Casco histórico...
Y ahora van y dicen que las rehabilitaciones de viviendas en los centros urbanos es la salida más viable a la crisis de la construcción, motor y corazón de esta economía de yeso, cemento, lápiz tras la oreja y tagarnina entre los labios.
Razón no les falta en que los cascos históricos de casi todas nuestras ciudades están hechos una verdadera porquería, pero pensar que ahí puede estar el remedio al parón inmobiliario es como decir que lo mejor para luchar contra la enfermedad es una oleada de salud.
La pregunta real, por supuesto, es otra: ¿Por qué se iban a rehabilitar ahora esos barrios cuando no se hizo antes? A eso ya no responden. Y puedo preguntar otra pregunta aún peor: ¿Por qué se cayeron los barrios históricos en el abandono que ahora vemos? Para eso tengo algunas respuestas que me gustaría comentar con vosotros:
-Por los alquileres antiguos y una ley que protegía al inquilino ninguneando al propietario, de modo que en los cascos antiguos se enquistaron las rentas bajas, la población envejecida y los pequeños trapicheos de las subrogaciones, convirtiendo las zonas céntricas en marginales.
-Por la rapacidad de los ayuntamientos, que han concedido licencias de hostelería sin control, haciendo que estos barrios sean ruidosos, incómodos e inhabitables para el trabajador común.
-Por la sobreprotección de algunas zonas, que ha alejado a la economía viva de ellas a fuerza de peatonalizaciones, restricciones y demás, muy buenas para los paseantes jubilados, pero muy malas para la actividad económica.
Por todo esto y por más. Y mientras no desaparezcan las causas no habrá razones para esperar que estas zonas se rehabiliten. Quizás sea más fácil reciclar el sector que los centros de las ciudades.
He terminado el artículo y he conseguido no mencionar la palabra ghetto. Soy la leche 🙂
No creo que la rehabilitación de centros históricos sea la solución para un sector al que le es imposible levantar cabeza. Para eso, mejor que dediquen el dinero público a la construcción de pisos subvencionados, porque las familias necesitan vivir en una casa digna más que en un palacete del siglo XVIII.
Puede ser que no sea la solución a la crisis inmobiliaria, pero es que el problema del deterioro de los cascos históticos es un problema en sí mismo, que también habría que solucionar, es una pena que los barrios históricos de muchas ciudades se esten hundiendo en la inmundicia, qué culpa tengo yo de no vivir en una ciudad de gran calado histórico, donde sí se cuida el barrio antiguo, leáse Santiago, Salamanca u otras muchas, para tener que soportar esos ghettos; pero, ¿es ahora el momento?, creo que no, hay problemas más acuciantes que solucionar y arreglar un edificio extremadamente antiguo sale más caro que construir uno nuevo.
Pero un piso en un buen centro urbano de una ciudad tiene un valor añadido que jamás tendrá una casa en la periferia. Yo lo veo como una manera de abrir el mercado a otro tipo de clientes. A gente de clase alta que busque darse un caprichito.
Yo también lo veo así, Germán. Un piso en el casco antiguo, si está bien cuidado, da mucho caché. Además, es una forma de atraer otro turismo distinto al de sol y playa. Y es que en España hay muchos lugares históricos que ni los españoles conocemos.
Hemos pasado de un extremo a otro. Hace unos años, y no tantos, la gente hacía sus casas con las piedras de las ruinas del castillo de su pueblo. Hoy, sin embargo, muchos no pueden permitirse el lujo de vivir en el casco histórico por todas las medidas proteccionistas que han dictado los propios ayuntamientos.
la crisis inmobiliaria esta porque no existe el nivel adquisitivo para comprar una casa , la oferta de vivienda es demasiada , y unimos la reduccion de creditos hipotecarios y la gran cantidad de personas en desempleo viene a redundar en un panorama gris.
Las leyes demasiado proteccionistas han hecho que, muchas veces, no compense la rehabilitación de una casa en el casco histórico. Es cierto que es un gustazo pasear por ciertas ciudades, que conservan en perfecto estado sus edificios, pero de ahí a que los propietarios tengan que medir la piedra que se pone en la fachada va un trecho, por muchas ayudas que te den.
