sino del modelo administrativo del país, que ha hecho incontrolable el gasto e inaplicable cualquier reforma.

Esa es la mía, por cierto.

 

 

 

Por el interés te quiero Andrés, la compra de pisos se adelantará ante las medidas del gobierno

¡todos atentos! Es el momento de comprar vivienda, sólo nos hace falta el dinero

¡todos atentos! Es el momento de comprar vivienda, sólo nos hace falta el dinero

El centro de estudios del BBVA hizo público ayer un informe realmente interesante que da mucho que pensar, porque nos enseña como somos realmente los consumidores, aunque ahora habrá que ver si la realidad confirma las previsiones.

Dicen los del BBVA que en el primer semestre de este año 2010 se producirá un adelantamiento de compra de vivienda para evitar la subida de IVA prevista para el verano.

De la misma forma, y para el segundo semestre también se espera un adelantamiento de compra debido a la eliminación de la subvención por compra de vivienda, prevista por el Gobierno para compras a partir de 2011.

Esto llevará a que el stock de viviendas se reduzca de manera drástica y que, incluso, pueda llegar a desaparecer el excedente.

También hacen hincapié en el hecho de que la demanda, todavía débil, poco a poco se va recuperando por los métodos tradicionales, como son la bajada de precios y los bajos tipos de interés.

La única pata de la mesa que parece que no está aguantando el peso del excedente de viviendas es el mercado financiero que nos está demostrando que no se encuentra a la altura.

Porque estamos en una situación en la que los precios de viviendas están bajando, por lo que más gente quiere comprar pisos, los tipos de interés están por los suelos, por lo que más consumidores están dispuestos a endeudarse, y las medidas fiscales promueven la compra inmediata, por lo que la sociedad no retrasará su compra; pero las entidades financieras siguen negando el crédito.

Y parte de culpa es del Gobierno español que no ha sabido exigir a estas entidades la concesión de crédito a cambio de los avales que puso a su disposición. El Gobierno estuvo ahí cuando los bancos le necesitaron, pero ahora que todos necesitamos a los bancos el Gobierno no está con nosotros.

De todas formas, según se vayan saneando las cuentas de los bancos y cajas, el crédito irá fluyendo y la demanda tornará en demanda efectiva, los consumidores que desean comprar piso pasarán a ser consumidores que pueden permitirse el comprar un piso, y el excedente, como dice el BBVA, irá desapareciendo.

Sin embargo, hay que relativizar este informe, porque no deja de ser nada más que un informe, nada más que una retahíla de previsiones, y todos sabemos ya lo que nos podemos fiar de las previsiones.

Aquí no compra un piso ni el Tato

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Los carteles de venta se eternizan en los balcones

Que no compraba un piso ni el Tato ya lo sabíamos hace un tiempo, o al menos lo intuíamos, pero ahora ya lo sabemos, porque lo ha certificado el Instituto Nacional de Estadística, el INE para los amigos, con los datos que publicó ayer.

En ellos cifra en un 25% la caída de venta de pisos en el año 2009 en comparación con el año 2008, lo cuál abruma, pero agarrate bien los “machos”, la caída con respecto al año 2007 es del 50%, una auténtica barbaridad.

Así se explica que los carteles de “se vende” duren cada vez más en los ventanales de las casas y que los propietarios hayan comenzado a ponerse nerviosos ante la imposibilidad de vender sus pisos, a no ser que bajen los precios de manera drástica.

Y aunque lo hagan luego llega el tema de la hipoteca, que nadie quiere darlas, o al menos eso es la realidad, por mucho que luego llegue el BBVA y lance esa campaña de que “nosotros sí damos hipotecas”, ¡habrá que verlo!

Estoy por acercarme a una oficina de la entidad financiera y descubrir como me dicen que no, por mucho que les presente mil nóminas y mil avales. Si voy te aviso para que te acerques conmigo.

En cualquier caso hay que relativizar los datos conocidos hoy, porque la velocidad de caída en el ritmo de descenso de las ventas se está estabilizando, de forma que en los dos últimos meses de 2009 las cifras fueron muy similares a las del año anterior.

Ello hace ser un poco optimista, pero tampoco demasiado, no nos vayamos a engañar, porque lo único que nos dice es que ya no está cayendo el volumen de compra-ventas, pero es normal porque habíamos llegado al punto más bajo.

El sentido común nos dice que ahora la cosa debería de ir para arriba, pero no sé que decirte, el sentido común ha tenido poco que ver con el mercado inmobiliario estos años de atrás, así que ¿por qué va a empezar ahora?

De todas formas, la lógica económica dice que cuando un sector llega al punto más bajo de su valle comienza a recuperarse, así que en breve se empezará a dinamizar el sector, pero, eso sí, sin mucha alegría.

