Contratar una hipoteca significa asumir responsabilidades financieras por varias décadas. Si no se puede hacer frente a los pagos mensuales, un seguro de protección hipotecaria podría ser una opción a considerar.
¿Qué es el seguro de protección hipotecaria?
Un seguro de protección hipotecaria protege a los propietarios de viviendas en caso de problemas de salud, discapacidad o si la pérdida de trabajo se prolonga. En el peor de los escenario, este tipo de coberturas puede pagar el saldo de la hipoteca si el prestatario muere.
Hay que decir que muchos ven al seguro de protección de hipotecas como una red de seguridad. Por el contrario, otros prestatarios lo consideran un gasto innecesario que solo afectará sus finanzas.
En cualquier caso, decidir contratar un seguro de protección hipotecaria dependerá principalmente de tu salud y tu situación financiera actual.
¿Cómo funciona el seguro de protección hipotecaria?
Un seguro de protección de pagos hipotecario, como también se le conoce. Funciona de forma similar a un seguro de vida o discapacidad. Además, el coste de la prima mensual varía en función del importe del préstamo, la edad y salud del prestatario.
Si el prestatario muere con un saldo hipotecario y cuenta con este seguro, el resto del saldo del préstamo se le paga directamente al prestamista. Por lo tanto, cualquier heredero, ya sea un cónyuge o hijos, no tienen que preocuparse por hacer pagos futuros o perder la vivienda.
¿Qué cubre una póliza de seguro de protección de hipotecas?
Las pólizas que pagan un beneficio por la pérdida de empleo o discapacidad. Por lo general cubren el pago de la hipoteca hasta por uno o dos años. En dicha póliza se indicará si existe un período de espera obligatorio antes de hacer los pagos.
Sin embargo, estas pólizas no cubren la parte principal, ni los intereses de la cuota hipotecaria. Tampoco cubren otros gastos como las cuotas de asociación de propietarios, los impuestos a la propiedad, o el seguro de propietarios.
Ventajas y desventajas del seguro de protección hipotecaria
Los pros
Uno de los beneficios del seguro de protección de hipoteca es que usualmente se emite sobre una base de aceptación garantizada. Esto significa que la probabilidad de aprobación para la póliza es alta.
Este aspecto podría ser ventajoso para personas con problemas de salud. También para quienes deben pagar altas tasas por un seguro de vida, o que simplemente no pueden obtener una póliza.
Para las personas que no pueden obtener un seguro por discapacidad ya que su trabajo es de alto riesgo. Un seguro de protección hipotecaria podría brindarle la protección necesaria. Esto en caso de que no pueda hacer los pagos de su hipoteca como consecuencia de una lesión, enfermedad, o muerte.
Los contras
Por otra parte, si tu hipoteca está casi pagada, incluso si se pagó la casa con el dinero de la venta de otra casa. Contratar un seguro hipotecario podría no ser la mejor opción. Lo más conveniente sería guardar ese dinero en un fondo de emergencia o para la jubilación.
Además, si ya se cuenta con una línea de crédito con garantía hipotecaria, este tipo de seguros únicamente brindaría cobertura por el importe inicial de la hipoteca.
Quienes planean hacer pagos adicionales para pagar antes su hipoteca, tampoco se benefician de dicho seguro. El motivo es que el importe del pago del préstamo disminuye a medida que se paga la hipoteca.