En los cascos urbanos hay cada vez más tabernas y menos vecinos. Tengo una tía que vive en el centro de Madrid y aquello es insufrible, sobre todo desde que se puso de moda el botellón. Quien no se va de estos barrios es porque realmente no puede.
Pasa en casi todas las ciudades… en Gijón y en Zaragoza, que son las dos que más conozco pasa exactamente igual, son las zonas de fiesta y la gente se piensa muy mucho el vivir en la zona por las molestias.
Lo del botellón en la calle es un problema y de difícil solución. En cualquier caso, las autoridades deberían intentar combatirlo ofreciendo a los jóvenes alternativas de ocio más interesantes que el hecho de estar bebiendo en la calle sin freno.
El botellón siempre estuvo de moda. Nunca hemos querido pagar más por un cubalibre que por la botella entera. Lo que pasa es que antes se llamaba de otra forma… Si no hubiera tantas restricciones, los precios no serían tan prohibitivos y no se liaría tanto escándalo. Pero claro, en vez de eso van a prohibir fumar dentro de estos locales. Y no esperéis que los fumadores se queden dentro…
Concuerdo totalmente, Desentendido: Botellón hubo siempre y seguirá habiéndolo mientras los precios de una consumición estén por encima de lo que vale. Lo que ocurre es que ahora los chavales no se cortan y van al supermercado a comprar alcohol al mismo precio que los hosteleros, con la diferencia de que estos últimos le sacan todo el jugo económico que pueden, haciéndonos parecer tontos.
Es más, la prohibición de beber en la calle muchos estamos de acuerdo en que lo hicieron para beneficiar a los bares y terrazas más que para erradicar la bebida en la juventud o evitar que dejen las zonas de bebida hecha un asco. Parece que la ley siempre pega en el mismo lado, eh.
Seguramente sea como dices, Carmelo. La presión de hosteleros y comerciantes es enorme en ciudades con cascos históricos en los que prevalecen los locales de copas. A veces yo es que entiendo a los chavales: Pagar por una copa lo que cuesta la botella no tiene mucho sentido.
si una zona no pudo ser establecida como residencial se da paso a la conversion en un lugar de tuburios , se transforman en los hoyo negros de las ciudades , en aquellos lugares donde nadie que no pretende ir a fiestas desea pasar caminando . Lo malo es que no es homogeneo ya que siguen existiendo personas que viven en esos lugares y deben de aguantar todos los problemas que acarrea la apertura de establecimienmtos bares o mas bien cantinas.
Es verdad, María Luisa, de hecho mi familia se tuvo que ir del casco histórico de Vigo porque no había manera de dormir allí. Al margen, estaban las prostitutas y sus chulos, que en principio no dañan a nadie, pero degeneran la zona a niveles increíbles.
Rehabilitar los cascos históricos es fundamental, pero de ahí a decir que es la salida a la crisis hay un largo trecho. A un promotor no le suele salir rentable si tiene que derribar todo un edificio y volver a levantarlo, como requieren muchos de estos inmuebles. Ni que decir tiene que tampoco compensa a un propietario, que lo hará por amor al edificio y porque tiene dinero detrás. Respecto al barrio antiguo de Madrid que señalas, María Luisa, supongo que habrá zonas y zonas. Mi ex pareja vive en el barrio de las letras y en su calle, en concreto, sólo hay dos restaurantes.
asi es no se puede hablar de que esta es la solucion de la crisis inmobiliaria , traeria una mejora a la sociedad pero no pasaria a mas , ya que la crisis inmobiliaria tiene un trasfondo amplio , y es la falta de posibilidades lo que ha dado que la gente no pueda adquirir una casa.
Salir de la crisis no se va a salir con esta medida, pero bueno, algo es algo. Además, es cierto que hay pisos que se caen de viejos y eso puede ser más o menos pasable en sitios recónditos, pero no en el corazón de las ciudades. Además, a todos nos gusta ver nuestra ciudad bonita. Yo lo veo bien, insuficiente, pero bien.
