Los préstamos son aquellos productos financieros que las entidades bancarias o financieras ofrecen a casi todos sus clientes cuando comprueban un ingreso constante y aseguran un retorno de efectivo remunerante. A pesar de que la premisa de un préstamo puede llegar a ser suficiente para pensar que esta hecho para satisfacer al cliente la realidad es que hay muchos cabos sueltos.
Dentro de la adquisición de un producto financiero como un préstamo se adquiere también la responsabilidad de liquidar una deuda generada por los intereses en el plazo que hayamos establecido, es decir, a mayor plazo de tiempo para pagar una deuda se generan muchos más intereses que son expresados como un porcentaje de aquella cuantía que recibimos en un inicio.
En este caso vamos a hablar de aquellas empresas que se aprovechan de la necesidad de algunos ciudadanos que en su desesperación aceptaron cuantías con un alto interés, lo cual significa que la deuda incrementa su valor considerablemente al final del período de pago.
La problemática radica en que, muchos de los préstamos privados que se llegan a firmar por personas físicas suceden cuando estos mismo sujetos se encuentran en un período de desesperación económica o también expresado como una situación económica de gran precariedad, lo cual significa que necesitarían el préstamo determinado bajo cualquier término.
De la anterior necesidad los prestamistas particulares están al tanto, Por lo cual aprovechan esta misma desesperación económica para poder lograr aquellas condiciones que podrían rozar una conducta usura.
La empresa privada “OK Monkey” ha llegado a ser acusada de usura así como un conjunto de otras siete compañías cuyo giro es la prestación de productos financieros o préstamos personales.
Una organización de consumidores de anuncios de que se procederá de manera judicial en contra de estas compañías usureras que habían logrado abusar de la tasa de intereses dentro de sus préstamos por lo cual las deudas aumentaban su valor de manera considerable.
Luego de la quiebra de algunas de las compañías antes mencionadas, salió a la luz una preocupante red de prestamistas que actúan bajo las diferentes sociedades y marcas existentes de préstamos, todo para controlar un mercado de los préstamos rápidos dentro del territorio de España.
Recordemos que esta es una de las reformas que se deben realizar si lo que se desea es comenzar a acceder a los préstamos que ofrece la entidad bancaria digital conocida como N26, misma que declaró que no está interesada en entrar a España hasta que este tipo de situaciones sean reguladas con mayor eficacia.
Todo este conflicto también se origina por medio de la oferta le prestamos flexibles, aplazando los pagos que habrían de hacerse a tiempo para lograr una disminución en la cuantía generada por los intereses. Las entidades financieras y prestadoras usureras, saben que la condición antes de pagar en un período o dispersar el mismo pago en muchos más suena bastante atractiva.
Por supuesto que al principio los clientes no imaginarías que las consecuencias de obtener un préstamo flexible con alguna de estas entidades financieras sería lo mismo que un aumento en la tasa de interés de manera dramática.