Esto es para que venga Dios y lo vea, porque no hay quien entienda como es posible que en el segundo trimestre del año se hayan formalizado menos operaciones de compraventa que en el primer trimestre (un 6,40% menos), cuando todo apuntaba a que sería justamente al contrario, es decir, que poco a poco el sector se iría recuperando.
Parece claro, por tanto, que el efecto contaminador de la subida del IVA ha sido más importante de lo que todos pensábamos, y que la subida prevista para el 1 de julio hizo que se adelantaran gran cantidad de operaciones de compraventa al primer trimestre, ante la certeza de que este tipo de operaciones requiere de un largo tiempo de gestión, y que en este segundo trimestre hemos vivido los rescoldos del primer trimestre, es decir, aquellas operaciones que se han ido alargando en el tiempo.
Es probable, siguiendo este mismo argumento, que el tercer trimestre también sea negativo, ya que muchas de las operaciones que se deberían de haber formalizado en ese momento se habrán adelantado a momentos anteriores a la subida del IVA, y habrá que esperar, por tanto, al cuarto trimestre para comenzar a tener una idea real de la situación en la que nos encontramos en el sector de la construcción.
Por otro lado, los datos del segundo trimestre también reflejan una subida importante, concretamente un 9,45 más, con respecto al mismo período de 2009, lo cuál refleja una mejoría evidente de la economía y, en especial, del sector de la construcción que, aunque poco a poco, va recobrando una situación de normalidad.
Si la situación se mantiene por estos derroteros, los meses que nos quedan de 2010 deberían de seguir reflejando una subida de operaciones, en relación con los mismos datos del año 2009, para comenzar a ofrecer una situación de normalidad en el año 2011, sin factores externos que condicionen el comportamiento del sector.
En cualquier caso, también hay que tener en cuenta el precio medio de venta de los inmuebles para poder tener una radiografía completa del estado de salud del sector de la construcción, porque aunque se vendan más inmuebles, si el precio medio es mucho menor estaríamos en una situación de pérdida global de volumen de negocio, con lo que la cosa no estaría, ni mucho menos, mejor de lo que estaba.