Yo creo que el gran problema no está en reconstruir los cascos historicos, que por otro lado me parece perfecto por el estado en el que están su mayoría, el gran problema reside en empeñarse en que la construcción tiene que volver a lo que era y yo creo que por mucho que se esfuercen lo van a conseguir… era un sector que estaba por encima de las posibilidades reales que tenía… Yo creo que el esfuerzo ahora se tiene que hacer la formación de la gente que se ha quedado en el paro del sector de la construcción y que se formen en otros sectores… La construcción puede que crezca pero nunca hasta llegar al nivel en el que estuvo…
Yo creo que no nos podemos quejar de cascos históricos. En los últimos años se ha hecho un gran esfuerzo por parte de todas las Administraciones para conservar nuestro patrimonio y el resultado salta a la vista. No hay que olvidar que estamos en un país donde muchísima gente vive del turismo, y ya, afortunadamente, tenemos turismo de calidad y no sólo de playa y sombrilla.
Coincido contigo, Mayte. Tenemos unos cascos históricos dignos de admiración, preciosos, que te llevan a otro tiempo y que los turistas adoran. Eso me producen a mí la mayoría de los que conozco, y conozco muchos. Es cierto que una gran parte están plagados de bares y locales, pero eso también significa que están vivos y si hay que sopesar más de una vez me inclino por esta opción. Los prefiero vivos a inertes.
Yo también prefiero unos cascos históricos vivos, pero sin pasarse, eso sí. Todo en su justa medida. Sí que tenemos ciudades y centros monos en España, pero también los tienen o incluso nos superan en muchísimos otros lugares de Europa. De hecho, al salir de España nos damos cuenta a veces de que lo nuestro no era o es tan bueno…
Jajajaja. Carmelo, se te nota en tus palabras que consideras exagerado el efecto de los bares y locales en algunas zonas antiguas de las ciudades españolas. Y no te falta razón, yo vivo en un casco histórico y no te quiero decir lo que sentiré y pensaré hoy cuando esté en la cama y me despierte a las tres de la madrugada con los borrachos del bar de abajo. Una vez les arrojé un cubo de agua, pero era verano y pedían más. No he llegado a más que a llamar a la policía, pero como un día de estos me caliente…
el problema se suscito cuando el sistema financiero no tenia donde depositar el dinero y opta por colocarlo en el sector inmobiliario, lo que trajo un boom de la construccion y que en su momento dio gran cantidad de empleos pero fue un efecto embudo ya que se edifico mucho pero se compro poco.
Otra razón que se te ha olvidado comentar es la ambición de ciertos hombres y mujeres de los consistorios. A menudo, se han dejado morir barrios históricos enteros para que los amigos y familiares de la gente del ayuntamiento pudiera comprar terrenos por cuatro duros… Y no miro a ninguna capital de comunidad autónoma bañada por el mar…
¿Valencia? Buen negocio llevan entre manos. Forman una empresa mixta que compra pisos en el Cabanyal para alquilarlos a personas conflictivas por cuatro duros. Éstas espantan a más vecinos y sus pisos son ocupados. Se cortan los servicios públicos, la higiene cae en picado… Y ya tienen un barrio abandonado. Ideal para derribarlo por dos duros y construir casas en la orilla del mar.
la pugna de intereses siempre ha existido y la gente busca sacar provecho de todo , son pocas las personas que se mantienen integras al ocupar un puesto en el Estado , todos se corrompen por los deseso que tienen y si ven la oportunidad de saciarlos no se refrenan.
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es una propuesta muy incoherente a mi punto de vista , no veo la ganancia de que se trate de rehabilitar sectores de los barrios si la mala administracion publica persiste , sera un beneficio si se lograra pero seria una hazaña ya que muchos intereses estan en juego.
¿Y qué hay de los muchísimos pueblos abandonados o que se están quedando abandonados? Ya podrían allí meter mano también, que es una pena y seguro que se podría hacer mucho bien. Menos mal que hay emprendedores (de ésos a los que el Gobierno y sus sindicatos suele atizar) que están comprando alguna aldeílla y están haciendo resucitar esas zonas de nuestro país.