El sector inmobiliario español está viviendo una auténtica noria de cambios drásticos en las cifras que maneja, tan pronto son positivas como se vuelven negativas, y viceversa, en una locura muy difícil de sostener que hacen que las empresas que operan en el sector y los ciudadanos que se lanzan a la compra de viviendas no sepan a que atenerse.
El viernes pasado supimos que el número de hipotecas constituidas durante el mes de septiembre había caído en casi un 16%, en tasa interanual, y aunque tomando como referencia el mes de agosto había un leve crecimiento del 3%, lo preocupante es el tremendo descenso en un año, y que sea ya el quinto mes en el que se da esta situación.
Sobre todo teniendo en cuenta que nos encontramos en un año en el que el adelantamiento de la inversión inmobiliaria está siendo la nota predominante, con dos fenómenos que han hecho que el que pudiera intentara adelantar la compra de la vivienda.
Así, hasta julio nos encontrábamos con el fenómeno del IVA. Con la modificación de la tasa de IVA, pasando del 7% al 8%, todo aquel que tenía en mente la compra de una vivienda intentó formalizarla antes del 1 de julio para ahorrarse este punto porcentual de impuestos.
Y, por otro lado, tenemos la eliminación de la desgravación fiscal que tendrá lugar a partir del 1 de enero de 2011, lo que podía haber tirado también de la demanda para aprovechar así un elemento interesante para el ciudadano, aunque distorsionador para el mercado.
Sin embargo, ni uno ni otro parece haber sido suficiente para hacer frente al recorte del crédito que las entidades financieras vienen realizando desde el estallido de la crisis con el objetivo de sanear sus cuentas y no entrar en problemas en el corto plazo.
Este recorte del crédito está provocando que se formalicen pocas hipotecas, poco más de 50.000 durante el mes de septiembre, independientemente de que los ciudadanos estén solicitando préstamos hipotecarios, o no. De esta forma, no sería de extrañar que la cosa siguiera por los mismos derroteros de aquí a final de año.
En esto, como en tantas otras cosas, son los bancos los que determinan el funcionamiento del sistema.
Ya me imagino quien trabaje en el sector inmobiliario el carrusel de emociones que debe sentir cuando salen publicadas cifras tan distintas, según el mes o el estudio en cuestión. Deben pasar el optimismo a la depresión con una enorme facilidad, porque no hay quien se aclare con tantos datos contradictorios.
Ya te digo. Imagínate alguien que regente una inmobiliaria y se encuentre con que no vende pisos y cuando vende uno el banco no le concede la hipoteca, debe de ser una situación realmente frustrante.
Pues es muy habitual, Edmart. Trabajé durante un tiempo en dos inmobiliarias y aún me quedan amigos en ese sector que se llevan más bien pocas alegrías. Al margen de lo difícil que es vender en estos tiempos resulta que cuando venden uno se encuentran con que el banco no da la hipoteca, con lo cual se quedan sin operación… y sin cobrar, claro.
Pues sí, tiene que ser un trabajo muy frustrante. Vender un piso es más difícil que que te toque la lotería. Los que quieren malvender el piso por necesidad, lo harán por su cuenta para ahorrarse unos eurillos. Y los que acudan a la inmobiliaria, normalmente piden precios altos. Entre lo complicado que es colocarlos y lo imposible que es encontrar financiación…
Pues ahora debe ser algo bastante habitual, porque los bancos no han abierto la mano, como se presuponía que iban a hacer meses atrás. Y si para el de la inmobiliaria es frustrante, imagínate para el que pide la hipoteca y no se la conceden.
Está claro que los bancos tienen la sartén por el mango, tanto a la hora de comprar una vivienda como de poner en marcha o ampliar un negocio. Por esta razón son ellos los que tienen que dar el primer paso de cara a una posible mejora de nuestra economía. Si ellos no cooperan estamos perdidos.
