Ruinas de una promoción de VPO prometida por el gobierno inglés hace unos cuantos años.
La vivienda de protección oficial sigue siendo un tema controvertido. Para unos es la única salida posible a este parón de la construcción y a las dificultades de las familias para conseguir vivienda a buen precio, mientras que para otros sigue siendo una fuente más de corrupción, clientelismo y trato desigual.
En cualquier caso, no deja de llamar la atención que, después de convertirse en promesa estrella de políticos y administraciones de todo color, en los primeros meses del año se hayan construido en toda España únicamente 1115 VPO, de las cuales, la mitad se levantaron en Cataluña y casi la otra mitad en Madrid. Por el lado contrario, tenemos a las comunidades de Cantabria, La Rioja, Navarra, Asturias y Aragón que no construyeron ninguna, y los casos, casi de chiste, de Castilla La Mancha que construyó tres, y Extremadura que construyó una.
No soy tan malvado como para tratar de informarme de a quién han adjudicado esas tres viviendas de Castilla La Mancha o a quién le adjudicaron la única VPO construida en Extremadura, pero me parece claro que las administraciones, todas, son reacias a renunciar a la bicoca de pasar la cesta cuando son los demás los que pagan y construyen.
¿Cómo lo veis?, ¿es justo que unos tengan vivienda más barata mientras los demás sudan para pagar la suya? ¿Deberían construirse VPO solamente para alquilar, como sucede en algunos países? ¿Tendrían que convertirse en VPO los excedentes invendibles de los promotores para dar un poco de oxígeno al sistema ? ¿Daría igual lo que se hiciera porque el problema no es que falten viviendas sino dinero?
Hagan juego.
Claro que son justas las VPO, a ver si ahora resulta que las regalan. Lo que tendría que hacer el Gobierno es construirlas directamente él, como hacen en un pueblo de Sevilla llamado Marinaleda. El Ayuntamiento comunista compra los materiales y construye la vivienda. Después, cede la casa a las parejas jóvenes que la soliciten y como no hay intermediarios les cobra el coste de construcción (unos 30 000 euros). Y para evitar líos hipotecarios, les financia él mismo cobrándoles sólo 15 euros al mes. ¿Habéis oído hablar de él? Es famoso por el pleito que tuvo al piratear para todo el pueblo la señal del Canal Satélite.
No conocía la iniciativa de la que hablas, Rubio, pero me parece estupenda. Aquí, en Galicia, una VPO no sale por menos de 90.000 euros, y creo que no me equivoco con las cifras, a quien la solicita. Tampoco me imaginaba que el coste de construcción pudiese ser tan escaso, supongo que es porque hablas de un pueblo pequeño. Aquí los constructores se quejan de lo que pagaron por el suelo para construir viviendas que ahora no tienen salida en el mercado.
Respecto a dar salida al parón de compra de inmuebles convirtiéndolas en VPO, que propone el comentarista, yo pienso que ni aún así tendrían salida ahora mismo. Los bancos no financian, ese es el principal problema, ni para VPO ni para vivienda libre. Corríjanme si me equivoco, pero así me lo ha comentado algún amigo, dueño de inmobiliarias.
Está claro que ese es el principal problema. Aunque haya gente con trabajo dispuesta a comprarse un piso, los bancos desconfían del mercado y no se arriesgan a prestar (y más estando los intereses tan bajos). Los bancos saben que los precios bajaran más y no querrán jugarse la liquidez que tienen para conseguir unos beneficios mínimos (comparados con los que sacaban hace un tiempo). Por eso estoy de acuerdo con Rubio en la intervención estatal. Que sea el Gobierno el que preste a través de bancos nacionalizados. Pero claro, si tiene que prestar a media España… ¿A quién le dice que sí y a quién no? Sin contar con la oposición que haría la banca privada.
Si yo viese una VPO por 90000 euros, me tiraba a por ella de cabeza.
En mi comunidad autónoma, como mínimo, 200.000 euros por 90 m2 habitables.
Una vergüenza. Por eso no entiendo esta entrada, porque las VPO están mucho más sobrevaloradas que las de techo libre. Y eso que el suelo lo pone la Administración.
Malditos ladrones.
