En 2007, el tiempo para vender un piso alcanzó los 120 días y entonces parecía escandaloso que la media fuese precisamente de cuatro meses, cuando poco tiempo atrás la media estaba en sólo dos meses y medio.
Hoy, el que consigue vender su vivienda en cuatro meses invita a todo el bloque a una mariscada, y no es para menos.
Lo primero que tenemos que pensar a la hora de vender un piso es qué piden los del entorno del nuestro por un piso similar. Y a ver si queda claro: el precio de mercado es aquel que el cliente está dispuesto a pagar, y no tiene nada que ver en absoluto con lo que nosotros pagamos por el inmueble.
Por tanto, lo primero que tenemos que hacer es informarnos sobre el precio de pisos similares, y a ser posible, sobre pisos que se han vendido, no sobre otros en lo que hemos visto desteñirse el letrero durante años. Lo que alguien pide por su vivienda no es una cifra que sirva para nada. Eso tiene que quedarnos claro.
En segundo lugar, tenemos que tener en cuenta que la oferta es muy amplia, por lo que es importante saber si tenemos algo que diferencia nuestra vivienda del resto. Si es distinta en algo, hay que potenciar esa diferencia a toda costa. Si es igual que los demás, hay que vender más barato o esperar que nos toque la lotería de un cliente que no haya visto los otros.
En tercer lugar, debemos tener en cuenta la financiación: los bancos están como locos por vender sus propios inmuebles y son ellos los que dan los créditos y las hipotecas, así que si no ofrecemos algo distinto a los potenciales clientes, podemos contar con una dificultad a mayores.
En resumen: un piso puede tardarse en vender hoy en día entre 6 y 9 meses de media, y eso, si nos espabilamos. Si tenemos algo distinto, un buen precio, y nos sabemos mover por los canales de distribución adecuados.
Si no, de año y pico para arriba, y con suerte.
Con esta crisis muchos se han aprovechado y han comprado un piso por bastante menos de lo que se pedía en la misma zona tres años atrás. Las diferencias han sido brutales, poco a poco se han ido bajando los precios, para regocijo de los que los han podido comprar y desesperación de los que los vendía.
Hay pisos que han estado (y están) con el letrero de se vende años. Al final, a muchos no les ha quedado otra que vender por debajo de pretensiones e incluso a precios de semiganga. Alguno con excedente de euros habrá hecho negocios.
¿Negocio? Depende de cómo se mire. Porque el que ya tengo pisos para vivir, que son los que suelen tener el dinero, va a tener complicado sacar plusvalías por los pisos adquiridos hasta dentro de muchos años. Si es que se vuelve a alcanzar el nivel de estos años atrás.
¿Que si se vuelve a producir una burbuja inmobiliaria? ¿No sabes que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra? Tranquilo que el político de turno ya volverá a proponer la panacea para salir de la crisis: el ladrillo. La vida es cíclica, como el capitalismo.
Para que se produzca otra burbuja me temo que hace falta población…
Y eso no va a crecer, me temo…
Es verdad Señor Romero el que compra una vivienda y esperar a que el ciclo economico comience a avanzar hacia la recuperacion y repunte , es un negocio de mucho tiempo que no trae esas ganancias que los inversionistas buscan .
Negocio habrán hecho los que lo necesiten para vivir…
Para especular no compraría yo ahora…
Dices lo de aprovecharse como si estuviese feo
🙂
Han bajado los precios por el numero tan grande de desocupados que existen , y por tanto la demanda a disminuido causando un decrecimiento en el indice de precios. La realidad es que si no existe una fuente de dinero la gente continuara sin consumir las mercancias existentes.
Muchos de esos pisos en donde se eternizan los carteles proceden de dueños que no se han enterado de que el precio de la vivienda es lo que el potencial inquilino está dispuesto a pagar. Muchos se agarran como un clavo a lo que a su vez les costó el piso años atrás, y ese precio, claro está, nada tiene que ver con lo que se ofrece ahora.
Hay gente que se niega a rebajar el precio de su vivienda o por orgullo (a mí me costó tal y por menos no lo vendo) o que ignora la situación actual del mercado (si vendo mi casa por menos de esto no puedo comprarme nada decente, pero olvida a veces que lo demás también está más barato).
El orgullo es una cosa muy cara.
Si se lo pueden permitir, allá ellos…
Y no sólo eso. Todavía hay quien no quiere darse cuenta de que aquel gran negocio que iba a hacer, vendiendo el piso que tenía ya pagado y comprándose otro más grande, ahora se ha convertido en una pesadilla. Resulta que algunas personas de las que decidieron meterse en este tipo de embolados, con la crisis han visto cómo ellos o su pareja se han quedado en el paro, y se las ven y se las desean para pagar la nueva hipoteca del dúplex en la urbanización con piscina y pádel.
