Está claro que el que no llora no mama, y que la mejor forma de conseguir dinero público, de ese que pagamos tú y yo con nuestros impuestos, con nuestros impuestos abusivos y que luego mira para lo que sirven.
Sirvieron para avalar a las entidades financieras, que sí que son necesarias para que nuestro circo económico funcione, pero, claro, también podían haber guardado cuando iban bien, como todo hijo de vecino, como tú y yo, protegiendo parte de los beneficios para las épocas de crisis.
Luego sirvieron para subvencionar a las empresas automovilísiticas, incluyendo a los concesionarios de coches, que, igual que los bancos, habían ganado dinero a expuertas pero ninguno tuvo la suficiente cabeza como para ahorrar para épocas de crisis.
Y ahora, parece que va a servir para salvar a las empresas inmobiliarias, o al menos eso es lo que pide Santos González, que por lo que parece, que yo no lo sabía, es el Presidente de la Asociación Hipotecaria Española (AHE para los amigos).
Pues este hombre, el tal Santos González, ha hecho unas declaraciones en las que advierte que el nivel de endeudamiento hipotecarios de las empresas inmobiliarias, constructoras y promotoras, es inasumible por el sector financiero.
Y amparado en estas conclusiones solicita, de manera indirecta, ayudas públicas para estas empresas para que puedan salir de esta situación insostenible porque si no están condenadas a la desaparición, propiciando el fin del sector.
Eso sí, dice que las empresas inmobiliarias deberían comprometerse a no volver a cometer las mismas tropelías en las que han incurrido en estos últimos años, vamos, exactamente igual que las entidades financieras estadounidenses, que pidieron dinero público por sus excesos, prometiendo no volver a cometerlos y ahora han vuelto a caer en ellos.
Pero digo yo, si yo soy autónomo y pierdo clientes o no puedo mantener mi nivel de deuda, me toca cerrar mi negocio y el gobierno no viene a ayudarme, entonces, ¿por qué va a ayudar el gobierno a las empresas inmobiliarias?
Yo quiero que mis impuestos se dediquen a ayudar a los ciudadanos de a pie y a salvar a los autónomos que tienen que cerrar sus pequeños negocios, no a estas grandes corporaciones en las que los propietarios no son responsables y siguen teniendo sus ahorros en alguna cuenta de un paraíso financiero perdido.
El sistema está montado de tal manera que aquí el que pierde es el de siempre, el ciudadano de a pie, sea trabajador por cuenta ajena o autónomo.
Que tú, currito no puedes pagar tu casa, embargo, a la calle y a ver si con suerte cancelas toda la hipoteca con la subasta. Que tú, autónomo vas mal con la empresa, cierras, intentas salvar algo de la inversión y… a verlas venir.
Eso sí, las grandes empresas, donde toda la responsabilidad queda disuelta y son el eje económico del país según ellas… necesitan la inyección del papá estado, o sea, el embargado y el autónomo que ha cerrado…
La lógica es aplastante.
Y esperemos del 2010 más necesidades… porque las sorpresas de las grandes empresas todavía están por salir.
El problema, Edmart, no es que el sector inmobiliario tenga visos de caer y desaparecer. El problema, y ése es el que nos debe preocupar, es que si el sector inmobiliario no hace frente a su deuda, el batacazo se lo va a pegar el sector financiero.
Es la segunda parte del bigbang de la burbuja: primero las constructoras han perdido muchísimo y han tocado seriamente la capacidad de los bancos. Si ahora las inmobilarias hacen lo propio, los bancos acabarán de caer.
Así que no se trata de salvar a las inmobiliarias, sino a una parte fundamental del sistema.
El problema está en que se repartieron muchos beneficios en tiempos de bonanza y ahora en tiempos de crisis no quieren responder con capital propio… y amenazan con cerrar la empresa y echar a la calle a un montón de trabajadores y a ellos les da igual porque tienen el bolsillo lleno…
Yo he estado trabajando en una empresa que se retrasaba en el cobro … y muchos meses cobrabamos la nomina en 3 veces… porque no habia dinero… sin embargo el dueño de la empresa tenia varios cochazos, varios pisos… negocios… etc…
Para nuestra desgracia, los autónomos (aunque fundamentales para que las listas de desempleados no suban como la espuma) no estamos considerados un sector fundamental al que haya que salvar de la quema.