Menuda burrada ese precio de 200.000 euros por una VPO. Por esa cantidad aquí te compras un buen piso de noventa metros cuadrados, libre, y no en el centro, centro, pero tampoco muy alejado. La VPO es supuestamente para gente con rentas bajas, o eso pensaba yo. Por lo menos vivo en una comunidad, Galicia, con unos sueldos bajísimos, pero con una vivienda de precio razonable, al menos si hablamos de VPO.
El coste de construcción de las viviendas es en realidad mucho más bajo de lo que se pueda pensar. Efectivamente lo que encarece la construcción es principalmente el precio del suelo, pero si tenemos en cuenta la cantidad de inmuebles que se levantan encima de una parcela, el beneficio es muy alto. La iniciativa de la que nos hablas es magnífica pero desgraciadamente es inviable en casi todos los municipios, sobre todo teniendo en cuenta los beneficios que sacan algunos ayuntamientos de la recalificación de los terrenos…
Es curioso que lo que más está pidiendo el público lector es la intervención del Estado en los sistemas de producción, es decir, que el Estado se convierta en parte activa y no en mero espectador, es decir, socialismo –a la antigua, no el de ahora– o comunismo. Supongo que sois conscientes de que eso supondría una vuelta a situaciones ya superadas, y supongo que también sois conscientes de que los ultraliberales jamás van a permitir eso.
Un amigo que trabaja en una entidad bancaria en la capital londinense –no de economista ni de bancario, sino de informático– dice que el capitalismo ha muerto y que en un periodo de unos 16 o 20 años desembocaremos en un sistema que se denominará algo así como “socialcapitalismo”: se supone que tendrá lo mejor de ambos mundos. Está por ver.
Elsistema ese del que habla, a medio camino entre el capitalismo y el comunismo ya está inventado. Se llama nazismo y no me convence.
No vayamos a inventar la pólvora a estas alturas…
¿”Nazismo” lo llamamos a eso? No estoy tan puesto en ideologías como para afirmar o desmentir, pero no creo que tengamos que desembocar –de nuevo– en ello para poder elegir lo mejor de capitalismo y comunismo. Y dado que según tú ya está inventado, pues inventemos otra cosa que nos sirva.
El actual sistema de adjudicación de VPO no garantiza que la persona más necesitada se lleve una vivienda. Conozco varias parejas que tienen una casa de este tipo a nombre de uno de los dos, y otra de mercado libre a nombre del otro, alquilada. Picaresca no falta.
Pues claro que existe picaresca, Silvia. Yo compré una vivienda de protección oficial a una persona que había recibido un piso de estas características. Hicimos un contrato por el dinero que estaba estipulado por el IVIMA, pero la tuve que pagar una cantidad adicional en dinero negro. Dos de los bancos a los que consulté la situación me daban la cantidad total (tasación + exceso) sin problema, así que me decanté por uno de ellos. Claro, que esto fue hace seis años.
No sólo eso, sino cuanta gente recibe una VPO de alquiler y la subarrienda, porque, con lo que saca del alquiler y un piquito, puede permitirse vivir en el centro. Debería controlarse quién pide VPO, por qué y si finalmente estas personas ocupan su vivienda.
Quizás el problema no venga de cómo se puede controlar la picaresca, sino de los principios éticos de las personas. Nos pasamos la vida criticando a los políticos por su corrupción y luego, cuando los demás tenemos la oportunidad de hacer lo mismo, ni nos lo pensamos. Comprar o alquilar una VPO para sacar beneficio de ello es vergonzoso; al final va a ser cierto aquello de que cada país tiene el gobierno que se merece…
Bueno, la VPO ahora está un poco más controlada, al menos en Galicia, desde donde escribo. Existe una normativa, bastante reciente, según la cual no puedes convertir la VPO en vivienda libre hasta que pase un tope de años, bastantes, aunque ahora no recuerdo la cifra exacta. Esto ha provocado que mucha gente que quería vender no pueda hacerlo a no ser que el comprador cumpla unos requisitos mínimos de renta (vale, que siempre hay trampas, pero lo ponen más complicado) y también que muchos potenciales compradores acaben desistiendo porque se les obliga a justificar además mucho dinero “B”. Unos amigos míos querían vender un apartamento de 78.000 euros (VPO) y pedían 30.000 euros a mayores, en negro. Pues no han logrado venderlo y llevan ya dos años.
