Actualmente la crisis económica mundial nos tiene estresados. Aun teniendo un trabajo bien remunerado es difícil tener un ahorro objetivo para hacer viajes, renovar tu casa, o simplemente tener un colchón para cualquier imprevisto.
Es más difícil cuando estás acostumbrado a llevar una vida sin control en el sentido económico, ya que tendrás que tomarte tiempo para analizar que es lo que tienes que sacrificar o nada mas organizar para que veas los resultados relativamente a corto plazo.
En lo que siempre se habla de ahorrar es en electricidad, agua, gas, gasolina, estacionamiento, transporte, principalmente. Pero existen otras cosas que también nos pueden reportan un ahorro significativo.
Estos son la disminución de productos de consumo que no son de primera necesidad, lo que invertimos en ocio; las salidas a bares y restaurantes, la ropa y accesorios que no tengan ofertas.
Los gastos en alimentación también se pueden controlar, comparando precios y comprando lo de temporada. No es necesario que gastes en transporte para investigar estos precios, es posible pedir ayuda a tus amigos o conocidos que te recomendarán los lugares más económicos que quizá queden más alejados de tu casa, así tendrías que comparar y calcular gastos de transportación.
Ni que decir de las compras por impulso, o que son compradas por su bajo costo aunque no lo necesites ni te guste. Lo mismo son las compras online. Son una verdadera tentación que podrías evitar si no entras en esos portales.
Finalmente lo importante es que analices a fondo en dónde existen los malos hábitos de consumo y logres superarlos.