Y no podemos presionar con dejar de pagar nuestra deuda con los bancos porque respondemos con nuestros propios bienes.
Pero sí podemos darnos de baja y apuntarnos al paro todos durante tres meses: ¿qué país puede permitirse el lujo de soportar un alza de tres millones de parados de un día para otro? Ninguno.
Gran idea Herce!!!! Yo creo que el problema de los autónomos es su falta de organización, su falta de capacidad para unirse en la lucha por sus derechos. Cada uno va por su lado, y así nos va.
Es dificil que cada uno no tenga que ir por su lado, ya que, normalmente nos hacemos la competencia unos a otros (logicamente en un mismo sector), además de no tener tiempo para organizarnos por tener que trabajar 365 días al año para mantenernos a flote.
Un Saludo.
Tienes más razón que un santo, Bolo, aunque hay asociaciones y colectivos de autónomos que al menos te acogen en su seno y tratan de conseguir cosas. Cuando no las consigues al menos te queda el derecho al pataleo y en grupo, que es mejor que nada. Yo estoy en una asociación gallega y bueno, al menos intentamos hacer cosas y quejarnos porque, como dice el artículo, quien no llora no mama y nuestra situación es intolerable a todas luces.
Pues así nos va. Vamos a ver, que haya competencia no significa que no pueda haber también unión y trabajar en pos de los intereses comunes. Lo hacen los grandes bancos, las grandes empresas… que compiten entre ellos con más ferocidad aún, pero lo hacen igualmente y se benefician (y mucho) de ello. El problema va a ser que pasamos de “autónomos”…
Ese es el tema: ya bastante preocupados están los autónomos con la crisis, como para tener que dedicar tiempo a asambleas y reuniones extraoficiales. Lo que se debería hacer (desde las Administraciones) es proteger a los autónomos, y al pequeño y mediano empresario, que son los que mantienen a flote la economía del país.
Me parece una idea fantástica, Herce, así se vería el peso de los autónomos en este país. Deberíamos redactar un manifisesto a través de Internet para dar a conocer esta iniciativa y que todos los autónomos españoles se sumasen a ella, aunque, como siempre, creo que sería casi imposible ponerse de acuerdo.
La idea en sí es buena, pero el problema es qué vamos a hacer los autónomos durante tres meses sin trabajar, y por supuesto, sin facturar. Los pocos ahorros que tengo yo son para mis escasas vacaciones de dos semanas, en verano, y para de contar…
Otra cosa sería seguir la tradición de este país y apuntarnos al paro, pero al mismo tiempo seguir trabajando y cobrando en negro sin facturar. Pero yo por ahí no paso, aunque sólo sea por si me pillan.
Pues habrá que llorar (más) para poder mamar también, como cualquiera de esas sanguijuelas. Lo que pasa es que no hay una unión fuerte en los autónomos, y por eso ni nos oyen ni mamamos. Un partido político de autónomos y pensionistas hace falta.
Al final el balance del paro lo harán como les de la gana, tal y como lo hacen ahora, que la mitad de los parados no los cuentan, o porque nunca estuvieron en activo ( los jovenes que se apuntan al paro ) o porque están haciendo cursos. Al final nos engañan como quieren, en el la cifra del paro no iba a ser una excepción.
Madre mía. Organizáis los autónomos una huelga de ese estilo y nos vamos todos al garete. Se destruye nuestro sistema, amigos. No producimos nada que dé una riqueza real y la Unión Europea ya empieza a abrir la puerta y levantarse del sofá para invitarnos a que nos vayamos. Al campo me voy, sí señor. A ver cómo se lo digo a la mujer. ¿Qué preferirá? ¿Mota del Cuervo o Múnich?
Me parece que le va a gustar más Múnich. Y no es que tenga nada en contra de los señores de Mota de Cuervo, pero ya me dirán de qué vamos a vivir en el campo si nos quitan los fondos de cohesión de la UE. Ya podíamos inventar algo que poder exportar y crear empleo.
