Disculpadme si me pongo poético:
Los bancos son fieras carnívoras que necesitan grandes cantidades de alimento para mantener su metabolismo depredador de cuentas de resultados siempre crecientes. Ahora, en plena sequía, el medio ambiente no colabora en la caza y tienen que inventar nuevos mecanismos para lograr sostener su cruenta fisiología.
Para los que hayáis firmado una hipoteca después de 2007 o la vayáis a firmar ahora, hay una cláusula llamada ” COMPENSACIÓN DE RIESGO POR TIPO DE INTERÉS“, que es totalmente legal, pero que obliga a pagar una fuerte cantidad de dinero si se quiere liquidar la hipoteca, ya sea para llevársela a otro banco, o porque hemos heredado a un tío América, o nos ha tocado la primitiva.
La clave para saber si nos va a afectar o no es la revisión de la hipoteca: si nos revisan el tipo de interés cada 12 meses, o cada menos, estamos salvados. Pero si tenemos una hipoteca a tipo fijo, o una de esas nuevas hipotecas que se revisan cada 18 meses (supuestamente para darnos estabilidad), entonces estamos jodidos.
Os lo cuento para que lo miréis en vuestros contratos aquellos a los que os pueda afectar, y para que lo tengáis en cuenta los que estéis a punto de firmar una hipoteca: mucho cuidado con esta cláusula si la revisión de la hipoteca es por periodos superiores al año.
También hay que tener cuidado con la CLÁUSULA DE DESISTIMIENTO, que no es más que un simple truco de diccionario para volver a cobrar la comisión por cancelación, pero llamándole de otro modo. Esta cláusula indica que habrá que pagar entre el 0,25 y el 0,5 % de todo el capital de la hipoteca en caso de cancelarla, ya sea para llevársela a otro sitio o porque se paga en su totalidad.
Sólo hay un modo de evitar estos truco, así que tomad nota: antes de ir a firmar la hipoteca, pedid una oferta vinculante y un proyecto de escritura. Y os lo leéis tranquilamente, antes de ir a la notaría. Luego, si lo que os dieron y lo que se presentó a la notaría no coinciden, hay modos de denunciar (aunque lo mejor es estar atento también en la notaría). Pero sin esta precaución, seréis alimento de las fieras.
Avisados vais.