Aquella vieja premisa teórica de la economía, el coeteris paribus, que viene a ser el estudio de lo que pasa con una variable cuando las demás permanecen constantes, resulta que no existe en el mundo real o se extinguió a la vez que los dinosaurios.
Con esto de la base de cotización para la pensiones pasa un poco como con las hipotecas, en las que el plazo afecta a la cantidad y la cantidad afecta al plazo.
Como ya sabréis, hace muy poco se filtró la noticia de que el gobierno manejaba la posibilidad de aumentar la base de cotización a 25 años para el cálculo de las pensiones, frente a los 15 años actuales, y sabréis también que acto seguido se armó la Marimorena.
Por mi parte, y con el casco puesto por lo que podáis decirme, me parece que esa sería una medida muy positiva para el conjunto de los trabajadores, sobre todo para los más jóvenes, y que precisamente por eso, se pusieron tan radicalmente en contra los sindicatos, que parecen defender sobre todo a colectivos muy determinados.
Para este tema hay tantas opiniones como intereses, así que yo os voy a contar la mía a la espera de escuchar las vuestras:
Actualmente, el monto de la pensión de jubilación se calcula sobre lo cotizado en los últimos 15 años de vida laboral. Teóricamente, y según los sindicatos, esto es una conquista social, pues en los últimos años de trabajo es cuando el trabajador percibe un salario mayor por complementos como antigüedad, o porque ha ascendido en la empresa y tiene un puesto superior a los años anteriores con un salario mejor.
En principio, suena bien, peor a mí me parece un razonamiento falso, anclado en el pasado, y que defiende únicamente los intereses de un grupo.
En unos momentos en los que el mayor temor de un trabajador es que lo despidan a los 55 años, o a los 60, porque sabe que no encontrará otro empleo, utilizar para el cómputo de la pensión únicamente los últimos 15 años de vida laboral desestimando el resto, es casi un crimen. Eso está bien para los funcionarios, o para los trabajadores fijos de las grandes empresas, pero no para el curreante en general. ¿Pero qué pasa si te despiden a los 55? No sólo te quedas sin trabajo, sino que además te quedas sin pensión.
Por otro lado, es profundamente injusto que si cotizas durante toda tiu vida laboral, sólo se tengan en cuenta los últimos 15 años.
Lo que conseguiría la propuesta del Gobierno de aumentar ese plazo a los últimos 25 años es adecuar la pensión final a la cotización real. A mí me parece que se deberían tener en cuenta TODOS los años cotizados, pero creo que pedir que los sindicatos acepten tal cosa es un exceso.
Porque ya sabéis: trabajador es aquel que da derecho a la parte proporcional de un sindicalista liberado. Los demás no importan.
P.D: En este país escribes un artículo hace dos días y el Gobierno ya ha cambiado de opinión cuando se publica. Como sabéis, la medida fue retirada a las cuatro horas de ser propuesta, por la presión de los sindicatos. El artículo ya habla bastante de si me parece buena o mal, pero lo que está claro es que con estos bandazos y con esta seriedad, irse a tomar por saco deja de ser una opción para convertirse en un triste imperativo.
🙁