Si investigadores hemos formado a miles. ¿Pero darles empleo? A eso no llega. Compramos los materiales de la obra y pagamos a los jornaleros para luego dejar a la obra sin terminar. Luego llega EEUU y coge a los intelectuales que hemos formado con nuestro dinero para que patenten sus inventos e innovaciones allí y vendérnoslas a nosotros. ¿Dónde se quedaron esas promesas de invertir más en I+D+I? Las atropellaron los coches del Plan-e.
El proteccionismo que deberia ejercer el Estado no es para las entidades empresariales , sino para con su sociedad , velando por la sufragacion de los requirimientos que en ella se suscitan , pero como siempre la teoria es deformada al momento de aplicarla y la toma de decisiones es entorpecida por los deseos individualistas.
Poca gente y pocas empresas supieron guardar para la época de crisis, entre otras cosas porque no recordaban ninguna, porque pensaban que nunca habría una y que la bonanza duraría siempre. Las empresas inmobiliarias que se busquen la vida igual que el resto de sectores, aquí está todo el mundo mal y es verdad que principalmente están recibiendo los que están llorando pero ya está bien de dar y dar sin medida.
Estoy de acuerdo contigo. Ya vale de dar a espuertas aumentando el agujero de las arcas estatales sin solucionar la situación y ya vale de sacarnos el dinero con impuestos cada vez más altos y abusivos. Es como el subsidio de 420 euros, que sólo iba a durar hasta febrero pero que ahora van a ampliar porque no sólo no ha solucionado la situación sino que ahora cada vez hay más personas que lo necesitan porque ha aumentado el número de parados.
este viernes se dara a conocer el tamaño del agujero,mientras tanto van allanando el camino.
Gobierno admite “alguna desviación” respecto a previsiones de déficit para 2009
http://www.invertia.com/noticias/noticia.asp?idNoticia=2278828
Y digo yo, ¿alguien pensaba que con esa ayuda de 420 euros se iba a solucionar algo? Para lo único que sirve es para retrasar los problemas de los parados y para aumentar el déficit de las arcas del estado. Y luego, encima, te enteras de que hay personas que reciben esa ayuda y otras distintas y no tienen ninguna intención de trabajar, porque con las ayudas y las chapuzas que hacen de vez en cuando viven perfectamente, y sin pagar ni un euro a Hacienda.
¿Por qué tengo que darle yo mi dinero a las inmobiliarias que se han estado beneficiando de una injusticia como el tema de la vivienda tanto tiempo? Que les den antes el dinero a los que lo necesitan de verdad, a los que están viviendo en la calle porque no tienen donde meterse.
Lo que no se puede tolerar es que las empresas y los bancos se queden todos sus beneficios cuando las cuentas les salen bien, pero luego tengamos que pagar sus deudas y su falta de ética entre todos. A eso le llaman en mi pueblo tener MUCHA CARA DURA.
Totalmente de acuerdo. Para tener un capitalismo a la carta en el que nos llevemos lo malo de cada sistema, prefiero un capitalismo salvaje. Privatizamos los beneficios y nacionalizamos las perdidas. Así me hago rico hasta yo. El Estado es mi socio capitalista y si yo obtengo beneficios los reparto entre yo y mi bolsillo.
No es admisible que el regimen suelte recursos para resolver las problematicas que tienen las empresas , si es dinero que nosostros hemos aportado para cubrir las necesidades de la nacion , porque debemos concordar que se derroche en este tipo de estrategias . El poder debe de ser regulado desde abajo ( refiriendome a la sociedad) , es nuestra responsabilidad el inducir una evolucion en nuiestro sistema politico.
Yo también veo injusto que nuestros impuestos se destinen a ayudar a empresas, en este caso las del sector inmobiliario, que nos han inflado los precios ahogándonos sin piedad con hipotecas desorbitadas para un bien tan básico y reconocido como derecho como es la vivienda.
Es tarde para pedir que el Estado no intervenga en ningún sector, puesto que ya lo ha hecho con el turismo, los coches, las motos y los bancos, pero aún estamos a tiempo de pedir que no siga haciéndolo. El dinero de los ciudadanos debe ser para beneficiar a los ciudadanos.