Sí, es verdad. También es cierto que si no existía un mercado de VPO como tal es muy difícil que existan los controles necesarios para su correcta aplicación. Es una carrera de fondo y la consolidación de una oferta estable de VPO conllevará el control de la gestión que se hace de estos recursos.
Pero eso pasa con todo. ¿Quién no conoce a la típica familia que todo lo que toca lo convierte en oro y a sus hijos les dan becas? Un compañero de mi hijo es el hijo del dueño de una discoteca famosa de Ibiza. Los padres son pareja pero no constan como matrimonio. No sé que chanchullos se llevarán de madre soltera, pero al bueno de Carlitos le dan hasta la beca compensatoria. Da rabia, pero te callas. Incluso algún padre le ríe la gracia cuando presume: “Te lo montas bien, fulanito”. Es muy típico en éste país dar palmaditas a los que nos roban (yo soy el primero que se calla). En cambio, ese hombre en Alemania estaría denunciado.
Pues lo que había que hacer con esas parejas es ponerlos en manos de la justicia, sin duda. Mis amigos saben que a mí no me han de contar nunca esos pequeños chanchullos que se supone que hacemos todos, incluso los de escaquear unos euros en la declaración de la renta, porque saben que los voy a denunciar o a poner en evidencia. No me duelen prendas. Si me entero de una de ésas, lo denuncio.
Soy divorciado, y mi caso es sangrante. Mi ex se ha quedado con el piso que compartíamos, porque le han concedido la custodia de mis dos hijos, y yo me he tenido que ir a vivir a casa de mis padres. Todos los meses paso una pensión y pago la hipoteca de una casa en la que no vivo, lo que reduce mi sueldo a una cantidad irrisoria. Me encantaría hacerme con una VPO pero por muy barata que sea el costo no lo puedo asumir. La verdad es que no veo muchas salidas a mis problemas de vivienda, con o sin protección oficial.
Lo siento, Manu. Queda feo decirlo, pero somos victimas del sistema “machista-padre-protector”. Los hombres, de mediana edad, especialmente si no somos de alguna etnia con posibilidad de marginación, somos los grandes olvidados. En caso de divorcio, parten de la base de que no atenderemos a nuestros hijos y que somos más fuertes para salir hacía adelante, y nos pueden quitar todo. Incluso, si nuestra ex pareja es mala (porque las hay malas que juegan con una cosa tan delicada como el maltrato de género) y nos denuncia, podemos ir directamente al calabozo. También puede chantajearnos con hacerlo. A la hora de buscar trabajo, como se supone que somos más fáciles de insertar, no nos ponen tantas facilidades… Y, para acceder a una vivienda, tres cuartos de lo mismo. Mucho ánimo y lucha por lo que es tuyo. Hay muchas asociaciones de padres divorciados que pueden ayudarte.
Tu caso es realmente triste y es una lástima que las leyes no defiendan a los padres que realmente lo merecen, pero tengo que decir que los casos que yo conozco no son así (excepto honrosas excepciones). La mayoría de los padres separados que conozco no pasan la pensión estipulada, y cuando hablan con alguno que sí lo hace se ríen de él. Las madres no pueden denunciarlos porque no quieren meter a sus hijos en trámites judiciales cuando menos desagradables, y al final optan por olvidarse de la pensión y trabajar el doble para sacarles adelante. Y, además, casi ninguno de los separados que conozco tendría la intención de quedarse con la custodia de los hijos; de hecho, muchos fines de semana ni siquiera pueden pasarlos con ellos. Es verdad que no todos los hombres son así, pero también lo es que hay muchas madres separadas que salen adelante con muy poca, o ningun, ayuda.
Preguntas, Ladríllez, si es justo que haya una vivienda más barata para unos mientras que otros la tienen que pagar durante décadas con el sudor de su frente. A mí sí que me parece justo, aunque yo creo que los únicos que tendrían que tener prioridad serían determinados colectivos como madres solteras, víctimas de la violencia doméstica o divorciados con hijos a su cargo, como nuestro amigo Manu. Un saludo.
