Iba a hablar hoy, porque es sábado, de que hay una manera de conseguir que te paguen la hipoteca y no tener que pringar treinta años, privándote de todo, o estrechando las posibilidades de tu familia: te haces a la mar, secuestras un barco y siempre habrá quien te pague dos o tres millones de euros por el rescate.
Lo del Estado de Derecho, no negociar con criminales y no ceder a ningún chantaje armado es sólo cosa de puertas adentro. Si el caso se produce fuera, la consigna es bajarse los pantalones y pagar la vaselina, con presencia armada de fragatas y helicópteros, eso sí, para que pongan la banda de música. Porque para una buena rendición siempre fue imprescindible una banda de música.
- Ma imagino desde ya a los etarras pintándose la cara con un corcho para ver si así el Gobierno excarcela a los suyos, o pone parte o toda la pasta del próximo rescate. No os riáis, que en este país de derechos históricos y prebendas adquiridas todo es encontrar un buen precedente, y el precedente ya lo tenemos.
Iba a hablar de esto, os decía, pero ha salido el tema de los precedentes y prefiero volver a lo nuestro: la vivienda y la hipoteca.
Supongo que muchos de vosotros ya lo habréis visto, peor últimamente se habla bastante de unos cuantos esforzados que han decidido ocupar cavernas en Mallorca y que, al no manchar, ni contaminar, ni nada, han conseguido tener por la cara lo que al resto de mortales les cuesta media vida: un sitio donde vivir.
Os dejo un enlace a la historia de los cavernícolas por si os apetece leerlo.
Las pregunta, o preguntas que me quedan, es si eso del permiso de habitabilidad es sólo para pringados o se lo habrán pedido también a estos. Y otro tanto sobre el informe del arquitecto. ¿Y pasarán estas cuevas la ITV de edificios? La pregunta que me hago y que os hago es, ¿quién decide las condiciones de habitabilidad de un inmueble? , ¿el ocupante?, ¿el dueño?, ¿la autoridad competente?
¿Y de qué color o nacionalidad hay que ser para pasarse toda la normativa por el forro?
Porque, volviendo al precedente, si el ejemplo cunde, ¿qué impide al próximo que pase por aquí irse a vivir a un contenedor o debajo de un puente?
En resumen, una pregunta final: ¿qué está pasando aquí?
Yo creo que me he perdido algo.