Si los recursos provienene en su mayoria de la pluralidad , porque ser permisibles en que se aboque a solucionar los problemas que han tenido las empresas ;como bien mencionas ellos no nos han tendido la mano con los prestamos , sino que nos han aumentado el yugo con todos sus mecanismos estatuidos. Exigamos un cambio , que no sea solo con palabreria , los ideales deben de ser transportados al campo de la accion.
Lo que está haciendo el sector inmobiliario es comerse el pollo y tirar los huesos. Me da igual que se hunda en la miseria y que ya no sea más el sector de referencia porque si lo sigue siendo no nos va a beneficiar a los ciudadanos de a pie en absoluto. No creo que si el Estado no le ayuda llegue a su fin; en cambio sí creo que si el Estado le da la espalda porque no tiene la obligación de darle nada más, el sector se depurará y limpiará de todas las promotoras que sobran y entorpecen el desarrollo de otros sectores.
Interesante apunte el que comentas, Julita. Yo también soy de la opinión que el sector inmobiliario necesita una buena purga. Algo así como un superlaxante que le ayude a depurarse por dentro. Porque si algún sector necesita adaptarse a los nuevos tiempos, ese es sin duda el de la construcción.
Si hay algo positivo en lo que decís, Julita y McDonut, es que el sector de la construcción se está depurando, quiera o no quiera. A ver si al final de la crisis sólo quedan buenas constructoras y gente honesta que ha sabido adaptarse a los malos tiempos.
Es la misma cantinela de siempre y me resulta muy chocante: me pongo a repasar mentalmente lo que se dice en cada caso, y veo que el Gobierno se lleva el batacazo haga lo que haga. Y lo curioso es que los que hoy le piden que intervenga en a economía son los mismos que ayer le pidieron que dejara de hacerlo. ¿En qué quedamos?
PS: No lo digo por los contertulios, sino por los políticos, periodistas y demás pobrecitos habladores que hay en la piel de toro.
Cuando yo iba al colegio se me quedaban una vez al mes los ojos como platos. La cantinela llegaba a mis oídos con una vocecita débil que me conmovía a mis ocho o diez años, un hilillo casi sin fuerza, pero lo suficientemente agudo como para llegar a todos los oídos.
“Cómpreme una poesía, por favor”.
El vendedor era de abrigo raído, camisa sin cuello, a veces un jersey de pico, pantalones con algún que otro agujero, escasos de pernera para sus largas piernas, y zapatos que –como en los cómics– tenían un gordo agujero en la suela. Más allá de los setenta años debía de tener.
El protagonista, se decía, maestro jubilado al que la pensión no le llegaba (o no la tenía, no lo sé), y que se ganaba unas perrillas componiendo largas poesías que tiraba a multicopista y que iba vendiendo en la calle por la voluntad. Recuerdo verlo muchas veces, así que digo yo que el sistema era eficaz. Aquélla la primera vez que ayudé a alguien en la calle.
Pero no conservé la poesía.
Sinceramente, prefiero que mi dinero, el que pago religiosamente con mis impuestos, se destine a ayudar a un sector económico determinado, aunque no lo merezca, que se destine a pagar los desperfectos que todos los fines de semana luce el parque de enfrente de mi casa gracias a los que no se les ocurre otra forma de diversión que quemar papeleras y tirar piedras contra las marquesinas de los autobuses hasta romperlas. En este caso habría que aplicarles el “quien la hace, la paga”.
Yo creo que todos los que aquí hemos escrito damos por entendido que tampoco estamos de acuerdo con pagar los destrozos de nadie, pero no podemos decir bueno pues mejor que vaya para eso que para los destrozos porque al final pagamos para ayudar a esos sectores economicos y pagamos para arreglar los destrozos y para muchas cosas cosas en las que se desperdicia todo el dinero que debería ser para cosas realmente importantes. Yo pago encantado mis impuestos si se que son para el bien común, pero para tirarlo a la basura me da mucha rabia.