El cebo irresistible de Caixa Catalunya

A río revuelto ganancia de pescadores

A río revuelto ganancia de pescadores

Caixa Catalunya sabe lo que se hace, o al menos lo aparenta, y ha entendido que en situaciones de crisis de demanda, como la que estamos viviendo en estos momentos se necesitan medidas drásticas, ofertas originales que dinamicen esa demanda para equilibrar la oferta.

Para empezar, la entidad financiera no se anda con historias y garantiza el precio mínimo de los inmuebles que vende, prefiere ganar menos pero vender el piso, que comérselo con patatas, como le está pasando al resto de promotoras y entidades financieras.

Pero no sólo eso, la caja también da facilidades para el cambio de vivienda que promueve, para lo cuál compra el piso actual y, aún más lejos, si te quedas en paro te la recompran, con lo que no tienes ningún riesgo de no poder pagarla.

Y, por otro lado, han decidido lanzar al mercado una bolsa de viviendas interesante para el alquiler, a precios tan asequibles como 550 euros, con lo que se las están quitando de las manos.

Pero no te creas que con este artículo quiero hacer publicidad de Caixa Catalunya, que eso lo hagan ellos, sino mostrarte que hay formas de lanzar un cebo irresistible a los compradores de viviendas, es cuestión de originalidad y creatividad.

Lo que no se puede esperar es que en una época como la que estamos viviendo la oferta cree su propia demanda, eso pasó hace unos años, ahora ya no. Ahora hay dos problemas, uno de demanda y otro de demanda efectiva, hay poca gente que quiera comprar pisos y la mayoría de los que quiere no lo pueden hacer por la estrangulación del crédito hipotecario por parte de las entidades financieras.

Por tanto, ya no nos valen los lloriqueos de las promotoras y las constructoras, la demanda está ahí, es escasa, pero está, y todo es cuestión de conseguir pescarla. Lo mejor es que cuanto más original sean las técnicas de venta, más nos beneficiaremos nosotros, los pobres compradores, a la hora de afrontar una compra de vivienda.

Las crisis, como el hambre, agudiza el ingenio y sólo las empresas con esa capacidad de adaptación y de creatividad pueden sobrevivir a situaciones como la actual.

Esperemos que cunda el ejemplo y que otras entidades financieras aparezcan con ofertas similares.

El que no llora no mama, y las empresas inmobiliarias comienzan a llorar para mamar

Papá Estado sigue dando de mamar al sector inmobiliario, generador de la crisis actual

Papá Estado sigue dando de mamar al sector inmobiliario, generador de la crisis actual

Está claro que el que no llora no mama, y que la mejor forma de conseguir dinero público, de ese que pagamos tú y yo con nuestros impuestos, con nuestros impuestos abusivos y que luego mira para lo que sirven.

Sirvieron para avalar a las entidades financieras, que sí que son necesarias para que nuestro circo económico funcione, pero, claro, también podían haber guardado cuando iban bien, como todo hijo de vecino, como tú y yo, protegiendo parte de los beneficios para las épocas de crisis.

Luego sirvieron para subvencionar a las empresas automovilísiticas, incluyendo a los concesionarios de coches, que, igual que los bancos, habían ganado dinero a expuertas pero ninguno tuvo la suficiente cabeza como para ahorrar para épocas de crisis.

Y ahora, parece que va a servir para salvar a las empresas inmobiliarias, o al menos eso es lo que pide Santos González, que por lo que parece, que yo no lo sabía, es el Presidente de la Asociación Hipotecaria Española (AHE para los amigos).

Pues este hombre, el tal Santos González, ha hecho unas declaraciones en las que advierte que el nivel de endeudamiento hipotecarios de las empresas inmobiliarias, constructoras y promotoras, es inasumible por el sector financiero.

Y amparado en estas conclusiones solicita, de manera indirecta, ayudas públicas para estas empresas para que puedan salir de esta situación insostenible porque si no están condenadas a la desaparición, propiciando el fin del sector.

Eso sí, dice que las empresas inmobiliarias deberían comprometerse a no volver a cometer las mismas tropelías en las que han incurrido en estos últimos años, vamos, exactamente igual que las entidades financieras estadounidenses, que pidieron dinero público por sus excesos, prometiendo no volver a cometerlos y ahora han vuelto a caer en ellos.

Pero digo yo, si yo soy autónomo y pierdo clientes o no puedo mantener mi nivel de deuda, me toca cerrar mi negocio y el gobierno no viene a ayudarme, entonces, ¿por qué va a ayudar el gobierno a las empresas inmobiliarias?

Yo quiero que mis impuestos se dediquen a ayudar a los ciudadanos de a pie y a salvar a los autónomos que tienen que cerrar sus pequeños negocios, no a estas grandes corporaciones en las que los propietarios no son responsables y siguen teniendo sus ahorros en alguna cuenta de un paraíso financiero perdido.