Muchas personas no estan dispuestas a ceder en las expectativas que se han impuesto para ese bien en venta, prefieren que llegue un comprador que tenga acceso a sufragar el precio dado , esto sera porque las personas no tienen niungun apremio para cambiar de vivienda.
Es muy difícil que un piso tenga algo que se diferencie del resto, con tantas viviendas en venta hoy en día. Lo único por lo que es más fácil diferenciarte es por el precio, porque la luminosidad, los acabados o las vistas ya no son suficientes para que una persona decida comprarlo nada más verlo. Ahora, si lo ofreces por 50.000 euros menos que tu vecino, a lo mejor te lo quitan de las manos.
Tambien hay que tener en cuenta la tasacion de los bancos que antes eran generosas y ahora han bajado lo suficiente como para que una gran mayoria de la demanda no pueda acceder a pisos que ya de por si estan baratos pero que como solo dan un 80 % de financiacion no pueden acceder a el.
Si no tienes al menos ahorrado el 20 % , no te metas
eso lo entiendo muy bien
Pues yo el día que compre casa (si es que puedo algún día, que lo dude) creo que preferiré gastar un poco más pero que la casa responda a lo que tengo en mente, porque es una decisión muy importante y no quiero verme en un cuchitril por pagar 100 euros menos mensuales de hipoteca.
La cuestión es intentar ofrecer algo diferente. En muchas ocasiones, el cliente se decide por pequeños detalles, como por si por dentro está en un poco mejor estado que el piso de al lado, en si los vecinos son estupendos o ni siquiera los hay… muchos pequeños detalles pueden ayudar.
Cierto, Carmelo. Mucha gente se olvida directamente de comprobar qué tipo de vecinos hay en el inmueble, y luego lo pagan con creces. Yo tengo unos amigos que se compraron un piso en un sitio precioso, de buen tamaño y en muy buen estado, por un precio más que razonable. Y luego resultó que en el piso de al lado vivía una mujer que tenía a su madre demenciada, y la pobre señora se pasaba el día gritando. Al final, mis amigos tuvieron que vender el piso a otros incautos y mudarse.
Y menos mal que esto ocurrió hace unos años, cuando todavía se vendían los inmuebles…
Si tú no tienews vecinos arriba, o debajo del tuyo no hay un taller de coches, ya es algo, ¿no?
😀
Si existen varias diferencias y esas son las caracteristicas de la casa , numero de cuartos , baños , comedor , cocina , sala , etc. Un punto clave para que un inmueble se venda de manera rapida sera el precio , por ende se tendra que considerar este factor al momento de poner el letrero de venta.
En mi bloque hay una casa que lleva la friolera de 3 años con el cartel de se vende descolorido ya, como dice Ladríllez, colgado. Y lo mejor es que los dueños no se apean del burro y no bajan ni un céntimo el precio, será que no les hace mucha falta el dinero.
He ahí el tema, la necesidad es lo que al final fuerza a bajar o no el precio. Además bién es cierto como ya se ha comentado que hay personas que aun viven “no se en dónde” y no se dan cuenta que el precio no es aquel que tú quieras poner sino aquel que alguien esté dispuesto a pagar.
¿Valen los pisos que costaron 300 mil euros los 200 mil que se paga ahora por ellos? Sí, por que es lo que la gente está dispuesta a pagar. Y si fueran 100 mil también, por mucho que le pese al que compró y ahora no tiene manera de vender.
La mayoría nos hemos metido en la rueda de comprar e hipotecar, de vender y reinvertir por más,… y estamos dónde estamos,…
y es que un poco más no era, a menudo, un poco mejor.
Esa es la putada.
Igual tienen hechos sus cálculos y piensan: si cae la breva y vendemos este piso por esta cantidad triunfamos y nos hacemos con ese otro mucho mejor que está tan bien de precio. Probablemente si lo vendieran más barato no podrían llevar a cabo esta supuesta estratagema, aunque pinta que no lo van a vender, no.
Algo es cierto , una persona que se esta muriendo de hambre no vende su casa para poder comer , por tanto no seria tan apremiante el bajar el precio de la casa . Muchas viviendas tardan años en salir pues los propietarios no ven como prioridad la venta del inmueble.
El problema es que mucha gente se salta el paso en el que te tienes que fijar en cuanto se está pagando por pisos de la zona y la gente suele querer recuperar el dinero invertido y incluso ganar.
