Sí, lo reconozco, además de novelista he sido también escritor de ciencia ficción, aunque nunca haya publicado nada de ese género. Todo se andará…
Sin embargo, en este caso, no se trata de una película de marcianos, sino de algo más real.
Como sabéis, Catalunya Banc se fue al carajo. Se puede decir mucho más bonito o con más palabras, pero lo cierto es que se fue a la p0rra. Después, en ese proceso de reflotado, rescate, transfusión o como os guste llamarlo, pero que nos costó una burrada de millones a todos los españoles, este banco vendió su cartera hipotecaria a Blackstone, una financiera americana.
Por tanto, en este momento, es Blackstone quien gestiona las hipotecas de Catalunya Banc.
Pues bien: Blackstone ha comenzado a enviar cartas a algunos de sus clientes ofreciéndoles una quita en la hipoteca. Sí, habéis leído bien: que si pagas todo lo que falta por pagar, y lo pagas de una sola vez, te quitan el 10% de lo que te quede. O sea, que si todavía te quedan 100.000 euros de saldo hipotecario, pgas 90.000 y te olvidas de todo.
Esta oferta parece dirigida a reducir las tasas de morosidad y a poder sacar de su balance algunos clientes de dudoso cobro, con lo que parece que a ellos les sale rentable perder una parte del dinero (y todos los intereses) a cambio de perder de vista al cliente y reducir esa parte de su balance. O sea, que cualquier cosa con tal de eliminar la piedra en el camino que suponen los saldos dudosos a largo plazo…
Aunque bien pensado, cuando pasan estas cosas es como para echarse a temblar… Sobre todo si se tienen malos pensamientos y se sospecha que un banco que hace algo así no tiene mucha confianza en el futuro que digamos, ¿no?
En cualquier caso, y viendo pro dónde van los tiros, mirad a ver lo que puede ofreceros vuestro banco. Nunca está de más contar con ideas frescas…
Pues si la quita que han ofrecido es del 10%, imaginaos la quita que Blackstone debe haber tenido al adquirir las hipotecas de Catalunya Banc.
No creo que sea tanto por la poca confianza en futuro, el cual la verdad no es muy positivo, sino que habrán pensado que es mejor ganar hoy cinco que arriesgarme a perder mañana diez.