Estoy de acuerdo contigo. Hoy en día accede a una VPO cualquiera menos quien tiene que acceder. Lo digo con conocimiento de causa, porque tengo dos primas que son hermanas, están muy bien situadas (al igual que sus maridos) y a ambas les tocó un piso de protección porque conocían a gente. No es justo, las VPO deberían ser para quien de verdad las necesita.
Saludos
Desde mi punto de vista no es cierto que la gente que compra una VPO no tenga que sudar la gota gorda para pagarla. Los precios son algo más baratos que los de la vivienda libre, pero tampoco te regalan un piso, que es la impresión que da a veces en los informativos.
El problema es que no se puede promoter que el mercado inmobiliario español va a dar la vuelta en cuatro años.
Construir casas lleva tiempo, pagar una hipoteca también tarda lo suyo, cambiar las costumbres de la gente puede durar una eternidad.
Y no sólo cambiar las costumbres de la gente. Yo creo que habría que cambiar el concepto de VPO, el sistema de construcción, de reparto, mirar por sorteos limpios y sin chanchullos… Pero eso sería como pedir que los jugadores de la NBA no se doparan, cuando es legal que lo hagan con ciertas sustancias.
Puede ser que ahora mismo considerar algunas casas como VPO pudiera ser la solución al grandísimo stock que padece el mercado inmobiliario, ya fuera de alquiler o de compra.
Me quedo con una frase: “Son reacias a renunciar a la bicoca de pasar la cesta cuando son los demás los que pagan y construyen”. ¿Quieres decir que las administraciones prefieren corromperse que cumplir con su labor para con los ciudadanos o es que no me he enterado de qué significa lo que dices?
Debemos confiar un poco más en nuestros políticos. Si no, mejor que nos convirtamos en apátridas o en estado independiente del que seremos único habitante.
“¿Tendrían que convertirse en VPO los excedentes invendibles de los promotores para dar un poco de oxígeno al sistema?”. Pues quizá sí. A lo mejor así dábamos un poco de salida a ese stock, pero… la pregunta es ¿por qué nadie lo hace? ¿No será que como las VPO se construyen con una calidad mínima, los promotores no quieren renunciar al beneficio justo del mercado libre, aun en una situación como ésta? ¿Será cierto aquello de que nadie da duros a cuatro pesetas?
Lo del beneficio justo a lo que te refieres, Dioscoro, está por ver. Durante los últimos años los constructores se han enriquecido gracias a un precio de venta muy por encima del coste de construcción de la vivienda, pero, en cuanto esos beneficios han empezado a mermar, han empezado a reclamar ayudas públicas. Libre mercado cuando interesa, nada más.
Hombre, Dioscoro, es que si soy constructor y me ha costado x el suelo, más y el material, z los empleados, etc…y tengo que vender por debajo del coste pues como que no aceptaría que ahora la vivienda se convierta en protegida. Las viviendas protegidas, además, se realizan sobre suelo público, o así es en mi comunidad, y claro, los costes se supone que están controlados. Me parece inviable convertir en VPO la vivienda libre, la verdad, a no ser en el caso en los que interviene el Estado a través de procesos concursales u otros similares.
A repetirse: primero, que provea el mercado. Si el mercado no proveé, que el estado se haga cargo, que para eso está.
Me gustó el discurso de ZP: “Hay que proteger al mercado privado porque el permite pagar los gastos del público”. Pues muy bien, gañán. ¿Por qué no te vas a la empresa privada y dejas el estado en manos de los que creemos que sí sirve para algo?
Y lo demás son teorías neoliberales desfasadas que no han llevado a ningún lado.
Perdonad, pero es que cuando me enciendo…
He leído en el Correo de Andalucía que las vpo están salvando el derrumbe inmobiliario.
Incluso hay casos, como es Tomares, en los que la apuesta ha sido muy firme y ha logrado como premio un crecimiento global de la construcción que duplica los datos que obtuvo entre febrero de 2007 y febrero de 2008, cuando la crisis era algo que sólo vaticinaban los agoreros. De hecho, sin las VPO la construcción en Tomares hubiera caído en picado, muy por debajo incluso que la media más negativa, la andaluza.
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