No, no habéis caído en un blog de literatura fantástica: las hipotecas al 100 % aún existen.
Si no tenéis dinero para la entrada o teméis que para cuando hayáis ahorrado la parte que falta ya os haga más falta un geriátrico que un piso, estáis de enhorabuena, porque aún es posible encontrar hipotecas que financien la totalidad de la compra, aunque habitualmente suelen ser un poco más caras y exigir algunos requisitos extra.
¿Y dónde está el truco? En varias cosas: en primer lugar, como ya dije, el diferencial es un poco más elevado, pero tampoco demasiado. Las hipotecas al 100 por cien suelen comercializarse alrededor del euribor más 0,75.
En segundo lugar, no suele haber hipotecas al 100 por cien para cualquier tipo de piso, sino casi exclusivamente para las que venden los propios bancos. O sea, que hacen lo que sea para soltar lastre, y es comprensible.
En tercer lugar hay que tener en cuenta que suelen concederse a jóvenes de hasta 35 años, porque los plazos de amortización son muy elevados. Se trata, por lo general, de hipotecas a 35 o 40 años, y no es cosa de apuntar en el balance que esperas que el cliente viva hasta los 109 años…
Por último, hay que tener en cuenta que para este tipo de hipotecas se exige el completo: domiciliación de nómina, seguro de hogar, seguro de vida, y estamos pendientes de confirmar si también tres golpes de hisopo.
Pero existir, existe.