En este país tenemos el pensamiento de que el piso es como el oro, que con el paso del tiempo cada vez te pagan más pero en algún momento eso tenía que frenarse.
Totalmente de acuerdo en eso de que la gente piensa que un piso es como el oro, Nuberu, que cada día cuesta más. Y es que quien no quiere ver es peor que un ciego. Tengo unos amigos que, por más que les digas, están empeñados en que su pequeño piso de costa aumentará de precio. Llevan ya más de dos años intentando venderlo sin bajar precio, pero nada. Lo único bueno de la situación es que siguen aguantando y no hay riesgo de embargo, pero eso de quitarle jugo al pisito que nos salió tirado de precio me parece que se ha acabado.
Claro, mientras no se necesite el dinero la gente seguirá esperando pero el día que tengan la necesidad de venderlo si o si… Tendrán que bajar el precio, como bien dices lo de hacer negocios con el ladrillo es pasado.
Curiosamente, mis padres se acaban de vender el piso y no han tardado más de tres meses. ¿Por qué? Pues porque han tenido que ajustarse a las pretensiones del comprador, si no querían ver pasar los meses con el cartel colgando del balcón. Lo que más me asombra a la vez que me preocupa es que ese piso se pagaba un 40% más hace tres años.
Aunque se hayan ajustado a las pretensiones del comprador también han tenido suerte. Hoy en día se venden muy pocos pisos porque se conceden muy pocas hipotecas. Los bancos están podridos de pisos pero no sueltan la pasta casi ni aunque se lo compres a ellos y tal y como les está apretando el Banco de España, será aún peor porque les obliga a tener fondos (ante lo que reaccionan prestando menos) y a deshacerse del stock de pisos embargados.
Hay demasiada genmte compitiendo por los compradores, y los ompradores o esperan, o se asustan, o no consiguen el dinero.
Mucha oferta para poca demanda.
Creo sinceramente que el mercado de la vivienda aún no ha tocado fondo. Y no sólo eso, sino que a mí me da que no volverá a ser lo que fue nunca más. Por lo menos, quiero pensar que algo hemos aprendido todos de esta nefasta crisis.
Yo pensaba que la gente que tenía un piso en venta estaba deseando vender, pero no parecía que fuese así con los vendedores del piso que compramos de segunda mano. Al principio ofrecieron una rebaja pero luego había que estar llamándoles para ver si aceptaban y mostraron una desidia total en todas las fases del proyecto. Por supuesto, mi novia y yo no entendíamos nada.
Claro, Gonzalo, me imagino que tenían necesidad de vender pero ninguna gana de hacerlo si no lograban hacerse con unos cuantos “milloncejos” más, como ha hecho todo el que ha podido durante el pelotazo inmobiliario. Quizá hoy, si te los encuentras, su talante haya cambiado. No hace falta ser muy listo para darse cuenta de que han sido afortunados.
Cuando compré mi piso vi que intentaban vendérmelo al precio que se había estado pagando por un piso similar, del bloque de al lado, hacía año y medio. La diferencia es que el tiempo había pasado y ya no se podían pedir 240.000 euros por un piso que ahora valía menos de 200.000 € y que en la realidad cuesta aún un 20% menos de eso.
El vender una propiedad de tanto valor como lo representa una vivienda se ha dificultado de manera enorme , las personas no tienen dinero para consumir por el gran paro que existe y por tanto el precio de los bienes se ha reducido de manera considerable , pero siguen siendo elevados al compararse con otro tipos de bienes.
Siempre comprará el que tiene dinero. Solo bajan los pisos basura…
A ver, el comprador quiere un piso bueno, bonito, barato y en la mejor zona de la ciudad.
Existen viviendas en el extrarradio y quieren los vendedores equipararlos a los del centro…
Lo 1º es ver que hay 100m alrededor (colegios, zonas comerciales, clinicas, bancos, farmacias, etc), osea en el centro de una ciudad una vivienda valdrá más porque una vivienda es calidad de vida, no irte al extrarradio y estar toldianelcoche…
A veces se comete el error de irte a las afueras por que no aguantan el “agobio que supone vivir en el centro”, cuando la realidad es que sencillamente es que son más baratos y el agobio lo sufren quienes tienen que bajar al centro un dia si y otro tambien y buscar aparcamiento, la gente del centro solemos ir a todos los sitios andando y eso es un lujo y un ahorro en todos los sentidos
Solo bajan los pisos basura… totalmente de acuerdo.
Nota: Si veis un piso en la Castellana por 40k € me dais un toke, con la crisis los han bajado y creo que hay por miles… :0)