En este blog hemos discutido unas cuantas veces si es mejor meterse en una hipoteca o alquilar la vivienda habitual.
Cada cual tiene su propia opinión, por supuesto, pero la solución objetiva depende enormemente del etilo de vida que se pretenda llevar, de si el puesto de trabajo al que se acude es fijo o no y de las expectativas que se tengan de permanecer mucho tiempo o poco en la misma ciudad.
Las generaciones anteriores, como todos sabemos de un modo u otro, consideraban la hipoteca un magnífico depósito de valor por aquello de que las casas nunca bajan y porque entendían que lo pagado por el alquiler dejaba al menos un patrimonio para los años de la vejez, mientras que la mentalidad actual, más dada a cambios de aires (ya sea trabajo o pareja) ven con recelo un contrato que te obliga a permanecer veinticinco o treinta años en el mismo lugar y con unas condiciones similares.
Pero, ¿qué sucede si tratamos de mirar este problema desde el otro lado? Sí, me refiero a ver el negocio del alquiler desde el punto de vista del casero. Echemos un ojo al asunto y quizás eso nos ayude a comprender por qué la vivienda sigue bajando (un 3,2% en 2014, según el último dato de los notarios)
Con la calculadora de hipotecas que nos ofrece esta misma web, comprobamos que una hipoteca a 25 años para un piso de diento cincuenta mil euros y un tipo de interés medio del cuatro por ciento para toda la vida del préstamo, supone una cuota mensual de setecientos noventa euros.
Resumo en números.
150.000 € de precio.
4% de interés.
25 años.
Cuota: 791,75 €
Bueno, pues teniendo en cuenta que el casero paga el IBI y paga las derramas de la comunidad, y absorbe la depreciación del inmueble, ¿cual os parece a vosotros que es el alquiler mínimo que tiene que cobrar para obtener una rentabilidad a su dinero mayor que la que le daría invertir en una plantación de lentejas en Senegal?
Añadid a esto que el riesgo lo absorbe él y que el riesgo tiene un precio (preguntad si no a las compañías de seguros) y calculemos cual debe ser esa cuota.
A mí me salen 675 € y rezando para que la depreciación no sea mucha.
Un negocio que, claramente, no interesa.