Que esto de la política era un circo mediático ya lo intuíamos, pero es que cada vez nos dan más evidencias de que es, efectivamente, así, y no nos queda más que dejar de creer en una clase que se supone que nos tiene que gobernar y cuya misión debe de ser conseguir lo mejor para los ciudadanos, pero que no hace más que mirarse el ombligo y buscar su propio beneficio.
Llevamos meses y meses escuchando a los principales partidos de este país, PSOE y PP, que no consideran ni necesario, ni oportuno, la modificación de la legislación hipotecaria, que está muy bien de la manera que está, y bla, bla, bla, pero ahora, ¡ay, amigo!, ahora llegan elecciones, y la cosa cambia, al menos mediáticamente.
Como saben que el tema de las hipotecas está levantando muchas ampollas, han decidido aceptar la creación de una subcomisión parlamentaria que se reúna a partir del mes de junio y que emita una serie de recomendaciones no antes del mes de diciembre. Una subcomisión que debe de plantearse, especialmente, la eliminación de la cláusula suelo y la posible inclusión de la dación en pago como método de resolución de los embargos hipotecarios.
Una subcomisión que emitirá un informe no vinculante, para que luego lo debatan los Diputados en sede Parlamentaria, no antes de las elecciones generales, claro está. Pero ya poco importará, porque el efecto mediático es evidente. Ambos partidos quieren enviar la señal a sus electores de que ellos no se oponen a las peticiones de los ciudadanos (a pesar de que así lo han manifestado por activa y por pasiva).
En definitiva, que se malgastarán miles de euros de impuestos en el pago de las dietas de los diputados que formen parte de la subcomisión para que la clase política pueda lavarse la cara ante la opinión pública y ofrecernos un paripé que no servirá absolutamente para nada.
¿Por qué no se realiza una reflexión seria sobre el tema? Una reflexión parlamentaria de verdad, con ambos partidos dispuestos a modificar la ley hipotecaria, a pesar de que las entidades financieras puedan verse perjudicadas de algún modo.
Los políticos miran lo suyo y lo de sus amiguetes. Ellos entran y ponen el pie en la puerta para que puedan entrar muchos otros.
Coincido contigo en la imbecilidad de esta propuesta. Felicidades por el artículo.