Fíjate tú que sorpresa. Con media España quejándose del exceso de viviendas y de lo que tardará el mercado en ajustarse y ahora aparece Galindo, José Manuel Galindo, que hace las veces de Presidente de la Patronal de los promotores inmobiliarios en Madrid, Asprima, y dice que en Madrid no es que haya exceso de viviendas, es que hace falta construir más, ¡qué alguien me lo explique!
Parece ser que según sus datos sólo hay unas ocho mil viviendas construidas y vacías, aunque el Ministerio de Vivienda maneja otros datos. En concreto, el último informe del Ministerio habla de 50.000 viviendas ya terminadas y sin comprador en la Comunidad de Madrid.
Sin embargo, Galindo sostiene que incluso tomando como cierta esta cifra del Ministerio el ajuste de oferta y demanda está ya realizado, porque según un estudio de la Universidad Complutense de Madrid la demanda de viviendas en la región asciende, precisamente, a esos 50.000 inmuebles.
Por tanto, la oferta está cubierta con la demanda, e, incluso, las más de 17.000 viviendas en construcción en la Comunidad en estos momentos formarían parte del stock técnico necesario para el buen funcionamiento de cualquier mercado.
Manejando estas cifras, Asprima sostiene que es necesario incrementar el volumen de viviendas construidas en Madrid, para poder hacer frente de una manera efectiva a la demanda de la región, y se queja de la falta de financiación que están encontrando los promotores de las entidades de crédito.
Por lo que se ve no somos sólo los consumidores de a pie y las pequeñas empresas los que estamos sufriendo las consecuencias del cierre del grifo que están utilizando los bancos como política comercial, y los promotores también están sufriendo las consecuencias.
Supongo que serán ciertos los datos que maneja Galindo, y si lo piensas tiene hasta cierta lógica. La sobreoferta de viviendas se ha producido sobre todo en la costa, donde la gente solía adquirir su segunda residencia, una segunda residencia que en los tiempos que corren carece de toda razón de ser. Pero la primera residencia es necesaria para la vida en sí, así que nadie puede prescindir de ella, como mucho decantarse por el alquiler pero poco más.