Toda la vida escuchando a nuestro padre diciéndonos aquello de que fuéramos poco a poco, paso a paso, y nosotros sin hacerle caso y ha tenido que venir un tipo fornido con peinado extraño para vendernos la moto del partido a partido y todos hemos caído rendidos a sus pies, porque por fin lo hemos comprendido, por fin hemos entendido que no se puede construir la casa por el tejado y hay que ir “piano piano”.
El caso es que tras meses y meses de datos desastrosos en lo que se refiere a la constitución de nuevas hipotecas, por fin nos encontramos con un dato positivo que no hace sino llenarnos de alegría aunque sin que lancemos las campanas al vuelo, al menos no de momento. Y es que el número de hipotecas constituidas durante el pasado mes de marzo se incrementó en un 2% con respecto al mismo mes del año anterior, sólo un 2%, pero ¡bendito 2%!
Más allá del exiguo porcentaje nos tenemos que quedar con el aparente cambio de tendencia con el que nos estamos encontrando en este momento, ya que parece que al fin las entidades financieras están comenzando a abrir el grifo hipotecario, algo que veníamos intuyendo desde el principio de este año 2014, con ofertas hipotecarios de muy diversa índole que hacían pensar que los bancos querían posicionarse en la nueva lucha por la venta de hipotecas.
Pero no te hagas muchas ilusiones con ello, porque es verdad que los bancos quieren vender hipotecas, pero ya no a cualquier precio. Las condiciones exigidas en estos momentos son mucho más rígidas y duras que hace unos años con lo que las entidades financieras se quieren blindar ante una nueva burbuja inmobiliaria, garantizándose de que solo aquellas familias con recursos sólidos puedan acceder a la financiación hipotecaria.
En definitiva, datos positivos, pero con los que no podemos ilusionarnos demasiado, para evitar que la caída sea aún mayor, es decir, mejor ir partido a partido, como bien diría el nuevo gurú filosófico de ésta nuestra sociedad, que encumbra no el mensaje sino a los mensajeros.