Todos los expertos inmobiliarios coinciden en afirmar que los precios de las viviendas seguirán a la baja en los próximos meses en líneas generales, con lo que podría ser conveniente seguir esperando antes de lanzarse a la compra, pero, mucho ojo, porque no todas las viviendas se encuentran en esta tesitura.
Según los analistas más prestigiosos determinadas zonas de las grandes ciudades, principalmente las zonas del centro, se encuentran ya muy cerca de certificar el fin del ajuste y comenzar a recuperar la pujanza de precios, como consecuencia de que son zonas con una alta demanda efectiva.
Sin embargo, la periferia, donde durante los años de burbuja inmobiliaria se construyó de manera indiscriminada se puede seguir produciendo un descenso importante de precios, que puede llegar a superar el 10%, con lo que es conveniente seguir esperando antes de decantarse por la compra.
Las señas más claras de que se está llegando al fin del ajuste en las zonas urbanas más demandadas es que ya se empieza a observar movimiento de construcción en estos lugares. Y es que según los expertos la crisis inmobiliaria ha pasado “de puntillas” por estos lugares, que han soportado mejor la caída de precios.
En definitiva, todo está relacionado con el viejo axioma de la cultura española que siempre habló que comprar un piso en el centro era mejor opción, porque nunca devaluaba su valor, y ahora, con la que está cayendo, lo estamos comprobando a ciencia cierta.
Ahora bien, el problema está, evidentemente, en calibrar cuantas personas pueden realmente permitirse los precios de las viviendas en el centro de las ciudades, realmente prohibitivos, y los que ocasionaron la expansión indiscriminada de construcciones en los alrededores de las mismas.
Unas viviendas, las de la periferia, que ni siquiera se beneficiarán de las políticas incentivadoras del Gobierno, ya que los inversores que no buscan una vivienda habitual y que podían apostar por la compra en estos momentos, preferirán, en todo caso, viviendas que no se devalúen de una manera tan rápida, con lo que se decidirán, siempre que tengan oportunidad, por una vivienda céntrica.