Totalmente de acuerdo contigo. Como está montado el chiringuito nuestra economía se basa en el crédito y si no hay crédito es totalmente imposible que comience la recuperación.
Es una espiral sin salida… resulta que los bancos no abriran el grifo mientras la situación no mejore… pero la situación no mejorará sin que suba el consumo…. ¿Y con que consumimos? Podria seguir escribiendo pero sin llegar a la conclusión de quien es el que tiene que dar el primer paso… no obstante o abren el grifo o se va todo al garete porque yo al menos de momento no conozco la manera de inventarme dinero para poder contribuir al consumo.
La vivienda no tiene que ser nuestra panacea. No hace falta que se concedan hipotecas para reactivar la economía, porque ahora mismo no es lo más urgente. A nuestro país lo que le hace falta es empleo. ¿Cómo conseguirlo con el contexto de la globalización? Fijémonos en Alemania. Imagen de marca de calidad y diferenciación. Nos costará salir un poco más, pero ya que hacemos el esfuerzo, pensemos en el largo plazo. Invirtamos en Innovación y desarrollo.
No será suficiente la innovación y el desarrollo. Alemania en si es una marca hace muchísimos años que han conseguido a base de esfuerzo, innovación, desarrollo y capital. Por desgracia desconfío en que la marca “españa” su pueda ni tan solo asemejar en nada a la del motor europeo. Por otro lado tampoco Alemania puede tirar las campanas al vuelo por que su recuperación se debe al propio consumo interno en la UE, no a la exportación. De ahí que sea la primera interesada en el rescate de las economías ahogadas y sangradas.
Casi siempre pensamos en los ciudadanos a los que no se les concede la hipoteca, pero hay miles de empresarios en este país cuyo negocio depende en estos momentos de que un banco les conceda un crédito. Cuando se cierra una pequeña empresa normalmente no es sólo un puesto de trabajo el que se pierde. Imaginaos el drama.
es que se deberia de consumir con lo que uno tiene, no con lo que uno pide prestado….
y no me refiero solo a los pisos, que deberia ser lo unico a financiar…..
Te pongo otro ejemplo de producto financiable y para lo que yo pedí prestado al banco (y lo volvería a hacer):
“FORMACION” – para poder pagarme estudios de posgrado tuve que pedir un préstamo al banco.
Es mejor inversión incluso que la hipoteca.
Quizás los bancos podrían conceder más crédito si el gobierno (PSOE) no estuviera obligándoles a comprar toda la deuda que emite y que nadie más quiere…
El problema es que hemos mezclado las churras con las merinas. Los bancos tendrían que dedicarse a “vender” dinero, no a vender pisos, sartenes, seguros y viajes. Han invertido mucho dinero en capital inmobiliario y, si ceden, podrían devaluarlo. Así que es la pescadillas que se muerde la cola…
Antiguamente la gente pensaba en mudarse de casa a una mejor cuando se producía un ascenso en el trabajo o se tenía un hijo más. Ahora, sin embargo, todo el mundo se queda quieto en la que tiene. Sólo compran quienes tienen garantías y no les queda más remedio que lanzarse a la piscina. A los demás nos toca aguantar.
Ya te digo, porque con la que está cayendo vete tú a saber si mañana conservaremos el mismo puesto de empleo que tenemos hoy en día. Está claro que nos encontramos todos a la expectativa de lo que puede pasar en el futuro.
Yo ya no pongo la mano en el fuego por mi puesto de trabajo y eso que estoy fijo en la empresa y contratado desde hace más de 15 años. De hecho, creo que como las cosas sigan así ni los funcionarios van a tener tanta seguridad como tienen ahora.
Ahora va a ser imposible porque vamos a tener que estar pagando por nuestra humilde casa durante toda la vida a precio de vivienda de lujo. Sin hablar del dinero que nos vamos a tener que gastar en reformas. Porque encima de ser pisos caros, son de baja calidad.