Conozco a varios pequeños empresarios autónomos que se las ven y se las desean para llegar a fin de mes sin tener que echar el cierre. Para reactivar a este colectivo no sería necesaria ninguna inyección económica. Con bajar los impuestos se darían por satisfechos, pero en vez de eso se los suben. Mejor dicho, nos los suben a todos.
Estoy contigo Mari Chelo. Una reducción en las cotizaciones de los autónomos es urgente, para poder mantener sus negocios.
Para eso nos están subiendo los impuestos por aquí y por allí, para dárselos a los bancos y a las inmmobiliarias, nada menos. Tiene bemoles la cosa…
Me da a mí, Mari Chelo, que cuando acometan de verdad esas medidas que necesitamos los autónomos quedaremos una cuarta parte, los supervivientes. Mi tío acaba de cerrar provisionalmente el negocio de carpintería de aluminio y gracias a un contacto –porque en este país todo va a así- está trabajando por cuenta ajena. El problema no es que no hubiera clientes, sino los impagos. La idea es volver a abrir cuando cobre lo atrasado, pero con la subida de impuestos no sé yo si va a tener que esperar más de la cuenta.
El Gobierno ha entrado en el peligroso juego de ayudar a determinados sectores, pero es una medida que trae sus consecuencias, precisamente por lo injusto que supone ayudar a unos colectivos sí y a otros no. Las ayudas tendrían que estar dirigidas al conjunto de la población, porque en todos los sectores encuentras el drama del paro.
Sí, pero deberían estar centradas en las pymes y en los autónomos, que son los que soportan al país, no en las grandes multinacionales, que son pocas, benefician sólo a los ricos que tienen sus acciones, y el dinero cotiza en paraísos fiscales, no en España.
Pero desgraciadamente tienen la sarten por el mango… si una multinacional cierra y tienes a 10.000 trabajadores a la vez en la calle la noticia da la vuelta al mundo, si cierran 1000 pequeños comercios y se quedan 10.000 trabajadores en la calle cada uno de un negocio distinto ya se encargarán de maquillar las cifras del paro… y mientras los parados en vez de juntarse y manifestarse se queda viendo gran hermano en el sofa de casa y pensando que todavia tiene 2 años de paro.
Eso es como dejar en libertad a un preso porque el chico tuvo mala cabeza el día que robó una cartera, bajo la promesa de que no lo vuelva a repetir. Quien haya hecho algo mal, que pague sus consecuencias. Estoy harto de que en este país al final se premie siempre al más caradura.
Totalmente de acuerdo contigo, es un problema cultural, no admiramos a quien se esfuerza, sino al que consigue dinero fácil sin importar las formas.
En eso todos somos culpables, Convento Laico. A ver quién es el que no admira a todos los caraduras que defraudan a Hacienda, se llevan el dinero de los demás por la cara, sacan pasta gansa acostándose con cualquier famosillo y contándolo o enseñando sus operaciones de estética en las revistas.
Estoy aburrido de escuchar la frase “pues yo haría lo mismo”. La ética y la moral, en estos casos, han desparecido hace años de nuestra sociedad, y los promotores y constructores no iban a ser menos a la hora de echarle morro al asunto.
Yo creo que el tema de intervenir es delicado, porque se ha ayudado a sectores considerados “clave” como el financiero, pero a partir de ahí… al automóvil, que también es importante, pero al final y aunque yo me quiero comprar un coche, pues hombre, no es artículo de primera necesidad. Aunque sea un sector importante, tal vez también necesite una “reconversión”.
Y en el sector de la construcción tienen que caer muchos todavía sin estar sostenidos con ayudas ficticias.
Es decir, ¿quién y como decide a quién “ayudar”? Ese es el problema y la cuestión sin respuesta clara a estas alturas…
Quizás la industria automovilística sea tan fuerte e importante porque va ligada a la del petróleo, que esa sí que mueve los hilos de la economía mundial. A la hora de buscar alternativas a los combustibles que proceden del petróleo todo son trabas y ninguna publid¡cidad.
¿Y a las inmobiliarias? Esta claro que era un sector muy importante pero creo que ha quedado claro que tras la crisis no va a ser lo mismo, la gente ya no se lanza a comprar un piso tan facilmente. ¿Ese dinero será para saldar las deudas o van a seguir repartiendo beneficios y la deuda seguirá ahi?
Creo que es retrasar la agonia… no creo que sea un sector que pueda seguir teniendo el rendimiento que hasta ahora.
Edmart, me ha encantaodo tu reflexión de hoy. Como autónoma que también soy me siento plenamente identificada con tus preguntas y la triste realidad es que nadie ayuda al ciudadano de a pie que, pienso yo que, al final, es el más importante para poder salir de esta crisis, pues es a él a quien más le afecta.
Con lo fácil que seria reconocer que todo se va a pique y dar su brazo a torcer, tanto bancos/cajas como empresarios.
La idea seria, ganar menos, pero al menos ganar algo. Pero es mejor esperar, ser subvencionados por el estado, con eso van tirando y sigen llorando…. y luego cuando la cosa mejore seguir vendiendo ganando lo mismo….
El panorama se vislumbra de una manera muy oscura, todas las estrategias empleadas por los que tienen un cargo publico solo llevan a colapsar la nacion , la economia no se ha reactivado , los satisfactores que anhela la poblacion no son otorgados , nuestro nivel adquisitivo esta muy desgastado , etc. Por tanto no ha de pasar mucho tiempo para que se den movimientos sociales de gran magnitud , con el objetivo de lograr una modificacion del aparato economico-administrativo de la nacion.
No doy crédito a la desfachatez de determinados (que no todos) sectores, empresarios y demás. Ahora resulta que como los bancos (a quienes les hemos enchufado un dineral) no dan créditos a los compradores, los pobres promotores y constructores ya no tienen dinero para comprarse equipos de fútbol galácticos y hay que darles a ellos también una parte del pastel de nuestros impuestos. Y todo, para que sigan construyendo casas que se venden por un precio mucho mayor que el real.
Al promotor que necesite dinero yo le daría un pico y una pala para que se pusiera a construir sus propias casas, y le pagaría el salario de un obrero; seguro que entonces no se atrevían a volver a soltar esas barbaridades.
Sí, es increíble el morro que le echan algunos… Y encima pretenden hacernos creer que España tiene que seguir viviendo del modelo del ladrillo cuando todos estamos ya presenciando las consecuencias de basar nuestra economía en él. Que se gasten el dinero en fomentar otros sectores y otras industrias, por favor, que esta ha demostrado haberse quedado obsoleta.
La parte deprimente de todo este asunto , no es que las empresas inmobiliarias soliciten ayuda , sino que el Estado se las otorgue. Se da a notar que el regimen ya no trabaja para la sociedad , se esta enfocando en proteger los interes de un puñado de personas , donde estos individuos se encuentran inmersos en el aparato politico-administrativo del pais, por tanto tienen la oportunidad de autoayudarse.
¡Jajajaja! Bueno, ellos piden, Gassman, a ver si les cae algo. Y la verdad es que este país funciona así: A la calle a manifestarse y si el sector es importante y se necesita (sólo si se le necesita), subvención al canto. Voy a ponerme yo en huelga de hambre porque no entran clientes en mi tienda, a ver si me dan una prestación, aunque creo que tendríamos que ser al menos 5.000 como yo dando la vara frente al Congreso de Diputados y aún así.
Lo que haría yo es darles ayudas a los constructores, pero “sobre plano”. Vendría a ser como una subvención, pero sin subvención. Es decir, un sí, pero no. Algo así como “os daremos el oro y el moro”, pero hoy no, mejor mañana. Y cuando pregunten mañana, decirles que ya les dijimos en su momento que de eso hablaríamos “mañana”.
Es impactante el grado de indiferencia que existe por parte del Estado hacia su poblacion , pero la condescendencia que tiene con los corporativos financieros , automotrices , inmobiliarios ,etc., es majestuoso .
Las bases de la estructura capitalista pactan la libre competencia , por tanto si quiebra alguna empresa no es legitimo que el regimen las socorra. Es un total antagonismo enfermizo el que se presenta en la nacion.
Individuos viviendo en la miseria a causa de las malas decisiones implementadas por parte de los dirigentes , es mas apremiante que se focalicen los esfuerzos y recursos por ayudar a la colectividad .